Millones de libros en todo el mundo de su primer Best
Seller "La Inteligencia Emocional" refrendan el interés que este
controvertido tema ha suscitado. Seguramente parte del éxito ha
consistido en unir dos palabras aparentemente contradictorias
"Inteligencia" y "Emoción".
En su
primer Libro, Daniel Goleman, desarrolla tanto desde el punto de vista
fisiológico como social la importancia de utilizar positivamente
nuestras emociones y orientarlas hacia la eficacia del trabajo personal
y las relaciones con otras personas.
En
este segundo libro, que ya desde su portada se anuncia como "La tan
esperada continuación", Goleman realiza un análisis exhaustivo de lo que
denomina las competencias emocionales, sin olvidar su cruzada particular
a favor de la Inteligencia Emocional como factor clave de éxito en
contraposición con el concepto tradicional de Inteligencia racional:
"Resulta paradójico que el CI sea tan mal predictor del éxito entre el
colectivo de personas lo bastante inteligentes como para desenvolverse
bien en los campos cognitivamente más exigentes"
El
objetivo de este artículo es acercar a los lectores a los conceptos más
importantes recogidos en este libro. Al principio, me movió un afán de
resumir, ya que en el libro se esconden un buen montón de buenas ideas
detrás de una desenfrenada colección de anécdotas y, desde mi punto de
vista, trabajar con este libro como referencia para estudios o cursos de
formación es realmente complejo. Espero que mi afán sea de
utilidad.
A
partir de aquí, se abre la perspectiva de seguir escribiendo y ampliando
sobre lo escrito en la literatura de la inteligencia emocional, por lo
que este la estructura de este artículo puede servir también para
vertebrar un acercamiento ordenado sobre este tema.
Me
disculparán los amigos de la neurobiología que no me meta en ella, las
bases que Goleman describe en los primeros capítulos de su primer libro
son suficientemente explícitas.
Importancia de la Inteligencia
Emocional
"Las
normas que gobiernan el mundo laboral están cambiando. En la actualidad
no sólo se nos juzga por lo más o menos inteligentes que podamos ser ni
por nuestra formación o experiencia, sino también por el modo en que nos
relacionamos con nosotros mismos o con los demás."
Esta es como ya
hemos dicho, la gran cruzada de Goleman: que desde todos los ámbitos
posibles se comience a considerar la inteligencia emocional y sus
competencias como claves para el éxito personal y profesional. He aquí
alguna colección de frases más que ilustran sus
planteamientos:
Los argumentos más convincentes y poderosos se dirigen tanto
a la cabeza como al corazón. Y esta estrecha orquestación entre el
pensamiento y el sentimiento es posible gracias a algo que podíamos
calificar como una especie de autopista cerebral, un conjunto de
neuronas que conectan los lóbulos prefrontales – el centro ejecutivo
cerebral, situado inmediatamente detrás de la frente y que se ocupa de
la toma de decisiones-con la región profunda del cerebro que alberga
nuestras emociones. De este modo, resulta ciertamente paradójico que las
habilidades "blandas" tengan una importancia decisiva en el éxito
profesional en los dominios más duros.
La excelencia depende más de
las competencias emocionales que de las capacidades cognitivas.
Incluso en las profesiones técnicas y científicas, el pensamiento
analítico ocupa un tercer lugar, después de la capacidad de influir
sobre los demás y de la motivación de logro.
A la hora de tomar
una decisión, "el primer paso es siempre muy consciente, deliberado y
analítico, pero no debemos desdeñar el aspecto emocional porque ambos
son igualmente importantes. Es lo que se denomina corazonada, intuición.
La capacidad de percibir este tipo de sensaciones subjetivas tienen
un origen evolutivo. Las regiones cerebrales implicadas en las
sensaciones viscerales son mucho más antiguas que las del centro del
pensamiento racional.
Los circuitos nerviosos ligados a los centros
emocionales (la amígdala) nos proporcionan una respuesta somática- una
sensación visceral- de la decisión que debemos tomar.
La
expresión clásicamente utilizada para referirse a este tipo de
sensibilidad que nos orienta es la de sabiduría. (p.80).
Nuestra
mente no está organizada como un ordenador que pueda brindarnos una
pulcra copia impresa de los argumentos racionales a favor y en contra de
una determinada decisión, basándose en todas las ocasiones anteriores en
que hayamos tenido que afrontar una situación similar. En lugar de ello,
la mente hace algo mucho más elegante, calibrar el poso emocional que
han dejado las experiencias previas y darnos una respuesta en forma de
presentimiento o sensación visceral.
Cuando disponemos de los
recursos emocionales adecuados, lo que anteriormente parecía amenazador,
podemos terminar abordándolo como un desafío y afrontarlo con energía y
hasta con entusiasmo. (pág 131)
Características y rasgos de
las personas de éxito
Para
ilustrar su tesis, el autor toma nota de varias investigaciones en las
que se recogen las características de lo que se denominan "trabajadores
estrella" así como las características que los empresarios buscan
actualmente en los trabajadores.
Las investigaciones que a lo largo
de las décadas han tratado de rastrear los talentos de los trabajadores
"estrella" nos indican que existen dos habilidades que se han vuelto
cruciales en los noventa: la formación de equipos y la capacidad de
adaptarse a cambios.
Descubrimos que existen algunas competencias que
diferenciaban a los trabajadores estrella de los otros. A saber:
empatía, autodisciplina, iniciativa. (pág 35)
Para afrontar adecuadamente las situaciones emocionales en
sumo grado hace falta ser un buen mediador, es decir, hay que ser capaz
de despertar la confianza de los demás y de establecer un adecuado
rapport con ellos, es decir, saber escuchar, ser capaz de persuadir y
saber aconsejar. En palabras de este msmo directivo: "para poder alentar
la confianza de los demás usted debe ser consciente de sí mismo, asumir
el punto de vista de los demás y ser también capaz de estar plenamente
presente". (p.56)
La única habilidad cognitiva que diferencia a
los directivos "estrella" de los mediocres es la capacidad de reconocer
pautas, es decir la capacidad de extraer la información necesaria para
comprender las tendencias más relevantes y forjarse una "visión global"
que permita planificar estrategias de acción para el futuro.
(p.58)
Los mejores siempre están dispuestos, por ejemplo, a
quedarse un tiempo extra para ayudar a sus compañeros a concluir un
proyecto y no se guardan para sí los pequeños descubrimientos que pueden
facilitar el trabajo sino que los comparten abiertamente. Son personas
que no compiten, sino colaboran. (p.62)
Las
competencias emocionales más relevantes para el éxito caen dentro de los
tres grupos siguientes:
Iniciativa, motivación de logro y adaptabilidad
Influencia,
capacidad para liderar equipos y conciencia política
Empatía,
confianza en uno mismo y capacidad de alentar el desarrollo de los demás
(p.64)
En un mundo tan cambiante encontramos que la
flexibilidad, la posibilidad de adaptarse al cambio es más importante
que la experiencia (p.69).
Sólo cuando una persona muestra un
amplio ramillete del espectro total de las competencias emocionales
existe la posibilidad de que alcance lo que McClelland denominó "punto
crítico", una condición que permite descollar como un trabajador
"estrella" y desempeñar una función semejamte a la de los catalizadores
en ciertas reacciones químicas. (p.63).
Existen un conjunto completamente nuevo de capacidades que están
comenzando a perfilarse como rasgos distintivos de los trabajadores
estrella, entre las que cabe destacar la capacidad de servir de
catalizador del cambio y el aprovechamiento de la diversidad.
¿Qué buscan actualmente los empresarios de los
trabajadores?
Capacidad de escuchar y de comunicarse
verbalmente.
Adaptabilidad y capacidad de dar una respuesta creativa
ante los contratiempos y los obstáculos.
Capacidad de controlarse a
sí mismo, confianza, motivación para trabajar en la consecución de
determinados objetivos, sensación de querer abrir un camino y sentirse
orgulloso de los logros conseguidos.
Eficacia grupal e
interpersonal, cooperación, capacidad de trabajar en equipo y habilidad
para negociar las disputas.
Eficacia dentro de la organización,
predisposición a participar activamente y potencial de liderazgo.
Características y rasgos de las personas que
fracasan
Pero
si estas son las competencias de los trabajadores estrella y por tanto,
las que lo empresarios valoran más en la actualidad, las características
y rasgos de las personas que fracasan son:
Las conclusiones de una
investigación realizada con altos ejecutivos que había acabado
fracasando arrojaban los siguientes rasgos en común:
Rigidez: incapacidad para adaptarse al cambio e imposibilidad
para asimilar o responder adecuadamente a la retroalimentación sobre los
rasgos que deben cambiar o mejorar. Con poco desarrollo de la capacidad
de escuchar y aprender.
Relaciones muy pobres: personas que critícan muy severamente,
insensibles o exigencias exageradas que terminan confundiendo a sus
subordinados.
Las
diferencias entre los directivos que triunfan y los que fracasan suele
girar en torno a dos de las principales dimensiones de las competencias
emocionales que enumeramos a continuación:
Autocontrol: los jefes que fracasan soportan mal la presión y
tienden al mal humor y los ataques de cólera. El directivo con éxito no
pierde el equilibrio durante las situaciones tensas, sino que aun en
miedio de la crisis mantienen su serenidad.
Responsabilidad: los fracasados reaccionean defensivamente ante
los errores y las críticas, negándolas, encubriéndolas o intentado
descargar su responsabilidad sobre otras personas
Fidelidad: los errores están ligados al exceso de ambición, al
deseo de seuir adelante a expensas de los demás. Los directivos
quetriunfan muestran un profundo interés por las necesidades de sus
subordinados.
Habilidades sociales: los que fracasn muestran un exceso de
arrogancia, agresividad o prepotencia.
Establecimiento de vínculos y aprovechamiento de la diversidad:
los directivos que fracasan son incapaces de crear una red de
cooperación y relaciones provechosas (p.68).
La
importancia de la Inteligencia Emocional para Managers y
Técnicos
Cientos de millones de dolares, euros y monedas de todo tipo se
gastan los managers y directivos al año en formación. Desde luego, si
hay algo que preocupa es el desarrollo de líderes en las organizaciones,
esta perspectiva no escapa de la Inteligencia Emocional, como tampoco se
escapa el desarrollo de estas competencias a los técnicos tan
importantes en la era de los "bits"
El principio de Peter, que afirma
que uno se ve promocionado hasta que alcanza su nivel de incompetencia
muestra como, el hecho de que una persona sea ascendida por sus buenos
conocimientos técnicos no presupone que vaya a ser un buen jefe, ya que
la situación de dirigir personas es nueva para él.
Este
principio explica porqué el entorno laboral se encuentra saturado de
malos jefes (p.70).
Stephen Rosen del MIT explica respecto a los científicos y los
técnicos: "Cuanto más inteligentes son, mayor es también su
incompetencia emocional y social. Es como si el músculo intelectual se
hubiera fortalecido a expensas de los músculos de las competencias
personal y social" A este fenómeno lo denomina "Incapacidad Aprendida"
(p.72)
Definiciones
Antes
de introducirnos en los conceptos manejados en el libro, convine que
invertir algo de tiempo en saber como entiende el autor conceptos como
competencia, inteligencia práctica o incluso competencia
emocional:
Una
competencia es un rasgo personal o un conjunto de hábitos que llevan a
un desempeño laboral superior o más eficaz o, por decirlo de otro modo,
una habilidad que aumenta el valor económico del esfuerzo que una
persona realiza en el mundo laboral (pág 35)
Inteligencia práctica: una combinación de destreza y experiencia.
Así pues, aparte del CI son nuestras habilidades prácticas y las
capacidades técnicas que podamos dominar las que determinarán nuestro
desempeño cotidiano.
La
pericia es, en gran medida, una combinación entre el sentido común y los
conocimientos y habilidades concretos necesarios para desempeñar
adecuadamente nuestro trabajo. La pericia se adquiere mediante el
aprendizaje cotidiano y nos permite comprender los entresijos de una
determinada profesión, un conocimiento real que sólo puede ser fruto de
la práctica.
Una competencia emocional es una capacidad adquirida basada
en la inteligencia emocional que da lugar aun desempeño laboral
sobresaliente.
Nuestra inteligencia emocional determina la capacidad potencial
de que dispondremos para aprender las habilidades prácticas basadas en
uno de los siguientes elementos compositivos: la conciencia de uno
mismo, la motivación, el autocontrol, la empatía y la capacidad de
relación.
Características de la Inteligencia
Emocional
Veamos
a continuación como el autor defien las características más importantes
de la Inteligencia emocional
Las habilidades de la inteligencia
emocional son sinérgicas respecto de las cognitivas y los trabajadores
estrella tienen unas y otras.
Las
emociones descontroladas pueden convertir en estúpida a la gente más
inteligente.
Pero
el hecho de poseer una elevada inteligencia emocional, no garantiza que
la persona haya aprendido las competencias emocionales que más importan
en el mundo laboral sino tan sólo que está dotada de un excelente
potencial para desarrollarlas.
Las conclusiones de un estudio
realizado en Harvard exponen que las personas pueden experimentar
intuitivamente, en los primeros treinta segundos de un encuentro, la
impresión básica que tendrán a los quince minutos…o al cabo de medio
año.
La
intuición y las sensaciones viscerales constituyen un índice de nuestra
capacidad para captar los mensajes procedentes del almacen interno de
recuerdos emocionales, nuestro patrimonio personal de sabiduría y
sensatez (…)
Las características de las capacidades de la
inteligencia emocional son:
Independencia. Cada persona aporta una contribución única al
desempeño de su trabajo.
Interdependencia: cada individuo depende en
cierta medida de los demás.
Jerarquización: las capacidades de la
inteligencia emocional se refuerzan mutuamente.
Necesidad pero no
suficiencia…poseer las capacidades no garantiza que se acaben
desarrollando.
Genéricas…se pueden aplicar por lo general a todos
los trabajos, pero cada profesión exige competencias diferentes.
Las Competencias Emocionales
El
desarrollo conceptual de libro sigue la definición y la explicación de
las competencias emocionales
Competencia personal. Determinan el modo en que nos relacionamos
con nosotros mismos
Conciencia de uno mismo: conciencia de nuestros propios
estados internos, recursos e intuiciones.
Conciencia emocional: reconocer las propias emociones y efectos
Valoración adecuada de uno mismo: conocer las propias fortalezas y
debilidades.
Confianza en uno mismo: seguridad en la valoración que
hacemos sobre nosotros mismos y sobre nuestras capacidades
Autorregulación: control de nuestros estados, impulsos y recursos
internos
Autocontrol: capacidad de manejar adecuadamente las emociones y
los impulsos conflictivos
Confiabilidad: fidelidad al criterio de
sinceridad e integridad
Integridad: asumir la responsabilidad de
nuestra actuación personal
Adaptabilidad: flexibilidad para afrontar
los cambios
Innovación: sentirse cómodo y abierto ante las nuevas
ideas, enfoques e información.
Motivación: las tendencias
emocionales que guían o facilitan el logro de nuestros
objetivos.
Motivación de logro: esforzarse por mejorar o satisfacer un
determinado criterio de excelencia.
Compromiso: secundar los
objetivos de un grupo u organización.
Iniciativa: prontitud para
actuar cuando se presenta la ocasión.
Optimismo:persistencia en la
consecución de los objetivos a pesar de los obstáculos y los
contratiempos.
Competencia social. Determinan el modo en que nos relacionamos
con los demás
Empatía: conciencia de los sentimientos, necesidades y
preocupaciones ajenas
Comprensión de los demás: tener la capacidad de captar los
sentimientos y los puntos de vista de otras personas e interesarnos
activamente por las cosas que les preocupan
Orientación hacia el
servicio: anticiparse, reconocer y satisfacer las necesidades de los
clientes
Aprovechamiento de la diversidad. Aprovechar las
oportunidades que nos brindan diferentes tipos de personas
Conciencia política: capacidad de darse cuenta de las corrientes
emocionales y de las relaciones de poder subyacentes en un grupo
Habilidades sociales: capacidad para inducir respuestas deseables en
los demas
Influencia: utilizar tácticas de persuasión eficaces
Comunicación: emitir mensajes claros y convincentes
Liderazgo:
inspirar y dirigir a grupos y personas
Catalización del cambio:
iniciar o dirigir los cambios
Resolución de conflictos: capacidad de
negociar y resolver conflictos
Colaboración y cooperación: ser
capaces de trabajar con los demás en la consecución de una meta común
Habilidades de equipo: ser capaces de crear la sinergia grupal en la
consecución de metas colectivas
La
Conciencia Emocional
La capacidad de reconocer el modo en que
nuestras emociones afectan a nuestras acciones y la capacidad de
utilizar nuestros valores como guía en el proceso de toma de
decisiones.
Conciencia emocional: Reconocer nuestras emociones y sus
efectos
Las
personas dotadas de esta competencia:
Saben
qué emociones están sintiendo y porqué
Comprenden los vínculos
existentes entre sus sentimientos, sus pensamientos, sus palabras y sus
acciones
Conocen el modo en que sus sentimientos influyen sobre su
rendimiento
Tienen un conocimiento básico de sus valores y sus
objetivos
Richard Boyatzis define la conciencia de sí mismo como:
"la capacidad de permanecer atentos, de reconocer los indicadores y
sutiles señales internas que nos permiten saber lo que estamos sintiendo
y de saber utilizarlas como guía que nos informa de contínuo acerca del
modo como estamos haciendo las cosas"
La
conciencia emocional comienza estableciendo contacto con el flujo de
sentimientos que continuamente nos acompña y reconociendo que esta
semociones tiñen todas nuestras percepciones, pensamientos y acciones y
un modo que nos permite comprender el modo en que nuestros sentimientos
afectan también a los demás.
El
flujo de los sentimientos
El
trasfondo de nuestra vida emocional discurre de un modo parejo al flujo
de nuestros pensamientos. En el fondo de nuestra conciencia siempre
existe algún estado de ánimo que, aunque, por logeneral, no nos
percatemos de los sutiles estados de ánimo que fluyen y refluyen
mientras llevamos a cabo nuestra rutina cotidiana. Pero el día a día
hace que estemos mucho más preocupados por nuestro flujo de
pensamientos, sumergiéndonos en la tarea que estamos llevando a cabo sin
percibir los sentimientos que esto genera en nosotros. Para
sensibilizarnos de este ruido subterráneo de estados de ánimo y
emociones es necesario que hagamos una pausa mental, pausa que raramente
nos permitimos. Nuestros sentimientos nos acompañan siempre, pero
raramente nos damos cuenta de ellos, por el contrario, solamente nos
percatamos cuando éstas se han desbordado.
Es
como si nuestras emociones tuvieran su propia agenda, pero nuestras
agitadas vidas no les dejaran espacio ni tiempo libre y, en cnsecuencia,
se vieran obligadas a llevar una existencia subterránea. T toda esa
presión mental termina sofocando esa voz interna que constituye la más
segura brújula para navegar adecuadamente por el oceano de la
vida.
A las
personas incapaces de reconocer cuales son sus propios sentimientos los
podríamos denominar "analfabetos emocionales".
En
ciertas personas, esta sordera emocional constituye una especie de
olvido de los mensajes que nos manad nuestro cuerpo en forma, por
ejemplo, de jaqueca crónica, dolor lumbar o ataques de
ansiedad.
Pero
la conciencia de uno mismo es una habilidad que puede ser cultivada, por
ejemplo con la meditación cotidiana.
Dejarnos guiar por nuestra brújula interna (pág. 88)
La
conciencia de uno mismo constituye una especie de barómetro interno que
nos dice si la actividad que estamos llevando a cabo, o la que vamos a
amprender, merece realmente la pena. Los sentimientos nos proporcionan
una imagen global de toda situación. Y, en el caso de que existan
discrepancias entre nuestros valores y nuestros sentimientos, el
resultado será una profunda inquietud en forma de culpabilidad,
verguenza, dudas, ensoñaciones, inquietud, remordimientos o similares. Y
todo ese ruido de fondo actúa a modo de niebla emocional que inspira
sentimientos que pueden acabar saboteando todos nuestros
esfuerzos.
Algunas investigaciones demuestran que los trabajadores estrella
efectuan elecciones que les permiten trabajar dejando intacta o
fortalecida su autoestima, tienen en cuenta el tipo de proyecto que más
les interesa, el tipo de personas con quienes puede resultar más
estimulante trabajar y qué contribución personal pueden ghacer para
mantener la eficacia.
Dirigir la propia vida
Como
dice el refrán: "si no sabes hacia donde te diriges, cualquier camino
sirve", lo cual significa que, cuanto menos conscientes seamos de lo que
realmente nos apasiona, más perdidos nos hallaremos.. Y este ir a la
deriva puede llegar incluso a dañar seriamente nuestra salud. Tal vez
sea por esto por lo que las personas que sienten que su trabajo no les
permite aprovechar sus potencialidades o que sienten que su actividad es
rutinaria y aburrida, corren un mayor riesgo de experimentar dolencias
cardiacas.
La
conciencia de nosotros mismos nos proporciona, pues, una brújula segura
para armonizar nuestras decisiones con nuestros valores más
profundos.
Valoración de Sí Mismo
El
primer paso necesario para aumentar nuestra eficacia consiste en
identificar una necesidad que debamos mejorar aunque esta conciencia
pueda ser sumamente difícil de alcanzar.
Los
ejecutivos fracasados parecen mostrarse muy poco dispuestos a reconocer
sus propios errores y desdeñan a las personas que osan senalárselos. Su
resistencia es un claro ejemplo, de que no pueden hacer nada por cambiar
las cosas.
Una de
las informaciones más difíciles de conseguir dentro del mundo
empresarial es un "reaprendizaje" constructivo y sincero de lo que
estamos haciendo, especialmente de nuestros errores. Pasamos mucho más
tiempo criticando los errores de las personas que haciéndoselos ver
abierta y sinceramente.. Parece como si exixtiera una especie de pacto
faústico, una confabulación que nos lleva a actuar como si todo
estuviera bien, cuando en realidad no lo está.
Siempre que alguien se comporta así en una situación determinada
expresa los signos inequívocos de la existencia de un "punto
ciego".
A
continuación enumeramos algunos de los puntos ciegos más comunes y
costosos, determinados a apartir de un estudio realizado por Robert E.
Kaplan:
Ambición ciega: compite en lugar de cooperar, jactancioso
Objetivos poco realistas
Esfuerzo desmedido
Intromisión
Sed de poder
Necesidad insaciable de reconocimientos
Preopcupación por las apariencias
Necesidad de parecer perfecto
La función de estos puntos ciegos no es otra que la de impedir que
la gente llegue a conocerse así mismos, puesto que tal cosa les
obligaría a admitir algo, sus propios errores, que no están dispuestos a
reconocer.
Esto
te hace que seas refractario a cualquier aprendizaje de la
experiencia.
Todos
estos puntos ciegos son hábitos aprendidos y, en consecuencia, si
tenemos alguna carencia en uno o en otro sentido, siempre podemos
aprender a hacer mejor las cosas.
Los
trabajadores estrella buscan deliberadamente el feedback y desean
conocer la opinión que los demás tienen de ellos porque saben que se
rata de un información sumamente valiosa. Tambien las personas que se
conocen muy bien a sí mismas son buenos trabajadores ya que su
autoconciencia les permite corregir continuanmente sus fallos. (pág
102)
La
conciencia de uno mismo es un instrumento valiosísimo para el cambio,
especialmente si nuestra necesidad de cambio se halla en consonancia con
nuestras propias metas personales, con nuestra misión y con nuestros
valores fundamentales, entre los que se encuentra el hecho de que
intentar mejorar es algo positivo.
Confianza en Sí Mismo
El
coraje que se deriva de la certeza en nuestras capacidades, valores y
objetivos
Una
sensación muy clara de nuestro valor y de nuestras
capacidades
Las
personas dotadas de esta competencia:
Manifiestan confianza en sí mismas y poseen presencia
Pueden
expresar puntos de vista importantes y defender sin apoyo de nadie lo
que consideran correcto.
Son emprendedores y capaces de asumir
decisiones importantes a pesar de la incertidumbre y las presiones.
La confianza en sí mismo es la condición indisensable de toda
actuación sobresaliente porque, a falta de ella, las personas solemos
carecer de la suficiente convicción para afrontar las dificultades que
se nos presentan. La confianza en nosotros mismos nos proporciona, en
suma, la suficiente seguridad como para asumir el papel de
líder.
Para
los que carecen de confianza en sí mismos:
Cada
fracaso confirma su sensación de incompetencia
Se manifiestan
sentimientos de impotencia, inoperancia y una abrumadora sensación de
inseguridad
Tienen el temor de parecer completos ineptos
Renuncian facilmente a las propias opiniones y juicios, incluso las
buenas ideas, cuando estas se ven cuestionadas
Se muestran con
indecisión crónica, especialmente bajo presión
Se asustan ante el
más mínimo riesgo
No saben comunicar las ideas útiles
Un exceso
de confianza en sí mismos puede producir:
Arrogancia (sobre todo si la persona no tiene habilidades)
Puede ser una manifestación de ausencia de realidad
Las personas
con una adecuada confianza en sí mismos:
Se
muestran eficaces
Capaces de asumir desafíos y dominar nuevas
tareas, a pesar de las posibles críticas en contra
Se ven a sí
mismos como catalizadores, promotores e iniciadores
Justifican
adecuadamente sus decisiones y acciones, mostrándose firmes ante ellas.
Te da energías suficientes como para tomar decisiones
Tienen el
valor de expresarse, de decir lo que realmente opinan
Tener
talento y creer en él
La
confianza en uno mismo está muy ligada a lo que se denomina
"autoeficacia", el juicio positivo de nuestra capacidad de actuar. Pero
la autoeficacia no es lo mismo que nuestras capacidades reales, sino más
bien lo que creemos que podemos llegar a hacer con ellas. Por sí sola
nuestra capacidad no basta para garantizar el desempeño óptimo, sino que
también debemos creer en ella para poder sacarle el máximo provecho.
(pág 105
Existe
una relación muy estrecha entre la conciencia de uno mismo y la
autoconfianza. Cada uno de nosotros dispone de un mapa interno de sus
propias preferencias, capacidades y deficiencias.
Autocontrol
Gestionar adecuadamente nuestras emociones y nuestros impulsos
conflictivos
Mantener bajo control las emociones e impulsos
conflictivos
Las
personas dotadas de esta competencia:
Gobiernan adecuadamente sus sentimientos impulsivos y sus
emociones conflictivas
Permanecen equilibrados, positivos e
imperturbables aún en los momentos más críticos
Piensan con claridad
y permanecen concentrados a pesar de las presiones
El autocontrol se
manifiesta por la ausencia de explosiones emocionales o por ser capaz de
relacionarse con una persona enfadada sin enojarnos.
Un
sorprendente descubrimiento, extraído de los estudios sobre el cerebro
de personas que se hallan sometidas a situaciones estresantes pone en
evidencia que la actividad del cerebro emocional socava algunas de las
funciones de los lóbulos prefrontrales, el centro ejecutivo que se halla
inmediatamente detrás de la frente.
Los
lóbulos prefrontrales constituyen el asiento de la memoria operativa, es
decir, de la capacidad para prestar atención y recordar la información
sobresaliente, una instancia esencial para la comprensión, el
entendimiento, la planificación, la toma de decisiones, el razonamiento
y el aprendizaje.
Cuando
la mente permanece en calma, el rendimiento de la memoria operativa es
óptimo, pero cuando tienen lugar una urgencia el funcionamiento del
cerebro cambia a una modalidad autodefensiva centrada en la
supervivencia, consumiendo recursos de la memoria operativa y
transfiriéndolos a otras localizaciones cerebrales que le permita
mantener los sentidos en estado de hipervigilancia.
En la
medida en que nos hallemos preocupados por pensamientos movilizados por
nuestras emociones, la memoria operativa dispondrá de mucho menos
espacio atencional
Cuando las emociones se desbordan
Las
situaciones que nos estresan parecen multiplicativas y desde el punto de
vista de nuestro cuerpo no existe ninguna diferencia entre nuestra casa
y nuestro trabajo. (pág.112)
LA
CONCENTRACIÓN
El
hecho de vernos inundados de información nos coloca en una modadlidad
reactiva de respuesta como si continuamente nos viéramos obligados a
sofocar pequeños conatos de incendio. Y, puesto que cada uno de estos
mensajes constituye una distracción, la función que se ve más afectada
es la concentración, haciendo sumamente difícil volver a centrarse en
una tarea que se ha visto interrumpida. Por esto, el efecto acumulativo
de este diluvio de mensajes acaba generando una situación de distracción
crónica.
Las
distracciones constituyen una de las preincipales causas del descenso de
la eficacia personal.
IMPULSIVIDAD
Es la
incapacidad de refrenar una respuesta que ya se ha
desencadenado
La
autorregulación de las emociones
ESFUERZO EMOCIONAL
Este
concepto se refiere al esfuerzo interno que tenemos que hacer bien para
controlar nuestras emociones, bien para comprender las emociones de los
demás.
Para
poder determinar el coste de un esfuerzo emocional, debemos conocer
antes el grado de identificación que mantiene la persona con su trabajo.
(pág.120
EXCESO
DE CONTROL EMOCIONAL
El
autocontrol emocional no es lo mismo que el exceso de control, es decir,
la extinción de todo sentimiento espontáneo que, obviamente, tiene un
coste físico y mental.
Cuando el trabajo es un infierno
El
hecho es que entre todas las relaciones que establecemos en nuestro
entorno laboral, la que mantenemos con nuestro jefe o supervisor tienen
un mayor impacto sobre nuestra salud física y emocional.
(pág.125)
Un día
nefasto en la oficina no implica ningún problema, pero un conflicto
persisitente con un superior es una circunstancia lo suficientemente
estresante como para acabar minando nuestra resistencia
inmunológica.
Los beneficios de la conciencia de uno mismo (pag.
128)
El
mero hecho de ser conscientes de los sentimientos que bullen en nuestro
interior puede tener un efecto muy positivo sobre nuestra
salud.
El
autoconocimiento desempeña un papel fundamental en el control del
estrés.
NO
MANIFESTAR LAS EMOCIONES: LA IMPLOSIÓN EMOCIONAL
Este
tipo de personas experimentan, en cualquier caso, el colapso interno
propio de tal situación de en forma de problemas psicosomáticos, aunque
no se vean afectados por el secuestro emocional.
SOBRE EL AUTOR
DE ESTE RESUMEN: Fernando Pozueta, psicólogo industrial con más de 13
años de experiencia en el ámbito de la formación y "reconvertido" al
interesante mundo de la gestión del conocimiento, en el cual, la
aportación de las competencias expresadas por Daniel Goleman forman una
base de partida inteligente.