EL
MENEMISMO BUSCA NUEVAMENTE EL CAOS
Por
Mohamed Alí Seineldín
En
análisis anteriores, expresé que la situación
política de la República Argentina era de un "statu
quo", en donde ninguno de los factores en juego (establishment,
gobierno de Duhalde, Pueblo Argentino, el menemismo , y los integrantes
de la Causa Nacional) podía retomar la iniciativa para modificar
el panorama estratégico.
Pero, a partir del día 28 de junio, oportunidad que se produjeron
las muertes de los "piqueteros", la situación general
cambió.
El establishment Anglo-Americano, después de fracasar en el
intento de provocar un "golpe de estado internacional" en
la República Argentina (trasladado posteriormente a la República
de Venezuela, con el consiguiente fracaso), ha montado maniobras,
de carácter pacífica y también violentas.
Los motivos de estas medidas son variados: asegurar su "patio
trasero", el temor de perder las próximas elecciones,
y establecer definitivamente el ALCA (Alianza de Libre Comercio para
América Latina); la dolarización y la instalación
de Bases Nucleares Militares.
Las
medidas "pacíficas"
Las medidas "pacíficas" podrían resumirse
en algunos puntos.
En primer término, con la promesa de una visita del Fondo Monetario
Internacional a la Argentina (tal como ocurrió), influir al
poder político para que Domingo Cavallo (agente de los organismos
financieros) quedara libre.
Ordenar a Menem, previo diálogo con Cavallo, su concurrencia
a los EEUU, con la finalidad de recibir nuevas instrucciones para
resolver con urgencia el problema argentino.
Durante las reuniones con los Bush y otros organismos como "Diálogo
Interamericano", ordenador de la política latinoamericana,
se establecieron las siguientes pautas: coordinar con el presidente
Duhalde para acortar el tiempo de las elecciones
Posicionar a Menem como garante definitivo del establecimiento del
"Nuevo Orden Internacional" o "Globalización"
en la Argentina.
¿Quién
financia todas estas operaciones? El FMI proveería, quizás,
36.000.000.000 millones de dólares como préstamo, con
la finalidad de "calmar" a la clase media, devolviéndole
con pérdidas sus ahorros del corralito.
No podemos dejar de recordar la importancia de la participación
de la clase media en los grandes acontecimientos políticos.
Pero este jugoso préstamo tiene una terrible garantía:
se internacionalizaría parte de los territorios al sur del
paralelo 40°.
Pero, a pesar de toda la propaganda que se realizó en pos de
esta concepción política, ordenada desde los EEUU, en
oportunidad de la reunión entre Menem y Duhalde realizada en
La Rioja, este último se mantuvo en que las elecciones debían
realizarse en el 2003, afectando así el cumplimiento de las
recomendaciones del Establishment anglo-americano.
El
lado violento de Menem
Esta postura duhaldista abrió el camino a Menem para aplicar
la segunda maniobra, la de carácter violento: infiltrar a sus
agentes en las manifestaciones piqueteras, para provocar el caos,
buscando la consiguiente caída del gobierno de Duhalde.
Recordemos que estos procedimientos inescrupulosos no son nuevos,
fueron aplicados muchas veces por el menemismo. En 1989 los saqueos
de los supermercados provocaron la caída de Raúl Alfonsín.
Durante el Pronunciamiento Militar del 3 de diciembre de 1990, tiradores
especiales apostados abren fuego, no solamente sobre los disidentes,
sino también sobre sus propias fuerzas.
Esta última afirmación fue declarada por testigos del
juicio, los periodistas Carnota -gravemente herido-, y Carlos Remón,
entre otros.
De este modo, se empleó la metodología de incrementar
el caos y así eliminar definitivamente al sector nacional del
Ejército, antes de la llegada de Bush que viajaba desde Brasil,
para establecer el compromiso.
Más cerca en el tiempo, en el año 2001 los saqueos de
supermercados empujaron definitivamente al ex - presidente Fernando
De la Rúa.
Y últimamente, el episodio de la muerte de los dos "piqueteros"
en Avellaneda, mientras Menem se vanagloriaba en los mejores programas
de televisión, explotando la remanida idea fuerza: "yo
o el caos", complementadas con la publicación de un sinnúmero
de encuestas perfectamente manejadas.
De esta manera, se rompió el "statu quo" reinante,
quedando en ejecución la maniobra violenta, cuyos principales
objetivos son provocar la caída del presidente Duhalde y el
llamado urgente a elecciones, como opción de mínima.
La segunda -y gravísima opción- es concretar la "guerra
civil controlada", que he denunciado en reiteradas ocasiones.
En esta guerra participaría la ONU, apoyada por tropas internacionales
para imponer el orden, y con la participación del FMI, con
un equipo para administrar definitivamente a la Argentina.
Un
poco de historia reciente
Con el conocimiento y recuerdo de lo que pasó en las últimas
elecciones presidenciales, y con la finalidad de impedir que Duhalde
acceda a la Presidencia de la Nación por ser no confiable para
los EEUU, el Pacto de Olivos (integrado por Menem y Alfonsín),
ideó un plan.
Por iniciativa de Alfonsín, se creó la Alianza, y Menem
ordenó el crimen del periodista José Luis Cabezas.
Este trágico recuerdo le ha hecho tomar conciencia a Duhalde
de su situación de tremenda debilidad y de la "encerrona"
en que se encuentra.
Ante los hechos sangrientos sucedidos, ha preferido volcar toda la
responsabilidad a la Policía y a la Prefectura por los hechos
ocurridos y no a Menem, máximo responsable de lo que estamos
viviendo, temeroso que el Pacto de Olivos actúe y le pase lo
que le ocurrió al gobernador de San Luis, Adolfo Rodríguez
Saá, confesado por él mismo en un canal de televisión,
respecto a su caída.
Podemos concluir que, acosado por la usura internacional, por la presión
del Establishment a través de Menem y del FMI, y por su natural
incapacidad para resolver la crisis, Duhalde se apoyó en los
gobernadores como último salvavidas, nada más que para
"permanecer" y poder irse lo más elegantemente posible.
Finalmente, la presión logró sus resultados. Eduardo
Duhalde convocó a elecciones internas para el 24 de noviembre,
y generales para el 30 de marzo del 2003.
¿Y
el Pueblo Argentino?
Se encuentra en la calle desde hace más de seis meses, en evidente
"estado revolucionario", aunque anárquico",
como consecuencia de que no dispone de los dirigentes adecuados que
lo conduzcan y lo encaucen por el camino de las legítimas aspiraciones.
Desde el mismo 20 de diciembre del 2001, la clase media, que es la
que produce los grandes cambios políticos sumado al refuerzo
de personeros del actual gobierno, trabajan para fragmentar, debilitar
y diversificar a las Asambleas Barriales.
Debemos recordar que el 25 de mayo de 1810 y el 17 de octubre de 1945,
fueron infiltradas por la "ultra izquierda internacional",
que es el brazo armado de la "ultra derecha fondomonetarista",
El gobierno sabe que, una vez arreglado el problema del "corralito",
este gran movimiento de la Clase Media ("cacerolazo") dejaría
de existir, permitiéndole a la partidocracia, seguir bailando
un tiempo más en la cubierta del "Titanic".
El
nacimiento de una nueva conciencia
Actualmente, y aprovechando las muertes de los dos "piqueteros",
se lleva adelante una gran acción psicológica sobre
la ciudadanía argentina, para considerar a este movimiento
"piquetero" -conformado por familias y personas pobres,
indigentes y desocupados en su gran mayoría- como terroristas
y subversivos.
En este marco, no debemos olvidar las declaraciones de Menem en EEUU,
cuando dijo que "las calles argentinas estaban llenas de marxistas
y delincuentes", ubicando en el medio de este sector, a todas
las opciones que puedan molestarlo en una futura contienda electoral,
como por ejemplo Elisa Carrió.
La idea sostenida por el menemismo para las próximas elecciones,
es que la única opción que debe quedar para ser votada,
sea la "ultra derecha fondomonetarista", compuesta por López
Murphy, Reutemann, Macri, Ruckauf, Duhalde, Menem, y Bullrich, entre
otros.
Sin duda, cualquiera de ellos terminarán entregando lo poco
que nos queda a los argentinos.
Las asambleas, organizadas en un principio por los mismos ciudadanos,
fueron neutralizadas, con una prolija acción, por la "izquierda
internacional" y, paradójicamente, por los personeros
de la "partidocracia gubernamental".
Pero, como se hizo el 25 de Mayo de 1810 (nacimiento de la República),
y el 17 de Octubre de 1945 (consolidación de la República
Nacional), este mismo Pueblo, movilizado a partir del 20 de diciembre
de 2001, establecerá la República Nacional, Representativa,
Participativa, Federal y Democrática, la " Segunda República
", a pesar de todos los embates que recibe. Así lo demuestra
la Historia Patria. "Los Pueblos no se suicidan", dice el
refrán.
Menem, como "agente" del Departamento de Estado del Gobierno
de los Estados Unidos y Cavallo, como "agente" del Poder
Financiero, se han puesto en acción, rompiendo el "statu
quo" vigente.
Ambos conducen el armado de la futura etapa a desarrollarse en la
Argentina, si bien demostrando firmeza en la acción, pero por
otro lado, sus semblantes dicen todo lo contrario.
Ellos saben que a la República la han vaciado, y que es imposible
recuperarla de la mano de los anglo-americanos, pero, para sostenerse
en el poder, no les queda otro camino que entregar territorio como
garantía. Si así no procedieren, sus mandantes, tomarían
duras medidas con sus propias vidas (ejemplo lo sucedido a los Kennedy,
Somoza, el Sha de Irán, Ben Laden, etc)
Conclusión
Los grandes partidos nacionales han desaparecido. Tanto la Unión
Cívica Radical, transformada en una social-democracia por Alfonsín,
como el Justicialismo, transformada en un Neoliberalismo por Menem,
han llegado a su fin.
Al día de hoy, solamente quedan dos opciones.
La primera, que el pueblo argentino haga surgir, a través de
las asambleas barriales, a los mejores dirigentes de los cuerpos intermedios
o naturales (Gremios, Colegios Profesionales, Organizaciones Agrarias,
etc).
La segunda, la conformación de un Frente Nacional, haciendo
un llamado a todas las organizaciones políticas, que aspiren
a salvar a nuestra querida Patria, no interesando las Ideologías
ni su posición religiosa.
Existen dentro del campo nacional muchas organizaciones reconocidas
que pueden llevar a cabo esta difícil misión.