Beirut,
tironeado entre la presión de Israel y de Hezbollah
La actual crisis dejó al descubierto las tensiones
que soporta
BEIRUT.- El gobierno libanés quedó entre la
espada y la pared por la captura de dos soldados israelíes
a manos de Hezbollah, por los bombardeos sobre el aeropuerto
de Beirut y por los enfrentamientos en su frontera. Está
más desarmado que nunca frente a la voluntad de Israel
de castigar al Líbano, a la del movimiento chiita de
actuar por su cuenta y a la presión que ejercen sus
vecinos en su política interna.
Para
castigar al Líbano, culpable a su entender de dar refugio
a Hezbollah -movimiento terrorista con representación
política-, Israel lanzó la mayor ofensiva en
10 años contra las infraestructuras del país,
de la cual la población civil no está a salvo.
Dividido
entre cristianos y musulmanes, el Líbano está
ahora también partido en dos sobre las relaciones con
Siria. Desde su creación como Estado, en 1943, el país
fue acosado por la ocupación siria en 1976 y su posterior
gravitación en la política interna; por la influencia
iraní, y por el hostigamiento militar israelí.
Hezbollah
fue creado en 1982 como reacción a la invasión
israelí. Apadrinado por Irán, país con
mayoría chiita que le provee el armamento, también
cuenta con el apoyo logístico de Siria. Hezbollah combatió
a los ocupantes israelíes hasta que Tel Aviv retiró
a sus tropas, en 2000, y se ha negado a entregar las armas,
desafiando una resolución de la ONU.
El
gobierno del primer ministro Fuad Siniora trató de
desvincularse de la operación de Hezbollah, con lo
que corrió el riesgo de producir nuevas tensiones internas
en el gobierno. En el gabinete de coalición, el partido
de la milicia chiita es minoritario, pero ocupa un lugar importante
junto a la mayoría pro siria.
"El
gobierno libanés no es responsable" de la captura
de dos soldados israelíes y "no hace suya"
esta operación, declaró el ministro de la Información,
Ghazi Aridi. Esta posición del gobierno fue objeto
de reservas por parte de los ministros de Hezbollah.
La
cúspide del poder libanés está dividida
por la acogida o el rechazo a la influencia siria. El premier
Siniora es el sucesor de Rafik Hariri, asesinado en febrero
de 2005, hecho que demostró la fragilidad de la democracia
libanesa. La oposición al presidente Emile Lahoud,
considerado pro sirio y en el poder desde 1998, dirigió
entonces sus acusaciones contra Damasco, a quien consideraba
detrás del crimen.
Sin
embargo, a pesar del movimiento opositor que se gestó
en ese momento y que pedía el fin de la dominación
siria, poco cambió en el país y Lahoud se mantiene
en el poder. En relación con la presente crisis, el
mandatario reiteró su apoyo a la lucha armada de Hezbollah
contra Israel.
Además
del complicado frente regional, el gobierno libanés
debe enfrentar también la presión de sus aliados
occidentales. El secretario general de la ONU, Kofi Annan,
pidió la "liberación inmediata" de
los dos soldados israelíes, mientras que su representante
en el Líbano, Geir Pedersen, afirmó que Hezbollah
era el responsable de la degradación de la situación.
La
Unión Europea, que apoya a las autoridades libanesas
en sus esfuerzos de reformas económicas, llamó
al gobierno a ejercer "sus responsabilidades" para
evitar una escalada.
Sin
embargo, el gobierno no parece estar en condiciones de ejercer
esas responsabilidades en ausencia de un consenso nacional
sobre su "estrategia de defensa" y sobre el papel
de Hezbollah, el principal punto de discordia entre los dirigentes
libaneses que en marzo habían iniciado un diálogo
para intentar un acercamiento.
"El
Estado libanés no existe. ¿Cómo podría
existir si no tiene la capacidad de decidir sobre la paz y
la guerra?", se preguntó ayer el diario An-Nahar.
"Hezbollah no es un movimiento sólo libanés,
sino libanés, palestino, sirio e iraní, y su
ideología contradice la noción de un Estado
en un país con estructura compleja como el Líbano",
añadió.
Agencias
AFP, EFE y AP
La Nacion, Viernes 14 de julio de 2006 |
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Alarma
mundial por la violencia en Medio Oriente: las reacciones
en el mundo y los mercados
Bush justificó la ofensiva militar contra el Líbano
"Israel tiene derecho a defenderse", afirmó
WASHINGTON.- A contramano de otras potencias integrantes del
Grupo de los Ocho (G-8) y de la Unión Europea (UE),
el presidente George W. Bush justificó ayer los ataques
de Israel contra el Líbano, aunque planteó que
deberá cuidarse de no debilitar al gobierno de Beirut
porque "el día después" podría
resultar aún más peligroso para sus intereses.
"Israel
tiene derecho a defenderse", planteó Bush en Alemania,
en una escala previa al cónclave del G-8 que se llevará
a cabo este fin de semana en Rusia, al exponer su reacción
ante la muerte y el secuestro de soldados israelíes
y los ataques con misiles de Hezbollah en su territorio.
Bush
se mostró más cercano a la posición israelí
que los gobiernos de Francia y Rusia, entre otros. Pero también
planteó que "haga lo que haga Israel, no debería
debilitar al gobierno de Siniora en el Líbano",
en alusión al primer ministro Fouad Siniora. "Mi
preocupación es que actividades de Israel para protegerse
debilitarán o derribarán ese gobierno",
destacó Bush.
"Dicho
esto, la gente necesita protegerse. Toda nación debe
defenderse contra ataques terroristas y la matanza de vidas
inocentes. Es una parte necesaria del siglo XXI", sostuvo.
La escalada bélica en una de las zonas más sensibles
de Medio Oriente se desató en un período de
creciente aislamiento de la administración Bush. Cuenta
con un bajísimo apoyo entre los estadounidenses y afronta
continuos desafíos en la arena internacional.
El
apoyo de la Casa Blanca a Israel amplió, por lo pronto,
las desavenencias con el resto del llamado "cuarteto"
internacional -la UE, las Naciones Unidas (ONU) y Rusia-,
que rechazaron la ofensiva israelí o la calificaron
de "desproporcionada".
Las
diferencias complican además los planes de Bush, que
buscará durante la cumbre del G-8 de este fin de semana
en San Petersburgo acordar una posición común
ante las ambiciones nucleares de Irán y Corea del Norte,
al tiempo que busca una salida para sus tropas en Irak que
incluya un soporte multilateral.
La
debilidad de Bush resulta hoy evidente, a un año y
medio de iniciar su segundo mandato. Desde su ascenso a secretaria
de Estado, Condoleezza Rice aplica más realismo en
su política exterior, lejos de la agresividad y el
sesgo ideológico neoconservador de los primeros años.
"Es extremadamente importante que Israel ejercite moderación
en sus actos de defensa propia", advirtió ayer
en Alemania.
La
tapa de la revista Time es elocuente en la evolución
de la Casa Blanca: "El fin de la diplomacia vaquera",
titula su nota central del último número. Similares
análisis se repiten en otros medios, conservadores
y progresistas: National Review, Foreign Affairs, The Washington
Post y The New York Times, entre otros. La evolución
se cimentó con los traspiés sufridos en Irak,
que debilitan la presencia de Estados Unidos en los foros
globales, sostiene un número creciente de académicos
y voces militares de este país.
Ideales
y capacidades
"Bush
propuso una visión audaz, pero uno debe juzgar una
visión según el equilibrio que tenga entre ideales
y capacidades. Cualquiera puede armar una lista de deseos,
pero visiones efectivas combinan inspiración y viabilidad",
expuso el profesor de la Universidad de Harvard Joseph Nye.
Esto resultó patente, destacan sus críticos,
desde que la Casa Blanca difundió su Estrategia de
Seguridad Nacional en septiembre de 2002, cuando trazó
la doctrina de los ataques preventivos unilaterales y la democratización
forzosa de regímenes dictatoriales. Los tres países
del "eje del mal" -Irán, Corea del Norte
e Irak- representan hoy desafíos mayores que cuatro
años atrás.
"Pusimos
en alerta a tres países y atacamos a uno de esos de
manera preventiva. Ahora nos encontramos con que es un trabajo
cuesta arriba", lamentó el general (RE) Joseph
Hoar, que lideró el comando central militar entre 1991
y 1994. "Mientras tanto, Corea del Norte e Irak eligieron
caminos distintos de los que queríamos que tomaran",
recordó.
Pero
la administración republicana reafirma su apoyo tradicional
a Israel. Su embajador ante la ONU, John Bolton, vetó
ayer por "desbalanceado" un proyecto de resolución
del Consejo de Seguridad que condenaba la ofensiva israelí
en Gaza. La Casa Blanca considera que Israel sólo respondió
al secuestro por Hezbollah de dos soldados y que una tregua
dependerá del grupo terrorista y de los países
que lo apoyan.
"Hemos
pedido a Siria e Irán que ejerciten el control que
tienen sobre Hezbollah para que liberen sanos y salvos a los
dos militares. Hezbollah recibe apoyo material de Irán.
Y el gobierno sirio le provee apoyo político",
afirmó el vocero del Departamento de Estado, Sean McCormack.
Por
Hugo Alconada Mon, La Nacion, Viernes 14 de julio de 2006
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Alarma
mundial por la violencia en Medio Oriente: los personajes
y los emigrados afectados por la crisis
La espiral de violencia ya se cobró su primera víctima
argentina
Mónica Saidman vivía allí desde 2003
Mónica Saidman estaba tomando un café en el
balcón de su casa de Nahariya, una ciudad turística
israelí frente al mar Mediterráneo, cuando un
cohete lanzado por militantes del grupo libanés Hezbollah
impactó en su edificio y acabó con su vida.
La
mujer, una argentina nacida hace 47 años en Buenos
Aires, se había mudado a Nahariya, en el norte de Israel,
hacía tres años, y vivía allí
junto con su marido, Darío Saidman, y una de sus tres
hijas.
Ayer,
mientras desayunaba en el balcón de su departamento,
en el quinto piso de un edificio de siete, un cohete Katyusha
rozó el séptimo piso, provocó un agujero
en el sexto e impactó exactamente en el lugar donde
se encontraba. El cohete fue uno de los casi 70 que ayer lanzó
la organización terrorista contra el norte de Israel.
La explosión provocó la muerte inmediata de
la mujer y heridas a una decena de habitantes del edificio,
según dijeron testigos a la Agencia Judía de
Noticias (AJN).
Al
parecer, la víctima había desoído las
instrucciones dadas por las autoridades, que habían
advertido a la población que debía refugiarse
en lugares seguros.
Traslado
del cuerpo
Saidman
tenía un taller de artículos artesanales y se
había trasladado a Israel poco después de que
lo hiciera su marido, que se dedica a la fabricación
de muebles de cocina. Dos de sus hijas, de entre 20 y 23 años,
estudian actualmente en universidades de la Argentina, mientras
que la tercera lo hace en Israel, señaló la
AJN.
Familiares
de la mujer -que ayer optaron por no hablar con la prensa-
dijeron a la AJN que Mónica "se sentía
muy contenta de vivir en Israel". Agregaron que se trataba
de una persona "muy dinámica".
El
cuerpo de Saidman será trasladado a la Argentina para
ser enterrado aquí, de acuerdo con la voluntad de su
marido. Según informó la AJN a LA NACION, los
restos partirán mañana desde Israel después
de las 18 locales -cuando termina el shabat, la jornada de
descanso judío- y llegarán el domingo a Buenos
Aires.
El
embajador de Israel en la Argentina, Rafael Eldad, el gobierno
de Néstor Kirchner y organizaciones judías en
nuestro país expresaron su pesar por la muerte de Saidman.
Asimismo, la Cancillería informó que la embajada
argentina en Israel se había comunicado con los familiares
de la mujer para brindarles asistencia.
En
un comunicado conjunto, la Delegación de Asociaciones
Israelita Argentinas (DAIA) y la Asociación de Mutuales
Israelitas de la Argentina (AMIA) señalaron que "nuevamente
la paz se ve obstaculizada con ataques terroristas y secuestros".
Trágica
nómina
Con
la muerte de Saidman se elevó a siete el número
de argentinos que perdieron la vida por la violencia en Medio
Oriente desde el inicio de la segunda intifada (levantamiento
palestino), en septiembre de 2000.
En
2001, el médico israelí de origen argentino
Mario Goldin murió en un atentado suicida en la ciudad
de Kfar Saba, cerca de Tel Aviv. Al año siguiente,
Carlos Wegman murió cuando un palestino detonó
los explosivos que llevaba consigo en un restaurante de la
ciudad de Haifa. Wegman almorzaba con su compatriota y amigo
de la infancia Carlos Jerusalimsky, que murió dos días
más tarde en un hospital.
En
julio del año pasado, el diplomático israelí
de origen argentino David Diego Ladosky murió en un
atentado contra una universidad de Jerusalén. Y en
noviembre pasado, el misionero Julio Magran, de 51 años,
y el cordobés Gastón Perpiñal, de 16,
fallecieron en un atentado suicida contra un shopping en Kfar
Saba. |
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El
traslado del cuerpo de Saidman |
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