La
odisea de los extranjeros en la región
Gobiernos de varios países evacuan a sus ciudadanos
hacia Siria, Chipre y Turquía
BEIRUT.- Con lágrimas en los ojos al despedirse de
sus amigos y familiares, miles de extranjeros iniciaron
ayer una odisea para abandonar el Líbano, por aire,
tierra o mar, mientras el país continuaba siendo
blanco de los devastadores bombardeos israelíes.
Más
de 120.000 refugiados de diversas nacionalidades ya cruzaron
la frontera con Siria. Muchos de ellos hicieron escala allí
para dirigirse a la isla de Chipre, ubicada a unos 200 kilómetros
de Beirut en el mar Mediterráneo, desde donde esperaban
poder partir para sus respectivos países.
Entre
estos últimos se contaban Eva y Daniel Ayuch, una
pareja de argentinos, y sus tres hijos pequeños,
que anteayer cruzaron a Siria en un convoy italiano y luego
volaron a Chipre.
Cientos
de extranjeros -turistas y personas con doble nacionalidad-
ya fueron repatriados desde esa isla desde que Israel comenzó,
el miércoles pasado, su ofensiva militar en el Líbano,
en respuesta a ataques del movimiento islámico Hezbollah.
Los
gobiernos de Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia,
España, Alemania, Rusia, Suecia, Noruega, Dinamarca,
Canadá, México, Brasil, Venezuela y Uruguay,
entre otros, incrementaban ayer sus esfuerzos para evacuar
a sus ciudadanos de la región.
Varios
argentinos se contaban entre las 147 personas que fueron
evacuadas por las autoridades brasileñas en cuatro
ómnibus que se dirigían a Turquía.
En
total, por lo menos 16 argentinos fueron evacuados de Beirut
en las últimas 48 horas, según informó
ayer el embajador argentino en la capital libanesa, José
Pico. El diplomático explicó que entre ayer
y anteayer habían partido varios grupos de turistas
argentinos para Turquía, Chipre y Siria, y aclaró
que "no se pudo convencer a más gente de salir
del país, porque viven en el país desde hace
muchos años".
Al
respecto, aclaró que la mayor parte de los aproximadamente
400 argentinos que viven en Beirut son "libaneses con
pasaporte argentino que heredaron de sus abuelos o de sus
padres".
El
aeropuerto internacional de Damasco se vio desbordado por
miles de personas que habían llegado desde el Líbano
para dejar la región, después de que el aeropuerto
de Beirut fue bombardeado en los últimos días.
Por
lo tanto, varios países decidieron transportar a
sus ciudadanos en barco hasta Chipre. Un barco militar italiano
llevó ayer hasta allí a cerca de 400 evacuados,
mientras que Francia, que tiene más de 20.000 ciudadanos
en el Líbano, alquiló un transbordador griego
para trasladar a 1250 personas.
Estados
Unidos, en tanto, reservó para hoy un crucero con
capacidad para 750 pasajeros. El Departamento de Estado
estima que hay unas 25.000 personas con ciudadanía
norteamericana en el Líbano, de las cuales unas 4000
expresaron el deseo de irse.
También
por aire, en aviones y helicópteros, más de
400 evacuados llegaron ayer a Chipre.
Agencias
AFP, ANSA y EFE
La Nacion, 18 de julio de 2006