Un
marino israelí muerto y tres desaparecidos tras el
ataque de un avión explosivo
La
guerra entre Israel el grupo fundamentalista libanés
Hezbolá prosigue por cuarto día consecutivo:
mientras la aviación israelí destroza los cuarteles
de la milicia chií y se ceba en las infraestructuras
del país vecino, el grupo armado hace caer una lluvia
de cohetes Katiusha sobre las ciudades del norte de Israel,
que se han vaciado literalmente ante el ataque.
Avion
sin piloto y con explosivos
Hezbolá ha lanzado un misil (y no un avión no
tripulado y cargado de explosivos, como se informó
en un principio) contra un barco de guerra israelí
amarrado a 16 kilómetros de la costa libanesa.
Cuatro
soldados de la Marina israelí se encuentran desaparecidos,
aunque la televisión pública ha informado del
hallazgo del cadáver de uno de ellos. El ataque ha
incendiado el buque, causándole graves daños.
Tras sofocarse el fuego, se comprobó que faltaban cuatro
marineros. El barco, con una dotación de 80 soldados,
ha sido remolcado a territorio israelí.
El
líder de Hezbolá, Hasán Nasralá,
se ha responsabilizado del ataque contra el barco, que estaba
participando en el ataque contra este grupo armado. La milicia
chií ha lanzado hoy dos docenas de misiles contra la
ciudad israelí de Nahariya.
El
líder de la guerrilla libanesa Hizbulá, Hasan
Nasrala, aseguró que su grupo había atacado
una fragata de la Marina israelí.
Los
medios de comunicación israelíes han asegurado
que el barco fue impactado por una embarcación teledirigida
cargada de explosivos. El Ejército indicó que
la nave resultó severamente dañada y fue remolcada
hacia Israel.
Así
mismo, una portavoz del Ejército aseguró:
"Durante
una operación naval frente a las costas del Líbano,
un barco lanzamisiles fue impactadó y tenemos cuatro
miembros de la tripulación desaparecidos"
Y
agregó:
"En
este momento, se están llevando a cabo todo tipo de
operaciones para encontrarlos"
Otro
misil lanzado por Hizbulá contra otro barco de la armada
israelí frente a las costas del Líbano erró
el objetivo y alcanzó a una embarcación egipcia,
aseguró el Ejército de Israel.
Tras
un ataque israelí a la Secretaría General de
Hizbulá ubicada en el barrio Haret Hreik, al sur de
Beirut, Hasan Nasrala, que salió ileso, declaró
la "guerra abierta" a Israel, en un discurso televisado
en el que prometió bombardear todos los objetivos a
su alcance en el Estado judío.
Poco
después, sobre las 18.30 horas del viernes, las fuerzas
israelíes lanzaron una nueva oleada contra Beirut.
A esa hora se escucharon tres grandes explosiones, de una
intensidad superior a las anteriores, y se vieron columnas
de humo en el sur de la capital. Decenas de bloques de apartamentos
quedaron destrozados tras el ataque, informa Javier Espinosa
desde Beirut. |