Pero el desembarco oficial del tango en Paris se constata un año mas tarde, cuando el propio Villoldo con Alfredo Gobbi y su mujer, Flora Rodriguez, registran por encargo de la casa Gath y Chaves unos discos tentativos en el amanecer de la industria de la grabacion.
El tango hecho disco, el baile porteño cifrado en una pesada placa negra: ya nada sera como antes en los salones franceses... de alli en mas, en 1910 la famosa Mistinguett y un tal profesor Bottallo lo danzan en un cabaret. Pero el tango es todavia un numero mas en la feria de curiosidades del variete europeo.
Sera bailado en los salones del conde y condesa de Rescke, en veladas de gente mundana que, en un momento de la noche, parece dispuesta para la iluminacion del tango.
En medio de un reunion en la que se habla de Picasso y Stravinsky como quien comenta las primeras planas de los diarios, Guiraldes saca a bailar a una invitada. Ivette Guete, y la conduce con elegancia y seguridad por los arabescos del tango danza. Gran silencio: todos disfrutan de las habilidades de Ricardo -"Bailate un tango, Ricardo", escribira mucho despues Ulises Petit de murat-, empezando por la dama elegida que, sin entender muy bien que esta sucediendo, se deja llevar por el pulso de jinete pampeano del novelista argentino. ¿Sera este ritmo otra de las extravagancias de Stravinsky?
Cartel publicitario de Theodore Alexandre Steinlen para el cabaret LE Chat-Noire. Ubicado en el distrito de Montmartre, su poblacion era eminentemente laboriosa, aunque en distintos aspectos: los artistas eran alli frecuentes obreros y los obreros eran muchas veces artistas. Obreros del arte y artesanos de la industria, fraternizaron en el ardor comun que impone la lucha por la existencia, y era el buen humor la nota especial de esta parte del Paris Bohemio, pintoresco y alegre.
La cima de la colina de Montmartre estaba coronada por un establecimiento de baile conocido con el nombre de Moulin de la Galette y ademas por los cabarets fantaisistes: El Baile Talarim, El Eliseo-Montmartre y el CHat-Noir, entre los mas famosos
"Historia del baile", de Sergio Pujol
"Cuando Gardel debuto en Paris, en el Florida, un boliche de la rue Clichy, lo visite en el camarin. Estaba furioso, porque el empresario le habia dicho que cantara una sola cancion, y si le pedian bis, otra, pero nada mas. En la sala habia algunos argentinos, pero todavia no lo conocian a Carlitos.
Estaba Josephine Baker, que era famosisima y adorada en Paris; el abogado que habia defendido a Landru, aquel que mato a un monton de mujeres, y otras notoriedades francesas. Carlitos salio al escenario disfrazado de gaucho, canto, y lo aplaudieron. Pero no fue una ovacion. El reconocimiento le vino despues..."
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