Una
crisis de representatividad
(Por
Javier Guevara) Que Argentina es un país en crisis no es nada
nuevo. Y aunque las mayores discusiones pasan por la crisis económica,
es claro que esta también ha producido una serie de situaciones
críticas en distintos estamentos de la sociedad.
Ante el anuncio de las nuevas medidas del gobierno nacional no fueron
pocos los que cuestionaron el excesivo gasto político, y las
mayores críticas se alzaron contra el Poder Legislativo. Es
que muchos no se sienten representados por sus legisladores. Claro
ejemplo de ello fue una encuesta realizada a través de internet
por este periódico el año pasado, en la que se preguntaba
si funcionaba correctamente el Concejo Deliberante, el 93 por ciento
de los navegantes opinó que NO, contra un 7 por ciento que
se mostró conforme.
Ahora se sumó otro antecedente para comprobar esta crisis y
la historia se remonta a tiempo atrás, cuando un nutrido grupo
de comerciantes cercano al centenar votó en una reunión
realizada en la Cámara Económica realizar un comunicado
repudiando la instalación de dos nuevos supermercados en la
ciudad.
La idea de los concurrentes era entregarle la nota al intendente Julio
Gioscio en su despacho y con movilización incluida. Pero el
presidente de la Cámara, César Sanmartín, le
entregó la nota personalmente a Gioscio un par de horas antes
de lo previsto. Varios comerciantes se molestaron con la actitud y
no creyeron la explicación oficial: el intendente no los podía
recibir a la hora prevista y se debió apurar la presentación
del comunicado. Por ello sólo lo entregó Sanmartín.
Para los comerciantes disidentes fue simplemente una forma elegante
de la Cámara de no hacer enojar a Gioscio con una concurrencia
multitudinaria en su despacho, algo que lo molesta y bastante.
A partir de ahí siete u ocho comerciantes se comenzaron a reunir
semanalmente en el local de la Unión Obrera Metalúrgica.
Silenciosamente se comenzó a debatir el tema y lentamente se
sumaron nuevas voluntades. Hoy se realizará la presentación
oficial de estos comerciantes autoconvocados que a las 10 se apersonarán
en el despacho de Gioscio a mostrar su repudio a la decisión
comunal de aceptar la radicación de estos nuevos supermercados,
con una nota y más de un centenar de firmas que adhieren a
la iniciativa.
El acto en cuestión hará recordar a los reclamos de
la Comisión de Vecinos contra el Peaje y, porque no, a los
de la Coordinadora de Desocupados. Y los hará recordar puesto
que, probablemente, estos comerciantes autoconvocados crezcan en número
cuando sus pares observen que existe un grupo de personas que los
representan y -por si esto fuera poco- no cobran por hacerlo.
Es que en el complejo entramado social que se ha generado en la última
década no basta con las tradicionales organizaciones intermedias
a la hora del reclamo. Hace mucho tiempo que varios comerciantes no
se sienten representados por la Cámara, y esto no es porque
el trabajo de aquella sea deficitario, sino porque nutre a un grupo
de personas tan disímiles al cual se le hace imposible representar.
Claro ejemplo de ello se dio cuando Establecimientos Vázquez
SRL realizó un pedido de excepción para poder instalar
en su inmueble un supermercado (el potencial comprador era Día
Discount). En aquella oportunidad, por más que los argumentos
esgrimidos por Gustavo Vázquez eran atendibles, la Cámara
tuvo que decidir entre apoyar la solicitud de los comerciantes (darle
la negativa a la solicitud) o apoyar a una industria local. El final
de la historia es conocido por todos y más allá de cuestionar
si la decisión de la Cámara fue o no acertada se desnudó
un conflicto de intereses.
Probablemente hoy se pueda ver una señal del fin del modelo:
los desocupados por un lado y lo que fue (o es) la clase media por
el otro, protestando en las puertas del municipio. A todo esto tal
vez se le pueda sumar alguna movilización estatal disconforme
con el ajuste y, seguramente, más de un carenciado realizando
algún pedido en Acción Social. Esta es una clara muestra
del modelo de exclusión al cual se llegó.
Lo más paradójico de esta situación es que todos
estos problemas están a punto de estallar cuando un político
menos quiere que exploten: en vísperas de las elecciones.
"El
Nuevo Cronista de Mercedes", 16 de Julio de 2001