Ding
Maker, prepara te y cafe para los visitantes en la prision.
Maker manifiesta que su marido "abusaba de mi y me golpeaba,
nunca se preocupo de alimentar a nuestros hijos o por sus
enfermedades".
Las
mujeres en esta prision carecen de alimentacion, que debe
ser proporcionada por familiares.
Ding Maker cocina una sopa de harina de maiz para compartir
con otras cinco mujeres alli recluidas