LA PASIONARIA
Muriendo Cristo, se asomó una flor
Al Calvario, por ver lo que pasaba.
Quiso robarle a Dios, el sufrimiento
Y Él en pago la hizo pasionaria.
En los estambres, le dejó la esponja;
A las humildes hojas, dio la lanza;
Los fieros clavos puso en los estigmas.
La corona de espinas, por besarlas,
En finos filamentos de arco iris,
Sobre el cáliz celeste desparrama.
No quiso darle cruz. La dejó libre.
¿Cómo podría trepar, crucificada,
Al suplicio que sufro por amarte,
Y a mitigar la pena que me mata?