Desbordantes de soberbia y arrogancia,
las hijas de Luis XV fueron tan inutiles como funestas para sus familiares.
Los hermanos de Luis XVI, los condes de Provenza y Artois, plenos
de resentimiento y envidia, en mucho contribuyeron al tragico destino
de Luis XVI y Maria Antonieta.
En cuanto a sus hijos, desdichada fue la vida de Maria Teresa, sumida
en amargos recuerdos y tan breve como triste la vida de Luis XVII. |