El
gobierno libanés recurrió al "corralito"
Puso un límite a los retiros de dinero
BEIRUT (DPA).- La ofensiva israelí contra el Líbano,
que mañana cumplirá una semana, ya tuvo un fuerte
impacto negativo en la economía del país, que
recién comenzaba a dar señales de recuperación.
A tal punto que el gobierno se vio obligado a imponer un "corralito"
financiero.
Los
retiros de dinero fueron restringidos a 1000 dólares
por persona ante el temor a una brusca caída de los
depósitos bancarios por el pánico de los clientes,
medida similar a la impuesta por Domingo Cavallo en la Argentina
el 1° de diciembre de 2001. Además, los bancos
limitaron sus servicios y la bolsa de Beirut que acumula una
baja del 10% desde el comienzo de los ataques israelíes,
no operó ayer.
"Lo
que Israel ha estado haciendo es despedazar el país",
dijo el primer ministro libanés, Fouad Siniora, quien
afirmó que la ofensiva israelí provocó
daños a la infraestructura de su país valuados
en miles de millones de dólares.
Los
ataques terrestres, aéreos y marítimos destruyeron
instalaciones clave, como puentes, rutas, puertos, silos de
granos y las pistas del aeropuerto de Beirut, lo que asestó
un golpe mortal al prometedor resurgimiento del mercado turístico
en el Líbano.
El
ministro de Finanzas libanés, Yihad Azour, dijo ayer
que la economía del país está "estable"
y que no hay riesgo de una devaluación de la libra
libanesa. Reconoció, sin embargo, que Israel había
afectado un prometedor sector de la economía libanesa
al interrumpir la temporada turística.
"Creo
que tendremos dificultades para alcanzar nuestra meta de crecimiento
de este año de entre el cuatro y el cinco por ciento",
adelantó Azour.
Antes
de la ofensiva israelí, el Líbano había
estado reduciendo su deuda externa gracias a un crecimiento
económico de más del cinco por ciento anual
y al creciente flujo de inversiones extranjeras. |