Alarma mundial por la violencia en Medio
Oriente: se aceleró la escalada militar en la región
Hezbollah promete una "guerra total"
Tras sobrevivir a un bombardeo, el líder del grupo
terrorista amenazó a Israel, que intensificó
su ofensiva contra el Líbano
BEIRUT.-
Mientras la fuerza aérea israelí bombardeaba
por tercer día consecutivo diversos puntos estratégicos
del Líbano, Medio Oriente dio ayer un paso más
hacia un conflicto armado a gran escala luego de que el grupo
terrorista Hezbollah amenazó a Israel con una "guerra
total" y lanzó una nueva andanada de cohetes,
que causó la muerte de dos civiles, una mujer y un
niño.
Además,
el grupo extremista estrelló un avión no tripulado
lleno de explosivos contra un barco de guerra israelí,
mientras que un misil disparado contra otra nave erró
el objetivo y alcanzó a una embarcación egipcia.
En
otra jornada con graves enfrentamientos, pese a las críticas
internacionales y con el respaldo de Estados Unidos, el primer
ministro israelí, Ehud Olmert, autorizó a su
ejército a intensificar la ofensiva contra Hezbollah
y atacar el Líbano de forma "ilimitada",
en represalia por el secuestro de dos soldados israelíes
el miércoles pasado.
Poco
después, la casa y oficina del líder de la milicia
libanesa, Hassan Nasrallah, situada en la periferia sur de
Beirut, fue destruida por misiles lanzados por los aviones
de caza israelíes, pero el jefe del grupo terrorista
sobrevivió y de inmediato salió a clamar por
televisión su deseo de venganza. "Ustedes han
querido una guerra total y la tendrán", amenazó
Nasrallah en una cinta difundida por un canal que pertenece
a Hezbollah.
Un
día después de haber lanzado más de 70
misiles Katyusha contra ciudades del norte de Israel -incluida
Haifa, situada a más de 50 kilómetros de la
frontera con el Líbano- y de haber matado a dos personas,
una de ellas argentina, Nasrallah prometió nuevos ataques
y más profundos. "Esto será una guerra
a todos los niveles [...] a partir de Haifa y más allá",
expresó. "Nuestras viviendas no serán las
únicas que resultan destruidas; nuestros hijos no serán
los únicos que morirán", advirtió.
"Les
prometo la victoria", afirmó, dirigiéndose
al pueblo libanés. |
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Familiares
y amigos de las victimas lloran en la morgue del Kamal Edwan
Hospital donde muchos de los muertos seran preparados para
el funeral |
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Alcance
Ayer,
un centenar de cohetes lanzados por Hezbollah cayeron sobre
una quincena de poblados del norte de Israel, lo que dejó
un saldo de dos muertos y provocó el éxodo de
sus habitantes hacia el sur del país. En momentos en
que una familia celebraba la tradicional cena que cada viernes
da inicio al shabat -jornada de descanso sabático del
judaísmo-, un misil Katyusha destruyó su vivienda
de la comunidad de Moshav Meron y mató a una abuela
y a su nieto de cinco años.
Tras
los ataques de Hezbollah, el jefe del Estado mayor israelí,
el general Dan Halutz, expresó su sorpresa por el largo
alcance de sus misiles. "Hasta ahora usaban cohetes con
un alcance de 30 kilómetros. Ahora llegan hasta 70
kilómetros o quizá más", dijo.
En
su discurso, el líder de Hezbollah también sostuvo
que un buque de guerra israelí había sido atacado.
La información fue confirmada horas más tarde
por Israel, que precisó que fue un avión no
tripulado, equipado con explosivos, lanzó el ataque,
lo que añade una nueva arma al arsenal de cohetes y
morteros que ha empleado contra las fuerzas israelíes.
Aunque
la fuerza naval israelí dijo que el barco fue "ligeramente
dañado", el canal de noticias árabe Al-Jazeera
informó que estaban buscando a cuatro marinos desaparecidos.
Por
su parte, Israel continuó por tercer día consecutivo
su ofensiva contra el Líbano, mediante la cual logró
aislar completamente al país estableciendo un impresionante
bloqueo por tierra, aire y mar, y destrozando infraestructuras
y bastiones de Hezbollah.
Según
informaron fuentes de seguridad libanesas, cinco civiles murieron
en los ataques de ayer, lo que eleva a 62 el total de víctimas
fatales desde el inicio de la ofensiva del Estado judío,
que tiene por objetivo recuperar sanos y salvos a los dos
soldados capturados por Hezbollah, hecho que desató
la crisis actual y que se sumó a un conflicto similar
en la Franja de Gaza, tras el secuestro de otro militar israelí
por parte de guerrilleros palestinos hace casi tres semanas.
Ayer, aviones israelíes bombardearon el edificio del
Ministerio de Economía palestino, que resultó
incendiado. |
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Familiares
y amigos portan el cuerpo de Ramy Abu Hashm, un miembro del
ala armada de Fatah, quien cayo durante una de los encuentros
armados |
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Según
informó ayer el jefe del Estado Mayor israelí,
los tres soldados en cautiverio están vivos y su estado
de salud es "aceptable". Sin embargo, estas noticias
no calmaron al ejército del Estado hebreo, que ayer
destruyó unos 20 puentes en el Líbano, cortó
rutas e incendió depósitos de combustible y
bombardeó de nuevo el aeropuerto de Beirut y la ruta
entre la capital libanesa y Damasco, una de las únicas
formas que quedaban para salir del país.
Anoche,
y en otro indicio de la volátil situación, el
Partido Baath de Siria dijo que ese país respaldará
al Hezbollah y al Líbano. "El pueblo sirio está
listo para extender el pleno apoyo al pueblo libanés
y su heroica resistencia" frente a lo que llamó
"la bárbara agresión israelí".
La
ofensiva de Israel ha sido criticada por buena parte de la
comunidad internacional, pero apoyada por Estados Unidos.
El presidente George W. Bush, rechazó ayer el pedido
que le hizo el primer ministro del Líbano, Fuad Siniora,
de que presionara a Israel para que pusiera fin a sus operaciones
militares. Según Olmert, deben darse tres condiciones
para suspender su ofensiva: la liberación de los soldados
secuestrados, el cese de los disparos de cohetes y la aplicación
de la resolución 1559 de la ONU, que estipula el desarme
de Hezbollah.
Agencias
AP, AFP, EFE y Reuters
La
Nacion, Sábado 15 de julio de 2006
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Hashm
es llorado por amigos y deudos |
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