Ningun
conflicto social perturbaba el quehacer rutinario de la capital. Afanada en
acicalarse, Buenos Aires habia emprendido una serie impresionante de obras
publicas, tales como la ampliacion de las avenidas Corrientes y 9 de Julio
("la mas ancha del mundo") destinadas a aliviar un trafico automotor
estrangulante. Mantenia su tradicional prestancia la calle Florida y el alto
comercio se desplazaba hacia la avenida Santa Fe, envanecida por el Kavanagh,
el rascacielos mas alto de Sud America
A
partir de 1935, la Argentina supero gradualmente la crisis economica que se
abatio sobre ella como secuela del "crash" mundial de 1929.
Al
recabar precios remunerativos las exportaciones de carnes y cereales, su balanza
comercial arrojo saldos favorables. Renacio la confianza y se tonificaron
las inversiones creando asi nuevas fuentes de trabajo, en especial en la industria
liviana: textiles, productos alimenticios, vidrio y metalurgica.
De
esa coyuntura medro Buenos Aires, cuya actividad recapturo el ritmo trepidante
de los años veinte. En sus muelles, decenas de barcos descargaban cada
dia miles de toneladas de manufacturas de ultramar, llevando en los viajes
de retorno materias primas o semimanufacturadas; simultaneamente se intensifico
el trafico ferroviario, abanico convergente sobre la Capital Federal.
Luego
de su "vida bohemia" en Paris y Nueva York, la Argentina del '30
sorprendio a Cadicamo en plena expansion economica y a su querida Buenos Aires
en constante trnsformacion. Una Buenos Aires que por entonces y juzgar por
sus propias palabras era "maravillosa". En las imagenes, Corrientes
angosta y la misma calle ya ensanchada
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