Una mirada a la dichosa guerra.

 

Que nuestro sistema capitalista sufre crisis cíclicas lo sabe hasta el más pintado desde que nos lo reveló Marx, y que los Estados Unidos de Norteamérica han tenido la bonita costumbre histórica de remontar las depresiones económicas a base de mamporros no es una novedad: en esas estamos. En la actualidad Estados Unidos, Japón y la Unión Europea se encuentran sumidos en uno de estos momentos bajos del ciclo debido al desmoronamiento de la ficticia economía de los valores tecnológicos y a un desequilibrio cada vez más evidente entre la economía financiera y la economía productiva. Cada guerra propiciada por Estados Unidos en Oriente Próximo ha hecho subir el precio del petróleo, favoreciendo a los principales monopolios del crudo y fortaleciendo al dólar.

Posteriormente explicaremos como el plan para afianzar la hegemonía mundial obedece a un “modus operandi” trazado y publicado por los ideólogos ultraderechistas del Pentágono, pero lo que aquí nos ocupa es como con la doctrina de la “guerra preventiva”, el recurso a las armas y la extensión de del terror psicológico entre la población como excusas, se están llevando a cabo el control del Golfo Pérsico y sus recursos de hidrocarburos, y lo que es menos evidente pero de gran importancia a nuestro entender, la guerra de desestabilización a la Unión Europea. Con la incorporación de los nueve países miembros Europa aparecerá como un mercado de 480 millones de habitantes frente a los 280 norteamericanos. No debemos dejar escapar el dato de que los clientes del petróleo iraquí eran Francia y Alemania, mientras que a Estados Nidos la abastecen Venezuela, Canadá, Méjico y Arabia Saudí.

Estados Unidos escala una vez más las crisis cíclicas en una huida de golpes hacia delante, y lo hace con más virulencia, descaro legal y determinación que nunca. Su ofensiva mundial tiene cuatro frentes: las guerras imperialistas de conquista (Afganistán, Irak); la presencia militar(Colombia); los bloqueos económicos(Venezuela, Cuba), que bien podrían convertirse en una acción armada; y el chantaje diplomático( a la U.E. a Japón, al Brasil de Lula…) Parece que tiempos ya duros se recrudecen.

Estaba en los papeles.

Esta guerra ya estaba planeada: está en los papeles. Nos quieren hacer ver que la invasión a Irak, como anteriormente la de Afganistán, tienen que ver con la defensa patriótica tras el “Peral Harbour” urbano del 11-S. No se lo cree nadie. Y no sólo no se lo cree nadie, además es que ya ni siquiera se molestan en esconder sus planes.

La teoría sobre Política Exterior de afianzar la hegemonía mundial de Estados Unidos estaba teorizada hace tiempo. Durante los últimos estertores de la Guerra Fría, allá por 1.980, cuando la corriente mayoritaria de opinión se asentaba sobre la idea del desarme mundial, había una pandilla que ya hablaba del recurso a las nuevas tecnologías y a la guerra como instrumento de a política exterior.

En este grupillo estaban Dick Cheney (Vicepresidente de los Estados Unidos), Paul Wolfowitz (Subsecretario de defensa con grandes contactos con el Likud, el partido de Ariel Sharon), o Donald Rumsfeld (Secretario de defensa). Se trata de una pandilla de beatos fascistas, y estas palabras no son exageradas ni gratuitas, aunque ellos prefieren llamarse “derecha neoconservadora”. Cheney y Wolfowitz presentaron ya tempranamente un plan para un Nuevo Orden Mundial al Pentágono para los años 1.994-1.999 mediante la utilización de la fuerza. Este proyecto quedó frenado con la elección de Bill Clinton, durante cuya administración Cheney se enriqueció en la petrolera Halliburton, a una de cuyas filiales curiosamente se ha otorgado la primera concesión del reparto del Irak postbélico.

Los de la cuadrilla, que entre sermones y barbacoas lograron la supremacía en el Partido Republicano, esperaban agazapados una oportunidad como la del 11-S, la “colleja” que desencadenaría el Armagedon de su política exterior. Ya un año antes del famoso atentado el grupo volvió a elaborar un informe para diseñar el panorama internacional del siglo XXI. El documento titulado “Rebuilding America´s defenses: strategies, forces and reources for a new centurias”. En el se afirmaba:

“Estados Unidos ha buscado durante decenios un papel permanente en la seguridad del Golfo. Mientras el no resuelto conflicto con Iraq procura una justificación inmediata, la necesidad de una sustancial presencia militar estadounidense en el Golfo trasciende la cuestión del régimen de Sadam Hussein.”

El grupo dice también:

“La presencia de las fuerzas aéreas en el Golfo es vital para la estrategia militar estadounidense, y Estados Unidos debe tener una presencia permanente…Hoy el objetivo es asegurar y expandir las zonas democráticas; evitar la aparición de un nuevo poder competidor, y preservar un favorable equilibrio de poder en Europa, Oriente Medio y en la región productora de petróleo circundante.”

Ya habían afirmado su doctrina y advertido sobre lo que nos esperaba sobradamente pues cuando este grupo neoconservador vuelve al poder en Enero de 2.001(después de haber financiado la campaña de Bush). Se afianzó la teoría de la guerra preventiva, se promulgó la “Patriot Act” y “la caballería de la nueva frontera americana”, como ellos mismos se llaman en el documento que hemos visto, se lanzó sobre Afganistán bajo la legitimación de la Democracia y la civilización para unos, o la propaganda más intoxicada para otros.

Definitivamente el grupo está sacando a Estados Unidos de cualquier institución multilateral, y el golpe de estado en la ONU es sólo la última muestra, antes ya se negaron a firmar el protocolo de Kyoto, el tratado ABM de misiles balísticos, boicotearon la instauración de la Corte Penal Internacional, el protocolo sobre armas de pequeño calibre, el de armas biológicas, el de minas antipersonales, la prohibición de armamento nuclear, no reconocen “de facto” la convención de Ginebra sobre prisioneros de guerra según lo visto en Guantánamo…Supongo que todo ello para protegernos de peligrosos dictadores no-blancos. Ya se sabe que el que avisa no es traidor.

España: picoleto en el “tejerazo” planetario.

Una evidencia palmaria: la legalidad internacional ha sufrido una violación por parte de los Estados Unidos y sus países acólitos, como Reino Unido y España. El sistema de mantenimiento de paz y seguridad internacional y la carta de la ONU han sido vulnerados públicamente (Koffi Annan dimite ya por favor).De las innumerables tropelías que posteriormente hemos visto y de las que nunca veremos pero que duelen mejor ni hablamos. Nos limitaremos a la ilegalidad de base.

Bajo nuestro punto de vista este “conflicto(eufemismo actual de las guerras de invasión, que ya nunca se declaran) comenzó con un golpe de Estado a nivel mundial, y el resto de países han rendido nucas al terrorista institucional, cuando no han colaborado directamente, como es para nuestra vergüenza, el caso de España.

El papel de la ONU en el conflicto ha sido infame y autodestructivo, y los países miembros se han limitado a apartarse del camino del elefante, a aguardar para recoger las migajas en su estela de suelo pisoteado. El Estado Español, en peores circunstancias morales si cabe, ha marchado agarrado a la cola del paquidermo, haciendo equilibrios para no caer. Naciones Unidas no ha condenado como ilegal la actuación, ni ha utilizado los mecanismos jurídicos que la carta contiene para denunciar formalmente todos los actos vulneradores del derecho internacional humanitario.

Existía una posibilidad muy clara de actuación en la ONU en los momentos claves para evitar la guerra. En los primeros pasos de la organización se diseñó un mecanismo para que en los casos de paralización del Consejo de Seguridad Naciones Unidas pudiera cumplir el mantenimiento de la paz mundial. Se trata de la resolución 377, “Uniting for peace”, que establece lo siguiente:

"(...) si el Consejo de Seguridad, por falta de unanimidad entre sus miembros permanentes, deja de cumplir con su responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacionales en todo caso en que resulte haber una amenaza a la paz, un quebrantamiento de la paz o un acto de agresión, la Asamblea General examinará inmediatamente el asunto, con miras a dirigir a los miembros recomendaciones apropiadas para la adopción 'de medidas colectivas, inclusive, en caso de quebrantamiento de la paz o acto de agresión, el uso de fuerzas armadas cuando fuere necesario, a fin de mantener o restaurar la paz y la seguridad internacionales".

Paradójicamente los Estados Unidos fueron los más interesados en la resolución en sus momentos nacientes sumergidos en la paranoia soviética, ante un posible veto comunista. No se trata de una cláusula muerta ni un rebuscado resquicio legal, se ha utilizado diez veces desde 1.950, la última en 1.992, durante el conflicto de Bosnia-Herzegovina. Para activar el procedimiento hacen falta siete miembros del Consejo de Seguridad o la mayoría de la Asamblea General.

La ONU ya no vale si ya no apostilla amenes a los rezos del puritanismo armado(finalmente lo hizo). Si es necesario se da un “golpe de Estado” , y España , sin ni siquiera mantener la coherencia práctica de la UE ante lo que es también un ataque desestabilizador a su economía, ala, a pasar a la Historia del lado agresivo de este despeñaperros global. Con bigote claro. El bigote de Aznar, como el de Tejero.

¿Por qué ha apoyado España la guerra de invasión a Irak?

¿Para liberar al mundo del terrorismo internacional?¿Por qué Artapalo, Bin Laden y Sadam comparten bolsa de viaje?¿Por el instinto de trascendencia histórica de un enano iluminado?¿Para luchar contra la proliferación mundial de armas de destrucción masiva?¿Por el avance planetario de los valores democráticos? Por un plato de lentejas. España, en la cloaca del ave de rapiña del imperialismo capitalista, regurcita un trocito de la presa que traen descarnada las garras de elite angloamericanas.

La primera y más importante de las razones de que España halla participado en esta invasión de saqueo y tierra quemada queda perfectamente ejemplificada en un nombre y unos apellidos: Repsol-YPF. Apellido (YPF) que a su vez nos permite, la onomástica no falla, situarnos en el verdadero escenario de los intereses económicos españoles en Irak: América Latina.

Aparte de los contratos que la empresa de Alfonso Cortina había firmado ya allí( y que se respetarán por estar en el lado correcto del patio, no como los de Francia y Alemania), tenemos que tener en cuenta que nuestro país es el segundo inversor mundial en el subcontinente americano después del propio Estados Unidos. En la última década, gracias al cumplimiento de las recomendaciones del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional el capital español se hizo con las primeras empresas nacionales a precio de saldo (las beneficiadas fueron Gas Natural, Telefónica, BBVA, Unión FENOSA, Repsol-YPF…) Nuestro gobierno necesita ahora proteger las nuevas propiedades de sus amiguitos, sobre todo en un contexto de inestabilidad socioeconómica. Las armas de los yankis otra vez, y un claro ejemplo es el Plan Colombia para acabar con las FARC y preparar una posible acción armada en Venezuela.

Es la historia de todo un continente, y es la historia de YPF, la mayor empresa argentina, absorbida por Repsol gracias al regalo de Carlos Ménem en su día, o de Eduardo Duhalde, con un decreto por el cual las petroleras(todas extranjeras) pueden liquidar sólo el 30% de las divisas en Argentina y el 70% fuera del país. Poco le importa a la historia que de los 56.000 empleados de YPF en época estatal pasara a tener 6.000, o que las prejubilaciones fueran fraudulentas, o que no se hallan cobrado aún las indemnizaciones…Es un paso más en el camino de la concentración de capitales mundial: tarde o temprano la Repsol-YPF será absorbida por la BP u otro mastodonte internacional del oro negro.

Este reparto era previo a la guerra, ahora veremos otros, Dragados cubriendo con asfalto la tierra sangrante de Basora, o quien sabe. Algunos no estamos dispuestos a pagar el precio de la indignidad por las sobras de unas lentejas que se han de comer los de siempre.

Concluimos.

Ellos destruyen día a día el pensamiento. Construyen la información, lo hacen con directrices económicas de las transnacionales, lo hacen con mentiras propagandísticas, parece que últimamente hasta a cañonazos lo hacen. Construyen la información y así destruyen el pensamiento.

Moldean el lenguaje, forma principal de estructuración del pensamiento, haciendo ver normales las situaciones que un niño vería anómalas. Cuando el general americano habla de democratizar o pacificar un país está declarando la guerra, esa guerra en la que los misiles serán inteligentes, según dirá, sus combates serán misiones humanitarias…Moldean el lenguaje y así destruyen el pensamiento.

En nombre de grandes valores que no nos conseguirán hacer abominar como libertad o justicia extienden el terror, ellos que luchan contra el terrorismo. O con ellos o contra ellos, ya sabes, no nos dejan alternativas. Y en nombre de altruistas valores enmascaran de bondad su estulticia. Desde Versalles en 1.920 los países invasores tienen que compensar económicamente al invadido ¡que coño ayuda humanitaria! Son deudas de guerra.

Escriben en nombre del Imperio. Mentiras claro. Desde el plumilla hasta el profesor universitario en nómina ¿Dónde está el fin de la Historia y el bienestar capitalista Fukuyama?¿Nos tenemos que creer el racista choque de civilizaciones Huntington?¿Qué impartes en tu cátedra de Ética maniqueo Savater? Escriben en nombre del Imperio y lían el pensamiento para destruir el pensamiento.

Ellos saben lo que hay(nosotros analizamos lo que ellos hacen al fin y al cabo). Más repugnancia aún nos producen los mezquinos que saben de que se trata pero espetan “al fin y al cabo es lo que hay, para que nosotros vivamos bien…”Esos cínicos son los peores, unos comesobras sin orgullo. Ellos destruyen día a día el pensamiento y poco a poco nuestra moral. Sigamos luchando para poder mirarnos al espejo cada mañana.

Luis