"Crónicas de historias aun por ocurrir, o de cómo intentar cien mil veces lo absurdo sin conseguir lo imposible".
 
Capitulo V
 
"Los páramos de las Tierras Grises, allá en el sur, temblaban con el frío viento que de Mordor subía. Todos los seres vivos que una vez allí se atrevieron a morar se habían largado sin decir adios. Tal es el poder de Sauron.  Sin embargo, la situación en la Tierra Media carece de importancia, al menos en lo que aquí nos importa, pues la acción se situa en un periférico barrio de Logroño, en el que hacía bastante calor... 
 
 -Hola, vengo a curiosear y a no comprar nada, a no ser que tengas el caballero del cisne de la toei por menos de 250, que es la asignación mensual que me da mi mamá- dijo un niño de unos 16 años, Yuu, señor de la zambomba y terror de todos los tenderos de su barrio.  -¡Aaaaaargh!!!- gritó el honrado y desdichado tendero que en infausta hora había abierto un "todo a cien", desconocedor de la que se le venía encima.- ¡El niño loco ha vuelto!-  Así pasaban los días para los pobres comerciantes y libreros de Logroño, siempre temerosos a que por la puerta de sus establecimientos apareciera el niño loco de las 250 pesetas de asignación mensual. Varios de ellos ya habían muerto de ataques de histeria, sobre todo cuando daban las 10 de la noche y el niño seguía removiendo los saldos en busca de ese mítico video girl ai nº 41 en el que ai salía en pelotas.
 
Cuando Yuu, señor del frenillo destrozado no andaba jodiendo a los pobres libreros de su ciudad, siempre se encontraba vagando por la ciudad tras el culo turgente (o no, pues se cuenta que Yuu carecía no sólo de cerebro, sino también de escrúpulos) de cualquier adolescente, mientras pensaba que ya era hora de conseguir novia y así poder pasar de mangas y demás tonterías (lo cierto es que a Yuu el manga le importa un pimiento. Sólo escogió esa afición y ese nom-de-plume para ligarse a Luisita, la fans de marmalade boy que huyó de él nada más olerlo (es que yuu se lavó para la primera comunión y después olvidó el jabón y similares)).
 
En estas andaba el patético especimen humano, que pensaba que su existencia merecía ser conocida en el ciberespacio (y a tal fin se conseguía colar en algún lugar público con internet para entrar en las clandestinas reuniones del MaG) cuando el destino, tan sabio como siempre, pensó que el escritor andaba flojo ese día y que iba a ser mejor terminar con el rollo rápidamente. 
 
De repente, se oyó un terrible fogonazo en el retrete de la familia de yuu, donde el interfecto le daba a la zambomba ante su última adquisición, un cd-drama que traía una foto de la chavala que ponía la voz a ranma-chan (la chica se habría mostrado sorprendida al ver que su escaso sex appeal repercutía de tal modo en tan distantes tierras).
 
El fogonazo no era más que la señal que anunciaba la llegada de Juan Pablo II, señor de la justicia poética.  -Bueno, tú eres un pajillero y yo soy el papa, así que ya sabes a qué vengo- dijo mientras sacaba del zurrón la invicta BADM- por cierto, que con eso no te vas a comer ni una rosca-  -Pues es la más grande que conozco- dijo Yuu, intentando contener el miedo que le atenazaba.  -Corta y rema que hay prisa, mamón- dijo el papa para acto seguido proceder con su sacrificado cometido. 
 
Una vez hubo acabado, el papa se mostró sorprendido, pues yuu no mostraba síntomas excesivos de dolor (aunque había llorado bastante el hijo de puta).  -Joder, ¿no te mueres? 
-Ohhh, hoy es un gran día, pues hoy he consumado mi primera relación sexual, y ha sido con la legendaria BADM- dijo a modo de respuesta el muy maricón- Nunca más me lavaré el culo, en recuerdo a este grato momento. 
 
 -Lo que no podrás hacer es sentarte de nuevo- dijo el santo padre-
Joder, si es que hay gente pa tó.
 
Extraído de "Crónicas de historias aun por ocurrir, o de como intentar cien mil veces lo absurdo sin conseguir lo imposible"
® ed Vaticana 2004.
 
 
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