PRÓLOGO
Por Juan de la Cruz GUTIÉRREZ GÓMEZ
El autor del libro que tienes entre las manos es un luchador
que vuelca sus afanes e inquietudes en el entusiasmo
de y por Extremadura. Desde esa premisa, fundamental
en el ámbito de sus ilusiones y vivencias, le duele la tierra parda que parece extinguirse, perderse, fragmentarse
en mil poemas de soledad con versos que se despeñan al
abismo del desencanto.
Lo más significativo del libro es la pasión por el
extremeñismo, que aparece como una constante en la búsqueda
de los aspectos que puedan reafirmar el desarrollo, el progreso,
la cultura, los valores tradicionales de un pueblo que, según
se desprende, a caballo de la introducción es capaz de dejar
perder parte de su patrimonio por una serie de vicisitudes que hoy
conforman la encrucijada de Extremadura con todas las claves sociales,
políticas, económicas y culturales.
Después de leer "Hojas Extremeñas Sueltas" hay que tener
la sensibilidad y la valentía de la meditación. En
Extremadura hay todavía tiempo para la esperanza, que es,
sencillamente, el tiempo que nace de la honestidad, en la
participación y en el sacrificio de sus gentes, en la
búsqueda de un futuro más real con las posibilidades
regionales.
Con "Hojas Extremeñas Sueltas", el poeta contesta a un reto que
nace en la madurez de la juventud. Por ello se conjugan,
armónicamente, una serie de valores a los que se entrega: el
dialecto extremeño como símbolo de la cultura regional,
el amor como una pasión de sensaciones espirituales, Extremadura
como el reguero permanente del derecho a la justicia social, los amigos
y la tierra como un haz de extremeñismo que rodea su vida... Es así
como el libro ha ido reuniendo, a lo largo de un tiempo de reflexión,
página a página hasta reunir noveinta y nueve cuartillas de sinceridad
poética en la que los versos no son, tal vez, más que un pretexto para
expresar la fuerza de un entusiasmo que hay más allá del hombre que hace
poesía, del poeta que siente humanidad, del extremeño que es capaz de
madrugar, mirando al sol de las inquietudes y pensar en los hombres que
reciben el día y la noche, zurrón a la espalda, andando por esos campos
de Dios, o en las mujeres que, enlutadas y anochecidas casi por la
inercia histórica, tienden la mano -mientras juegan con las
cuentas del rosario.- y rezan a los cielos esperando paz y trabajo.
Pablo Gonzálvez se manifiesta, ahora que despierta a la
publicación de su obra, como un poeta con el sentido de la
profundidad. Su poesía trasluce el sentido del compromiso, lejos
de engarzar versos preciosistas para libros de consursos y romances.
Pablo se ha identificado con la poesía que nace en el amplio
ventanal de la firmeza y la ilusión: por eso, a veces, la poesía rezuma
versos de amor, que se mezclan con fragmentos críticos contra una serie
de elementos de gran influencia en el destino regional: diría las
injusticias porque al poeta le duele el alma de las angustias, diría su
poema sobre el cacique que "la bandera de la discordia levanta", diría
también el Tajo "emigrante como su gente"... Frete a ellos, rebeldes,
los gritos de "Alantri, Ehtremaúra!" y "Ehtremaúra, ihpierta"...
El poeta, al otro lado de los versos de amor que son el reflejo
emocional de su fuerza de querer, vive para Extremadura, escribe para
Extremadura, y piensa y siente por y para Extremadura, ondeando la
bandera del desarrollo de los pueblos.
El poeta se ha comprometido, a lo largo, ancho y profundo de estos versos,
con su tierra, con sus gentes, con Extremadura. "Hojas Extremeñas
Sueltas" es un conjunto de poemas con el importamte significado del
compromiso. Y en estos tiempos de carencia de compromisos es de agradecer.
Fmdo.- Juan de la Cruz GUTIÉRREZ GÓMEZ.
Pablo Gonzálvez González - Calzadilla © 2.003