Partido disputado en el Estadio Municipal de la Vaguada de Zamora ante mas de 2.500 espectadores que aunque todos tuvieron que pasar por la taquilla, vieron un gran encuentro y un gran espectáculo. No podía ser de otra forma, el Zamora continua su racha de triunfos y su racha de buen juego, esperemos que esto les dure eternamente, porque es increíble lo que pueden llegar a hacer a todo un Ourense que venía a Zamora con la vítola de líder que sólo ha perdido 1 encuentro de los disputados hasta ahora. El partido se disputó como una partida de ajedrez, mucha estrategia y a cada movimiento del rival, el otro equipo reaccionaba haciendo un perfecto marcaje de su zona y contragolpeando. Pero aun así, el Zamora consiguió adueñarse del partido, y con un tándem Avelino-Simón en medio campo embotelló al Ourense en su campo y no le dejó lugar para maniobrar, cabe destacar la ausencia de Fidalgo, un jugador que habría encajado a la perfección en este partido, pero que Tomé, un entrenador que se ha ganado a pulso el respeto por parte de los entrenadores contrarios, decidió que era su mejor baza. En el minuto 21, Quero (Magnífico durante toda la tarde), se llevó el balón en mitad de la defensa del Ourense y cruzó el balón ante la salida a la desesperada del cancerbero visitante Santisteban. La grada empezó a creerse todavía mas lo que estaba viendo, el Zamora noqueaba a otro de los "gallitos" del grupo I. Con este resultado que se quedó corto, se llegó al descanso, ya en la reanudación, el Zamora consiguió en el 48, el 2-0 obra de Aiert, "el depredador de areas" tras un magnífico centro de Quero. Con este resultado el Zamora lejos de relajarse, siguió atacando, pero en una de las pocas ocasiones visitantes, Kiko en el 67 establecía el 2-1, y eso sirvió para que el Ourense estirase mas sus líneas y buscasen el empate con ahínco, lo cual aprovechó el Zamora para atacar donde mas duele a un equipo, en la zaga, y fruto de ello, llegó el 3-1 en el minuto 75 un sensacional Antonio marcó el definitivo 3-1. A partir de ahí, el Ourense dio por zanjado el partido y el Zamora intentó machacar al rival, pero la puntería se la guardaron para los próximos partidos, porque fallaron mas que una escopeta de ferias y el portero Santisteban todavía se estará doliendo de los balonazos recibidos por parte de Aiert, Quero, Antonio... en definitiva toda la plana mayor del Zamora. Este próximo domingo el Zamora vuelve a jugar en La Vaguada frente al Sanse, un rival que no debería causar excesivos problemas, pero ya se sabe, que en el fútbol no hay rival pequeño. Después de esta jornada, el Zamora vuelve a meterse en Play-off de ascenso.