La educación en el tercer milenio
LOS DESAFIOS DEL NUEVO MILENIO EN LA ESCUELA NORTEAMERICANA *
por John Mondragon
http://www.utdt.edu/eduforum/ensayo7.htm

Es sabio mirar hacia el futuro desde el pasado.
Miremos, por ejemplo, la educación norteamericana durante el último siglo. El país se consolidó completamente hacia comienzos de siglo, con la constitución de los cincuenta estados. Y en función de este sistema estatal, el sistema educativo norteamericano estuvo descentralizado desde sus comienzos. Cada comunidad tenía su propio sistema, y la descentralización era un hecho generalizado a tal punto que la constitución de los Estados Unidos no menciona nada acerca del derecho a la educación. Por lo tanto la responsabilidad de la educación quedó en manos de cada uno de los cincuenta estados y de sus quince mil distritos escolares.
Los objetivos originales de la educación se establecieron de acuerdo al siguiente orden de prioridades:
1) consolidación del sistema democrático
2) desarrollo moral de las personas
3) provisión de educación cívica.
Pero este sistema tuvo que cambiar con la industrialización del país y la inmigración masiva de comienzos de siglo. Aparecieron nuevos propósitos tales como el de americanizar las masas recién llegadas desarrollando un aprendizaje común para todos los ciudadanos.
A mediados de siglo, la exploración del espacio y la competencia con Rusia dieron gran énfasis a las matemáticas y las ciencias. Los años ’60 trajeron masivos cambios en la educación a través de la legislación federal respecto de los derechos civiles para la integración de estudiantes negros, la guerra contra la pobreza, la integración de las personas con discapacidades y la educación bilingüe.
Luego, las décadas ’80 y ’90 estuvieron signados por el reporte de 1983 "La Nación en Riesgo" (A Nation at Risk Report, U.S. Office of Education). Este reporte decía esencialmente que el país estaba en riesgo porque el sistema educativo no preparaba a los jóvenes para un sistema económico global y competitivo.
Con la llegada de los años ’90, el gobierno federal se involucró más directamente con la problemática educativa y se establecieron objetivos educativos nacionales, así como también se trabajó sobre una tentativa de establecimiento de estándares nacionales.
En síntesis, el sistema educativo norteamericano ha crecido desde las comunidades locales basadas en un fuerte sistema estatal con gran presión del gobierno federal. Phillip Schlecty (1990) usa tres metáforas para describir la evolución del sistema educativo norteamericano:
· El centro tribal (la escuela rural)
· La escuela como fábrica (desarrollada para dirigir la industrialización)
· El modelo hospital (establecimiento de estándares y grados como condición para que los estudiantes sirvan a la sociedad y para definir programas para una variada población de estudiantes).
Actualmente, el debate se centra sobre la reestructuración de la escuela para que todos los estudiantes puedan acceder exitosamente dentro del marco de un sistema tecnológico globalizado. Este debate incluye por ejemplo el concepto de las "escuelas charter" y la privatización de las escuelas a través del sistema de "vouchers".

Perspectivas
Estándares educativos:
La rendición de cuentas y el cumplimiento de estándares educativos deberían ser administrados con mayor coherencia. Al no existir estándares nacionales, cada estado se rige sobre sus propios estándares educativos con mayor o menor grado de éxito.
Pero el verdadero desafío consiste en ayudar a los alumnos a apropiarse de esos estándares. El modelo clasifica a las escuelas en dos categorías: aquellas que logran alcanzar los estándares y aquellas que necesitan asistencia para alcanzarlos. Sin embargo, el sistema debería también incluir estándares para los maestros, para los alumnos, para los padres, y por sobre todas las cosas, para los institutos de formación docente y de formación de administradores de la educación.
Financiamiento de la educación:
El financiamiento del sistema de educación pública continuará siendo un gran desafío. En los Estados Unidos, el financiamiento educativo ha sido históricamente dejado en manos de los estados. En realidad, hasta mediados de este siglo, la responsabilidad de financiar la educación pública recaía sobre los distritos escolares que proveían los fondos necesarios para financiar la educación pública a través de la recolección de impuestos a los bienes raíces, lo cual ha sido siempre un gran dilema en Estados Unidos: todos queremos buenas escuelas para nuestros alumnos pero nadie quiere financiar su costo.
Igualdad de oportunidades:
Otro gran desafío es la igualdad de oportunidades educativas. La sociedad norteamericana ha decidido de común acuerdo que la educación debe ser equitativa y que todo estudiante debe tener igualdad de oportunidades. La pregunta es cómo lograrlo.
Formación docente:
Una de las condiciones básicas de un sistema educativo sólido es la efectividad de los docentes. Es necesario mejorar los sistemas de selección de candidatos a ejercer la profesión docente. Las universidades e institutos de formación docente deben tener como misión la de mejorar las habilidades de los futuros maestros. Es imperativo también mejorar los salarios de los maestros y de los administradores de escuelas.
Desarrollo del liderazgo:
En mi opinión y en función de investigaciones realizadas por otros colegas, el desarrollo del liderazgo es una de las necesidades básicas del sistema educativo norteamericano. Muchos se ha escrito a lo largo de los últimos 20 años sobre la importancia y los tipos de liderazgo que se necesitan para tener escuelas más efectivas (Sergiovanni, 1999), escuelas que se esfuercen en involucrar a los padres, en contar con un ambiente adecuado y seguro para el aprendizaje, con un buen programa de estudios, con un sólido set de estándares y de medidas instrumentales de la calidad de la educación, y con un clima de altas expectativas por parte de padres, maestros, alumnos y administradores de escuela.
Entre todos estos factores de efectividad escolar, se destaca el rol del director-líder. Debe quedar claro que esto no significa que el director debe hacer todo en la escuela, sino que debe desarrollar liderazgo en los miembros del cuerpo docente, en los administradores, en los alumnos, en los padres y en la comunidad. Para ello, el director de escuela debe tener visión y habilidades de liderazgo (Seyfarth, 1999).
Existen varios tipos de liderazgo:
· liderazgo visionario
· liderazgo para la planificación y el desarrollo curricular
· liderazgo para estructurar la administración de la escuela y mantener una adecuada cultura organizacional
· liderazgo para la administración de la organización
· liderazgo político y de gobierno
· liderazgo ético y comunitario
El futuro de nuestras escuelas depende de las habilidades individuales que los líderes desarrollen en sus lugares de trabajo. Los líderes exitosos son aquellos que no se preocupan por la pérdida de influencia y de poder, dado que el éxito lo encontrarán en la escuela misma, a través del aprendizaje de los alumnos y del trabajo con la comunidad. El director de escuela debe contribuir al desarrollo de un entorno productivo y seguro para el aprendizaje de los estudiantes.
Los maestros también deben transformarse en líderes, lo cual será beneficioso para sus alumnos y para ellos mismos.
Es crucial que los padres acompañen este liderazgo en la educación, y de esta forma ayuden a lo más preciado que tienen, sus hijos.
También debe haber un fuerte liderazgo comunitario que apoye lo que los maestros están haciendo, lo cual sólo puede ocurrir si involucramos a la comunidad en las diferentes actividades del sistema educativo.

Conclusión
Estos son algunos de los desafíos que vemos para el futuro.
La rapidez en el avance de la tecnología es un desafío sobre el que tenemos que trabajar para controlar y evitar que nuevamente la sociedad permita el atraso del sistema educativo.
Debemos dedicarnos a tomar roles de liderazgo cada vez más fuertes, y a tratar de alcanzar un mayor grado de colaboración entre diferentes sistemas educativos y entre países.
Podemos aprender mucho unos de otros.
Gracias al gran desarrollo tecnológico, el mundo es cada vez más pequeño. Y el siglo que está por comenzar promete ser uno de los más productivos de la historia, si colaboramos entre todos en la formación y el desarrollo del liderazgo educativo.

Referencias

Schlechty, P.C. (1997) Inventing better schools: An action plan for educational reform. San Francisco: Jossey-Bass Publishers.

Sergiovanni, T.J., Burlingame, M., Coombs, F.S. and Thurston, P.W. (1999) Educational Governance and Administration. Fifth Edition. Needham Heights: Allyn and Bacon A. Viacom Company.

Seyfarth, J.T. (1999) The principal: new leadership for new challenges. Upper Saddle River: Prentice-Hall, Inc. Simon & Schulter / A Viacom Company.
The National Commision on Excellence in Education (1983): A Nation at Risk.

* Adaptación para Eduforum de la participación de John Mondragon en el Primer Coloquio Universidad Torcuato Di Tella - The University of New Mexico: "El rol del docente en la escuela del nuevo milenio", realizado en la UTDT en Octubre de 1999.

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