por Antonio Jesús Bazalo

 

"¿Por qué no dejará de llover de una maldita vez?"

Esa es la pregunta. 10 palabras con acentuación especial que no paran de resonar en la cabeza de Neve. Ni siquiera los cientos de vueltas que ha dado su cuerpo alrededor de la cama consiguen que se disipen de su mente. Giros y más giros que sólo consiguen arrugar las sábanas y molestar a su marido Kyle, que duerme ajeno al insomnio provocado que padece su desvelada esposa. De nada le va a servir sus continuos intentos frustrados por conciliar el sueño, porque alguien la va a requerir de un momento a otro.

Algo ha cambiado, impera algo nuevo, poderoso, sin forma, pero lozano. El silencio ha cubierto con su manto las calles de Neo Manhattan, y Neve maldice y bendice al unísono reclamando dormir. Pero justo en ese mismo instante, una vibración intrusa derriba la quietud del aire y golpea los tímpanos de ambos. El puto teléfono.

-"¿Quién cojones...?"- Ahora es Kyle quien piensa despierto, le han jodido un sueño húmedo de lo más apetecible y necesita respuestas. Gira un poco la vista y ve a su mujer con ese horrible camisón rojo respondiendo el teléfono. Vuelve a girar hacia el otro lado y cierra los ojos, le molesta la luz de la lamparilla de noche.

Así, Kyle no ha sido capaz de observar como el rostro visiblemente fruncido por el cabréo de Neve se invierte, se palidece e incluso comienza a sudar. Las lagañas desaparecen, ahora sobran. Neve coge algo del armario y entra en el baño a toda prisa, Kyle repudia su suerte. Es su jodido trabajo, y ha sonado la alarma roja.

Neve Alisson Parker. 32 años. Mayor de las fuerzas de inteligencia informática de los Estados Independientes de Neuro-América y azote de los ciberterroristas. Atrás han quedado las hazañas de juventud, como cuando nukeó a todo el séquito espía de un bastardo jeque árabe sólo porque le repateaba el escándalo que montaban sus vecinos musulmanes del piso de arriba a altas horas de la noche durante el Ramadán, o como cuando le salvó la jugada a un general senil atascado mentalmente en su maldito Golfo Pérsico mientras manejaba un sistema operativo avanzado de trayectoria de satélites, para luego decirle en la cara que era tan mamón que no acertaría a meter su polla en el agujero de un disco láser. Eso estaba bien mientras buscaba su puesto entre tanto marica con uniforme, pero ahora es la jefa, la que lleva doscientos mil galones colgando de la chaqueta, y tiene que olvidarse del resto y pensar sólo en esto: no existe una puta persona capaz de hacer lo que hace ella..

Mientras piensa en todo esto, Neve observa las luces de la ciudad, pensando en lo rastrera que es la vida. La moraleja parece casi una ley: hay que aguantar que otros te jodan. Unas putas se pelean con sus chulos en una esquina, tienen que evitar que otros las jodan, aunque su trabajo es precisamente ese; el semáforo se cierra, y Neve ha de detenerse, tiene que aguantar que el color del semáforo la joda, porque no tiene tiempo para detenerse, no lo hay. Sin embargo, el semáforo parece inerte como si se mofara de ella con ese insultante farol rojo.

Es una curiosa forma de ver las cosas.

Es la una y media de la madrugada. El Audi negro de la mayor Neve Parker se detiene ante un portón lleno de carteles de advertencia. Legiones enteras de insectos surcan el aire descubiertos por el haz de luz de los focos, y tras comprobar su documentación, un cabo de guardia le otorga paso, abriéndose ante ella el circo de la muerte. Conocida en el siglo XX por ser una de las mejores academias de pilotos de combate, la conocida como "base vigilante" es un complejo informático subterráneo de más de tres kilómetros de profundidad dotado de las más altas prestaciones tecnológicas y arqueológicas. Es un iceberg de metal y fibra óptica en medio de un mar de tierra yerma, el cual parece hoy cobrado de vida, con cientos de soldados movilizándose a su alrededor bajo un cielo oscuro plagado de estrellas.

A su entrada en la terminal principal el caos la golpea de lleno, los oficiales no paran más de dos segundos en un mismo sitio, los cientos de monitores no dejan de pasar información en pantalla y el coronel Case tiene cara de estar sopesando si pegarse un tiro ahora mismo o no. La teniente Taylor corre hacia Neve para ponerla en situación: -"nos tienen bloqueados, mayor"-.>

Viendo aún lejos el poder comprender algo, y tras responderle a su compañera con un elocuente -"Rose, nena, eso no me dice nada"- la teniente la acompaña hacia la terminal de mando mientras la pone en antecedentes:

-"A las 23 horas 50 minutos el Banco Federal avisó al servicio técnico de emergencias de su proveedor de seguridad informática Bytewalls sobre una entrada no autorizada de origen desconocido. Descubrieron que alguien les había cancelado el acceso a las cuentas federales y al registro de contraseñas de depósitos y que los canales para transacciones de alto nivel estaban al descubierto. Bytewalls ha podido determinar que se trata de una acción externa deliberada aunque aún no hemos conseguido averiguar si los promotores han conseguido acceso a las cuentas o si sólo les están haciendo la jugarreta cortándoles el paso. El problema surgió cuando la compañía nacional de luz, la de embalses y el registro del Parlamento sufrieron el mismo ataque y hemos perdido el contacto con todos los satélites situados entre el Trópico de Cáncer y el paralelo 0, que son los que controlan el tráfico marítimo de combustibles de plasma. Nos han jodido a lo grande, mayor"-.

-"¿Donde demonios estabas?"- exhorta el coronel Case mientras Neve coge los cuadros de datos.

-"Algunos todavía tenemos vida social, ¿vale? Y ahora cállese, necesito sumar dos y dos"- le responde con un tono soberbio sin ni siquiera dirigirle la mirada.

Case, a pesar de estar acostumbrado al carácter de "perdonavidas" de la mayor, le cuesta recusarla, entre otras razones porque, justo en ese momento, las pantallas comienzan a adquirir unos tonos rojos intermitentes y a mostrar el más amargo de los mensajes: "INVASIÓN IN COURSE!".

La histeria crece y engorda como un parásito, y la mayor Parker se pone manos a la obra teñidos sus ojos de un resplandor rojo, otra vez. Dos veces son demasiadas para una sola noche.

-"¡Atención todos! Aquí la mayor Parker desde la terminal de control a todos los oficiales. Nos invaden. Repito: nos invaden. Que los operadores de la terminal del sistema operativo desconecten los buses de todas las unidades, alerta máxima para la división de infecciones de tipo A y B, lanzad una sonda retrodireccional desde la salida de red principal y localizad el punto de ataque"-.

Unos segundos después, la imagen abstracta y frenética de las pantallas va domándose a sí misma y forma un rostro humano. Frío, con ojos caídos, ocultos tras una melena larga y plateada. -"Hola, Neve"-.

-"Sí, soy yo. Veo que te va muy bien, aunque parece que esta noche vas a pasarlas putas cielo"-. En la mente de Neve ahora sólo suena un nombre: Jonas.

-"Sigues sabiendo como joder con el mejor estilo, Jonas. ¿A qué demonios juegas esta vez?"-

-"¡Que alguien me traiga la ficha de ese tipo, rápido!¡Y si se apodera de los equipos disparad a las terminales, es una orden!"- ordena el coronel mientras se libra la batalla dialéctica entre Neve y Jonas. -"¡Que nadie haga nada! Esto es asunto mío"- le replica la mayor. -"¿¡Pero que coño estás diciendo!? ¡Estoo no es una puta discusión de pareja! ¡Ese bastardo nos está jodiendo a todo el mundo!"-

La teniente Taylor frena a ambos: -"Mayor, tenemos localizado el punto de emisión. No lo va a creer. El servidor de ataque es el nuestro"-.

Las cosas se ponen muy feas para Neve. No deja de mirar a los ojos de su antiguo profesor en la academia superior de formación tecnológica mientras recita para sí: "Hijo de puta, hijo de puta, hijo de puta..." mientras decide cual es el paso a dar.

-"Tu amiga tiene razón. Cierto, estoy en la base. No te hará falta que te explique como he conseguido entrar, pero supondrás que no me ha sido difícil. Al fin y al cabo, me lo enseñaste tú. Ahora bien, ¿por qué demonios querría alojarme en esta apestosa alcantarilla de cables y chips en vez de en un lujoso hotel tailandés con varias preciosidades adolescentes y sumisas? Muy sencillo: mantén cerca a tus amigos pero más cerca aún..."-.

-"...A tus enemigos. Muy bien, Jonas. Si lo que quieres es que juegue al gato y al ratón contigo de acuerdo entonces, porque acepto encantada. Pero no obstante me imagino que lo que en realidad pretendes no es cazarme a mi precisamente, ¿verdad?"-

-"¡Cómo me conoces! Si. Esto es un acto de generosidad"-. Neve no entiende nada: -"¿Qué coño? ¿Te ríes de mí, capullo?"- le contesta empezando a hartarse de la situación.

-"Espera a que te cuente los detalles. Me he presentado ante los líderes mundiales como un defensor de los pobres ¿Qué te parece? Te explico: he exigido a las autoridades mundiales que cedan ahora mismo la mitad de sus reservas de oro a favor del P-100, o conjunto de los cien países más pobres de África y Asia meridional. Les he tachado de crápulas y de esclavistas neoimperialistas, y les he dicho que estoy dispuesto a vaciar todas sus reservas si ellos no entregan la mitad de las mismas de buena manera en 24 horas."-.

La revelación del plan de Jonas tensa la conversación por momentos.

-"¡Menudo hipócrita cabrón! Ya puedo imaginarme el resto: una vez hecha la transacción tu "delegación" de subordinados de cada uno de esos países se encargará de la gestión del oro como sea de tu agrado, ¿me equivoco?"-

-"¡Ja ja ja ja! No se te puede ocultar nada. Bueno, como veo que vas a estar muy atareada ahí arriba te voy a dejar. Te estaré esperando por aquí pero antes, una última pieza de mi grandioso puzzle: plan A-101. ¡Adiós!"-. Así, las pantallas vuelven a distorsionarse en su anterior estado.

-"Menudo gilipollas está hecho. ¡Muy bien gente, este es el plan! Taylor, quedas al mando de la estrategia informática, asegúrate de hacerlo lo más parecido posible a como lo haría yo. Sargento Wills, avise a artillería de que preparen un equipo completo para mi y que estaré allí en cinco minutos para recogerlo"-.

Tras terminar su oratoria, Neve se gira para pedir permiso a su coronel, y percibe algo extraño. Case está temblando, pálido, apoyándose sobre la barandilla de la terminal y casi aguantando las lágrimas, mientras susurra palabras que Neve no logra escuchar. Se acerca a él y se agacha para poder mirarle a la cara y poder entender su débil galimatías: -"A-101, A-101, A-101..."- . Neve se queda perpleja ante la actitud de Case e intenta hablarle: -"¿Qué coño le pasa? No existe ningún plan A-101."-

-"...A-101, A-101..."-

-"No existe ningún plan A-101...¿verdad, coronel?"-

-"..."-

-"¡Hijo de puta!"-

Por un momento se hace el silencio en la sala. Todos los oficiales se quedan anonadados después de ver como la mayor Parker ha insultado al coronel en su propia cara. Tras calmarse un poco y resignarse a ser lo que dice Neve, Case colorea las palabras de Jonas: -"El plan A-101... el plan A-101 es un plan del más alto nivel que plantea la neutralización inmediata de cualquier instalación militar de los Estados Independientes de Neuro-América en caso de ser abordada y arrebatado su control por una entidad no autorizada previa a una cuarentena geográfica"-.

Neve se siente completamente defraudada y traicionada: -"¿Y por qué coño no sabía nada de ese plan tan secreto?"-

-"...Tú lo has dicho"-.

-"¡Mayor Parker! El Estado Mayor nos ha comunicado un A-101, pero no figura en las normativas militares, tal vez se trate de un falso anzuelo del invasor"- afirma uno de los oficiales.

-"¡Mayor! Nuestros espías virtuales nos avisan de una movilización masiva en todos las bases militares aéreas neuro-americanas, se ha dado luz verde desde el Parlamento para el uso de mísiles de clase A y se ha requerido la presencia de todos los efectivos humanos y la presencia de todos los altos mandos en sus respectivas bases. ¿Qué hacemos nosotros? No hemos recibido órdenes de algo parecido"- le comunica otro oficial.

Neve ya lo ve claro, la ira se apodera de su rostro e incluso la entorpece al girar el cuello y mirar a Case: -"Van a exterminarnos, ¿verdad?"->

-"..."-

Taylor también cae en la cuenta y se echa las manos al rostro: -"¡Dios mío! ¿Qué hacemos?"-

Jonas aprecia demasiado su vida, y no la esperaría para batirse en duelo como sugirió a través de los monitores. Huiría hacia la salida tranquilamente conocedor del tiempo disponible y del restante para consumar a la vez venganza y chantaje. La instalación es laberíntica, inmensa, pero dejó una pista, dijo -"...como veo que vas a estar muy ocupada ahí arriba..."-. Era lo mejor que tenía, así que tras enfundarse un buen chaleco antibalas y armarse hasta los dientes, Neve decretó abierta la veda.

Los minutos pasaban lentamente. Nadie sabía con certeza cuanto tiempo quedaba exactamente para que docenas de mísiles redujeran el enclave a cenizas con todos sus oficiales dentro, para luego ser recordados como "servidores de la Patria que perecieron en un accidente inexplicable". Tras vagar sin rumbo por las distintas secciones de la base y comprobar el estado de los oficiales circundantes, encuentra una tenue luz azulada al fondo de un oscuro pasillo.

Tras ponerse unos visores de infrarrojos, Neve comienza a acercarse con sumo cuidado al misterioso lugar, descubriendo en el suelo un ordenador portátil con la pantalla levemente bajada. Sensor de calor: negativo. No hay nadie por aquí. Sensor de partículas inflamables: negativo. No es una bomba. El ordenador está conectado a un acceso de terminal del pasillo. Con cuidado, Neve levanta la pantalla.

En ella aparece la imagen congelada de Jonas junto a unos símbolos familiares, entre ellos uno con un gran triángulo orientado hacia la derecha. Tras pulsarlo el vídeo se pone en marcha:

-"Hola, Neve. Lamento todo esto, pero era así como quería que fuera. Antes de nada quiero que me perdones ante todos, no es mi intención causar ningún mal, ni siquiera robar ese maldito oro a pesar de lo que dije. Sí, me fui hace horas. Mucho antes de que viérais mi primera intervención. Mucho antes incluso de que empezara todo esto.

He muerto Neve, llevaré meses muerto cuando estés oyendo esto, no se si te importará realmente, sobretodo porque en lo único que debes estar pensando ahora es en librarte de todo ese batallón que se os echa encima para masacraros "-.

Las palabras de Jonas conciben sentimientos confusos en Neve, estaba siendo testigo único del testamento de su maestro, el vil Jonas, el que ha puesto en juego miles de vidas para a saber que propósito, el que enseñó a Neve a ser lo que es y hacer lo que hace mejor que nadie. Ella llegó a apreciarle, ¿a quererle quizás? Y ahora es el enemigo número uno de todo el planeta. El interior de Neve arde como si estuviera a punto de explotar, su corazón y su mente han entrado en un conflicto decadente inapropiado para el momento.

Las últimas palabras de Jonas aún no llegan: -"No se si sabrás que existe una forma de cancelar automáticamente el A-101. Es sencillo. Básicamente consiste en enviar un mensaje global a todas las unidades militares con una contraseña especial que os identifique a vosotros claramente y que indique que tenéis la situación controlada. De esa forma el ataque será abortado casi de inmediato. Naturalmente no voy a decirte cual es la clave milagrosa, tendrás que conseguirla tú misma con ayuda de tus habilidades. Esta terminal está perfectamente habilitada para que puedas robar la contraseña y enviarla. Dispón lo que quieras para ello... -Jonas comienza a toser pero se recupera- ¿Qué por qué lo hago? Ya telo dije: por generosidad. Esta es mi última lección cielo, si sales adelante me habrás superado a mi, que fue siempre mi objetivo y espero que también el tuyo. La ambición es un buen aliado en el aprendizaje. Si fallas...bueno, no pienses en eso, pero si fallas, si eres tú la que falla, sin traiciones de nervios, sin caprichos del destino...entonces, ya sabes donde buscarme para pedirme perdón. Adiós"-.

¿Qué se puede pensar?¿En qué se podría pensar? Tal vez no mereciera la pena, tal vez era todo un engaño, la actitud de Jonas, los sentimientos de Neve en esos momentos... por un momento sus emociones casi la traicionan ahogándola en un mar de lágrimas aún por salir, pero una idea, una idea vital, tal vez las más importante que haya tenido en su vida luchaba por volver a salir a la luz: había que lograr por todos los medios abortar el A-101.

Manos a la obra, años de matemática, álgebra, experiencias del pasado, conocimientos inmensos, manos ágiles, mente rápida...todo eso a la vez era el arma más poderosa de Neve, ni revólveres láser ni granadas. Entrar al servidor fue fácil, pero la maldita formulación A-101 no existía. -"¡Maldita sea! Estoy buscando algo que no existe"-. No era una proclama de rendición, era la realidad. Pero, ¿qué es la realidad en la red de redes? Había que moverse de otra manera, ver con otros ojos, y a partir de ahí algo diferente apareció, escondido, discreto, pero estaba ahí. Era la caja fuerte de la clave de su salvación. Con rapidez, Neve dictó al teclado las órdenes para desencriptar la clave, poco a poco comienzan a aparecer los caracteres, lentos, pero puros y verdaderos. Había que enviar la buena nueva, mostrar la bandera blanca a los atacantes, y así se hizo, pero los carroñeros ya acechaban la majestuosa "base vigilante" al calor del alba, ¿llegaría el mensaje antes de abrir fuego...?

El 20 de septiembre de 2028, el destino de la población humana dependió de un mensaje de 30 caracteres cifrados y desconocidos. Pero algo debió ir bien, porque unas milésimas de segundo previas a la hecatombe, esos 30 caracteres aparecieron en todas las pantallas de todas las armas, vehículos y comandancias del ejército de los Estados Independientes de Neuro-América, y a la voz de "aborten misión" los pájaros de la muerte se dispersaron en el cielo. Los hombres y mujeres de la "base vigilante" respiraron aliviados, y los pilotos de los cazas compatriotas pudieron mirar de nuevo a sus mujeres y a sus hijos sin que vieran en ellos a unos asesinos. Neve había dictado prórroga para las vidas de todos, y fue gracias a que superó a su loco maestro.

El 20 de septiembre de 2028 el mundo amaneció igual que el día anterior, para bien, o para mal.

FIN
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