Partido disputado en el Estadio Municipal de la Vaguada ante mas de 1.500 espectadores, entre los que figuraban 2 miembros de la Peña El Faron, que fueron ovacionados por el público asistente cuando por megafonía se anunció su presencia. Mucha ilusión, muchas ganas de que llegase ese partido, el Zamora que ilusionó en la pretemporada estaba desilusionando a pasos agigantados en la liga, tras las derrotas de Marino y de Oviedo, además del descalabro en la Copa frente al Lemona, cabe destacar el pobre juego desarrollado por los hombres de Gail durante estos partidos. Pero el peor presagio se hacía realidad, no se había empezado el partido, y ya perdía por 0-1. Una falta en la frontal, chuta Cárcaba, Yubero que no se decide y Gol! La gente no se lo creía, y a pesar que querían ver un cambio en la mentalidad y en el juego, lo que veían era un 0-1. Muchos cambios en el once inicial. Yubero. Gómez, Ricardo, Adolfo y Cuco. Bugarin, Jiménez, Nacho Castro y Bercianos. Pedro Pascual y David Ávila. Con este revolucionario 11 inicial, dejando en el banquillo a Quero, Cifuentes y a Migue, Gail decidió poner a su artillería pesada en la delantera Pedro y Ávila. No pudo ser mejor la conexión entre estos 2 jugadores ya que el 4-2 final, suyos fueron 3 goles y el penalty provocado a David Ávila. Huvo momemtos de gran crispación por parte del público asistente con el juez de línea, que tuvo una fijación con los fueras de juego y con no señalar un penalty y luego concederlo cuando no era. El juego del Zamora C.F.dejaba mucho que desear, hubo momentos de desconcierto entre las líneas, la defensa flojea y en el medio campo falta un hombre que distribuya con criterio, pero ese hombre no es ni mas ni menos que Avelino. Al final todo fueron sonrisas y caras de satisfacción, el objetivo cumplido, la victoria, buen juego "a ratos" y goles. se ganó y se salió del pozo del descenso. Ahora a pensar en la Gimnástica de Torrelavega, un rival que tiene en Chili y en Geli sus mejores bazas y en su campo "El Malecon" como un fortin que el año pasado dió muchas tardes de gloria al equipo cántrabro.