"Crónicas de historias aún por ocurrir, o de cómo intentar cien mil veces lo absurdo sin conseguir lo imposible, pese a arrastrar el ridículo"
Capítulo VII
Un nuevo comienzo (con un sorprendente final)
1.- La lucha del Jedi contra el whisky Dyc.
En una galaxia muy, muy lejana los tambores de guerra
redoblan y las pistolas aturden. Nadie da un duro por la rebelión mientras Darth
Vader y Sauron se toman unas copas en el K.U. de Marbella. Son malos tiempos
para las almas buenas y la rebelión anda 1 contra 10.000.000 en los más
reputados casinos de Las Vegas. En medio de toda la confusión, un joven jedi de
las tierras bajas (bueno, eso de bajo...) pilla una cogorza de espanto y
sodomiza al oso de la puerta del sol. ¿Su nombre? Fran, Ke-no-ví Fran.
-La viiiiidaaaa es una tómbolaaa, la, la, la, subidubidaaaaaaa- resuena la voz del joven jedi en las cercanas calles Preciados y llega hasta la plaza del Callao.
-Joder, que pea lleva ese- Responden las voces de los jóvenes allí reunidos, pues estamos en el 1 de Enero del 2.000. Las campanadas de fin de año sonaron hace 6 horas y la gente se recoge a sus hogares, en donde los microondas y las calculadoras han enloquecido y traman un curioso golpe de estado.
-Soy presidente de Franciaaaaaaaaaaaaaaaaa- canturrea feliz nuestro joven Jedi mientras sodomiza por 5ª vez sin éxito aparente al pobre oso. El alma de un Jedi (o quizá de un Ewok (por el tamaño).. hum....) late en ese pequeño cuerpo. Metro y medio de furia vallecana que sojuzgaron a un país (siempre que podamos considerar a La France como país, lo cual no deja de ser discutible). Coleta rubia pringada de vómitos de sus compañeros, ya en casa, ondea al viento. Sí, señores, nos encontramos ante un Jedi de las tierras bajas.
De repente, por la Puerta del Sol resuenan las sirenas de la Policía Local. Su señor, Álvaro el de las Manzanas, ha dado orden de busca y captura contra todos los guerreros Jedi de la capital, sobre todo si se les encuentra sodomizando al símbolo de la comunidad madrileña en evidente estado de embriaguez.
-¡Arto, cohoneh, pulisía!- Grita un agente a nuestro pequeño gran héroe, utilizando el dialecto de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado.
-¡Ahh, malandrines!- contesta Fran Ke-no-ví, duque de la coleta larga y las piernas cortas- ¡No me cogereis sin lucha!-
-Jodé comostá er patio-
-Libreeeeeeeeeeeeeeeeeeee como el sol cuando amanese yo soy libreeeeeeee- prosigue nuestro amigo Fran, sin duda dispuesto a batir a la policía a base de cánticos rebeldes de la familia de los himnos etílicos.
Sin embargo, la lucha no es justa ni equilibrada, y Obi es rápidamente reducido por la veintena de agentes allí congregados. Las fuerzas del mal prosiguen con el total exterminio de los rebeldes (a este respecto, cabe señalar que la policía los conoce bajo el nombre de "niñatos borrachos")
-¡Jarl!- consigue decir Obi bajo una montaña de agentes de la policía- No podreis contra mi sable láser- prosigue mientras se lleva la mano a la bragueta- Mierda... Tiene que estar por aquí... ¡Atenea, dame fuerzas!-
De repente, los coches de la Policía Local empiezan a saltar por los aires como en las películas de Brus Uilis. Una humareda horrible impide la visión y los gritos de los policías son ensordecidos por un megáfono que desde el vehículo causante del bullicio truena.
-Obi, copón, ven aquí, coño- sí, amigos la voz distorsionada por el altavoz es la de Juan Pablo II, señor del universo (en excedencia) y duque de las causas perdidas. Su poderoso carro de combate, el Papamóvil, blindado con el más duro cartón de huevos y armado con los últimos CD’s de Camela y demás armamento nuclear es el causante de la destrucción de las fuerzas del orden.
-Coño, Juanpa, como te lo montas- dice Obi mientras se abre paso entre cadáveres de uniformados policías- Pensaba que te habían pillado cuando la batalla de la pampa-
-Joder, entra ya, copón, que siempre te tengo que sacar las castañas del fuego- es toda la respuesta del santo padre.
Pero dejemos por el momento esta flagrante agresión a las buenas costumbres que es el rescate del Jedi Fran ke-no-ví y centrémonos ahora en un pueblecito de la isla de Lanzarote, pues en él suceden cosas importantes (bueno, tampoco espereis nada del otro mundo) para el devenir de esta historia.
2.- JuanPa llama, Diso responde.
-Síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii- resuena el grito de Nick "The Man" Savage, señor del dedo en la nariz y virrey del MaG. Es un gran día para él. Al fin ha conseguido el objetivo de su vida. Al fin tantas horas de preparación leyendo el Hustler y el Private tienen su justa culminación. Hoy Nick está follando- Soy el más mejooooooooooooorrrrrrrrrrrrrr ¡jarl!-
-Adiós, virginidad nunca deseada- continúa monologando nuestro querido amigo, simpático a la par que poco inteligente.- ¡Adiós, burlas de mi abuelo el viejo verde!
-Joder, podrías lavarte un poco- dice la señorita que por 5.000 pelas ha accedido a satisfacer el más profundo deseo del virrey del MaG.
-¡Campeooooones, campeoooones, oooooooooeoeeeeeeeeoeeeeeeeeeeeeeeeeee!- la alegría de Nick "No longer a virgin" Savage es patente en el aire Lanzarotiense.
De repente, la puerta del palacio (en realidad, una pequeña casucha de uralita) del Virrey del MaG cruje ante la patada de un extraño, sin duda no esperado. El recurso de la patada en la puerta para entrar es universal, por lo que no podemos saber si el intruso es de los buenos o de los malos.
-Savage, debes acompañarme- dice una voz aflautada- Tu
presencia es requerida en Málaga, ciudad del paraiso (en obras).
La voz
provenía de un hombre rechoncho de unos 25 años. Su incipiente alopecia y sus
gafas le delatan. Se trata del Obispo Lefévre, señor de los GreMi0s y conde de
la sabiduría friki.
-¡¡¡¡¡Mieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeerdaaaaaaaaaa!!!!!-
profiere Nick- ¿No puedes esperar 5 minutos?-
-¿Cinco minutos?- Pregunta, la
decepción en su rostro, Inma la dulce, señora de las 5.000 y la cama- Vaya
mierda de tío.
-No podemos esperar. Vengo en misión papal para que te
unas al ejército que éste está reuniendo para la lucha contra los malos-
-¡Coño! Oye, que yo al papa ese lo conozco de un par de veces en el IRC, no
te vayas a creer que voy a dejarme los piños para que luego el muy puto se las
dé de señor del universo y esas poyadas. Además, estoy ocupado-
-Tienes que acompañarme. No hay discusión al respecto-
-¿Y sabes la contraseña para operaciones de prioridad uno?-
-La konozco-
contesta seguro GreM, obispo del papado- La contraseña es.......
-.......-
-¡Jarl!-
-Conoces la contraseña, por lo que veo que eres un enviado papal. Te acompañaré- contestó Savage, aún sobrecogido por la contraseña que largo tiempo permaneciera oculta en los libros de cocina del vaticano- ¿Puedo preguntar tu nombre, extraño caballero?.
-Mi nombre verdadero fue olvidado tiempo ha, cuando el
mundo era joven y Diso Kirby aún vivía. No obstante, me conocen como GreM,
obispo Lefévre y siervo de Diso.
-¿Obispo? Me sé de uno al que se le está
yendo la oya de un rápido que asusta...-
-Venga, coño, que hay prisa-
Prestos partieron en una patera hacia las playas de Málaga
3.- El manifiesto de Antequera.
Las fuerzas papales (los buenos (U__U)) se hallan reunidas en la Villa de Antequera, último reducto de libertad (por decir algo) del país. Las explicaciones sobran. Llevamos 3 páginas de historia y aún no ha habido ninguna sodomización. En una taberna de mala muerte, en una mesa al fondo, junto al almacén-retrete, 4 frikis debaten.
-Coño, JuanPa, ya me puedes ir explicando por qué demonios he dejado mi polvo maravilloso sin acabar para venir a ayudarte- dice Nick "no he follado y estoy mosca" Savage- Yo no veo ninguna amenaza a la que combatir- Acto seguido engulle otro trozo de tortilla de patatas (la tortilla de patatas de esa taberna es de lo más reputado, pues se prepara con huevos de 3 meses).
-Eso, oxtia, que yo estaba muy bien en Madrid con mi Lola, mi querida botella de Dyc que siempre relleno y me acompaña en mis juergas- aopstilla Fran Ke-no-ví.
-Mirad, panda de subnormales. Comprendo que no alcanceis a ver lo que yo veo, que soy clarividente e infalible, pero guardadme un respeto. Si no fuera por mí aún estaríais hablando de la encuadernación de Patlabor- sentenció Juan Pablo II, Papa de la cristiandad.- Ahora os explicaré el motivo de mi llamada.
-Resulta que hay un guionista y dibujante (por decir algo) bastante famosillo que ha conseguido abducir a toda la redacción de planeta. Con dudosos métodos (dicen que sus mamadas son extraordinarias) ha logrado que todos los correeros de la casa se dediquen a hacerle guiones para sus tebeos mientras él va de salón en salón hartándose de comer y firmando y haciendo dibujos a los fans-
-Ahhh, ya sé de quien hablas- interrumpe Obi- Es un tío guay. Una vez me escupió y no tuve que pagarle nada-
El Papa le endiña un bastonazo en la cabeza al friki
coletudo-
-¡Ay!-
-Como iba diciendo antes de que el gilipollas este me interrumpiera, ese autor (bueno, uso esta palabra para entendernos, porque de autor tiene lo que yo de Papa) se ha metido en el bote a toda la peña a base de meterlos como personajes secundarios en sus tebeos. Sin embargo...
-Venga, dilo ahora- le anima el obispo Lefévre mientras se mete en la boca otro boquerón en vinagre.
-Sin embargo, lo que ese tío hace no son tebeos ni nada. Más bien habría que hablar de papel higiénico de lujo para frikis. El caso es que debemos pararlo. Me he enterado que Viz Comics ha quebrado y ahora venden los derechos de Santuario (la serie entera) a precios de risa. Es el momento adecuado para hacer un take-over en planeta y conseguir que editen LA OBRA en edición de lujo con portadas de oro. Sin embargo, ese feo (porque mira que es feo el hijo de puta) autor es todo un obstáculo, pues todo el papel y todas las imprentas del país se dedican en la actualidad a publicar series del universo creado (vaya, otra vez que me equivoco de palabra) por ese... mandril asilvestrado. Debemos detenerlo para conseguir nuestros objetivos-
-Joder, que parida- contesta enfurruñado Nick "no-sé-si-te-has-dado-cuenta-pero-hace-mucho-que-no-follo-y-es-por-tu-culpa" Savage- Yo me vuelvo a ver si la chica esa aún está dispuesta.
-Eso, esto no tiene pies ni cabeza. Yo me las piro- se le une Obi, muy valiente él.
-Creo que ha llegado el momento de desenfundar la BADM (TM)...- dice amenazante el Santo Padre llevando su mano izquierda al cinto.
-¡Nos quedamos, Juanpa, somos tus aliados!- profieren a coro los dos frikis, temblando de miedo (bueno, no tiemblan porque no se atreven, pero obi está a punto de mearse encima).
De este modo, y mientras Su Santidad le da un buen tratamiento de BADM al camarero que pretendía cobrar a la santa compañía 10.000 pelas (¿A que os pensabais que ya no iba a encular a nadie?) por dos tapas y una cocacola con ginebra que los 4 frikis habían compartido como buenos amigos, los caballeros del papado firmaron la santa alianza. Debían devolver el orden a Planeta para conseguir la edición completa de Santuario. El camino era largo, y sabían que no todos podrían contar la historia a sus nietos (sobre todo porque más de uno no iba a tener hijos (esto se debe a su halitosis (mejor me callo))), pero la valentía (por no hablar de la ginebra) brillaba en sus ojos. Su destino estaba escrito.
Extraído de "Crónicas de historias aun por ocurrir, o de como intentar cien mil veces lo absurdo sin conseguir lo imposible"
® ed Vaticana 2004.