Cedió
el crudo, pero no la incertidumbre
El precio del barril cayó más del 2%, aunque
eso no tranquilizó a los mercados
La precaria situación geopolítica internacional
mantiene en vilo a los mercados financieros de todo el mundo,
golpea con más dureza a las plazas conocidas como
emergentes, aunque los analistas advierten que, de extenderse
en el tiempo el conflicto en Medio Oriente, hasta los mercados
centrales podrán sufrir fuertes pérdidas.
El
clima de incertidumbre global en los negocios se extendió
pese a que el precio del petróleo retrocedió
ayer poco más del 2%, baja que algunos adjudicaron
a las especulaciones sobre una próxima tregua entre
Israel y el Líbano y otros, al alivio que supone
que el conflicto no se haya propagado hacia otros países
de esa rica región petrolera.
Sin
embargo, los más entendidos adjudicaron la caída
a una pausa en la ola de compras preventivas que se habían
concretado por temor a una generalización de la guerra.
El
precio del crudo liviano estadounidense, la variedad aquí
conocida como WTI, cerró a 75,30 dólares el
barril, más de 3 dólares por debajo del máximo
histórico de 78,40 dólares del viernes. El
barril de Brent en Londres, por su parte, cedió a
75,92 dólares tras haber tocado un récord
de 78,18 dólares a inicios de la sesión.
El
retroceso del crudo pareció afectar la valoración
de las acciones de las empresas vinculadas a la actividad
petrolera. Por ejemplo, aquí el precio de la siderúrgica
Tenaris, que produce tubos sin costura a escala global,
aptos para la exploración, cedió ayer el 4%,
con lo que cayó más del 10% en las últimas
cuatro ruedas de negocios. Y los papeles de Repsol cedieron
el 3,43 por ciento.
Lo
propio ocurrió en San Pablo, donde la estatal Petrobras
cedió más del 4%, mientras que en Nueva York
las acciones de Exxon Mobil Corp. perdieron el 1,4 por ciento.
Un
informe de la Compañía Inversora Bursátil
explicó que los inversores huyen de las acciones
en busca de activos más seguros frente a la situación.
"Eso explica que hasta las acciones del sector petrolero,
con un crudo que llegó a US$ 78, no acompañaran
la suba del barril. Ocurre que el barril en US$ 70 representa
mayores ingresos para el sector, pero en US$ 80 significa
una amenaza para el crecimiento global", destacó.
También
se tomó un respiro la escalada alcista del oro (que
cerró con una baja de 16,10 dólares o del
2,4%, a US$ 651,90), la onza y la de los Bonos del Tesoro
de los Estados Unidos, aunque en este caso resultaron afectados
por el dato sobre una mayor producción industrial
que la esperada en Estados Unidos, lo que hace pensar en
la posibilidad concreta de un nuevo aumento en las tasas
de interés. Ese supuesto y la inestabilidad global
fortalecieron a su vez al dólar y debilitaron el
euro, que ayer terminó canjeándose a US$ 1,252
cuando venía de un previo de US$ 1,264.
Para
las bolsas, tampoco fue una jornada fácil, aunque
las pérdidas en Europa fueron relativamente acotadas
(promediaron medio punto) y en Wall Street cerraron neutras.
"Para calmarse, los mercados necesitan que las potencias
adopten su papel y se detenga la ola de violencia; que el
conflicto no aparezca como sin control y con riesgo de generalizarse",
dijo a LA NACION Darío Epstein, presidente de Sur
Investment.
Para
Epstein, mientras la situación no encuentre un marco
de contención mínima, lo que se verá
es "una creciente aversión a todo tipo de riesgo,
con las plazas emergentes más expuestas en principio,
pero las centrales más afectadas luego". En
sintonía con esta lectura, desde hace días
aconsejó a sus clientes "refugiarse en el dólar
y los Bonos del Tesoro de EE.UU.", recomendación
que ayer repetía.
Por
Javier Blanco, La Nacion, 18 de julio de 2006