Tráfico de personas desde Bolivia hasta el Chaco Hay 9
detenidos por el ingreso ilegal de contingentes asiáticos Los
llevaban a Buenos Aires para hacerlos trabajar en talleres clandestinos
y en la actividad agraria RESISTENCIA.- La policía ya detuvo a nueve personas acusadas de integrar una red internacional de tráfico ilegal de asiáticos -a los que les cobraban 3500 dólares a cada uno para hacerlos ingresar en el país desde Bolivia- que fue descubierta hace pocos días, cuando fueron interceptados dos contingentes de asiáticos con destino a Buenos Aires. La banda, según sospechan las autoridades, traía a los asiáticos ilegales, en su mayoría chinos, para hacerlos trabajar en talleres clandestinos de Once y en la actividad frutihortícola en la ciudad de Bolívar, provincia de Buenos Aires. Tal como lo adelantó LA NACION la semana última, ya fueron descubiertos dos contingentes de orientales que llegaron al país ilegalmente, con la ayuda de "coyotes", como se denomina en las fronteras a los pasadores de inmigrantes ilegales. El primer grupo de asiáticos fue descubierto en el norte de Santa Fe y el segundo, en Chaco. De los nueve detenidos, cuatro de ellos son bolivianos. En tanto, del grupo de 25 inmigrantes ilegales asiáticos descubierto hace pocos días -20 hombres y cinco mujeres, una de ellas embarazada-, ninguno tenía documentación y ya declararon ante la Justicia. Se sospecha que los detenidos habrían cobrado entre 200 y 500 dólares por pasar a cada extranjero. Pero se cree que los ilegales debieron pagar a la organización unos 3500 dólares. Mientras se profundizan las investigaciones, los asiáticos ilegales y los nueve detenidos fueron trasladados desde Sáenz Peña hasta esta capital. Luego de un trabajo de investigación que llevó por lo menos tres semanas, la policía del Chaco interceptó sobre la ruta nacional 95 a un ómnibus de larga distancia que transportaba a 25 ciudadanos asiáticos, que se encontraban sin documentos, cuando eran llevados a Buenos Aires desde la localidad chaqueña de Castelli. Intervinieron en el operativo el juez federal de Resistencia, Carlos Skidlesky, y el jefe de la delegación Corrientes de la Dirección Nacional de Migraciones, Gustavo Valdez. Este es el segundo contingente que fue apresado en la zona, pero otro habría logrado burlar a las autoridades, según los investigadores. Habría por lo menos tres personas con relaciones en las ciudades de Castelli y Salta, sospechadas de integrar esta banda y que ya están detenidas. Se investiga si están relacionadas con la red desbaratada semanas atrás en la provincia de Santa Fe. En esa ocasión fue detenido un comisario chaqueño, cuya situación procesal será resuelta en los próximos días. Tercer
caso Se estima que para operar en el país los chinos tendrían alguna conexión con algún registro civil o que falsificarían documentos para los inmigrantes ilegales que, en su mayoría, ingresan desde Bolivia. Personal de la Oficina de Drogas y del Comando Radioeléctrico, de la Unidad Regional II de policía con asiento en Sáenz Peña, fue el encargado de interceptar el contingente de asiáticos que se dirigía hacia la terminal de ómnibus de Retiro, en Buenos Aires, y de allí a plaza Miserere. Los extranjeros habrían ingresado al país desde Bolivia, por la localidad de Joaquín V. González, en Salta. Presuntamente fueron traídos en un viejo colectivo alquilado en Santa Fe hasta Castelli, a 300 kilómetros de Resistencia, donde habrían pasado la noche. Al amanecer, los ilegales fueron subidos al ómnibus de larga distancia y a la hora de transitar por la ruta 95 fue interceptado por la policía, que ya lo venía siguiendo ante la sospecha de que transportara drogas. El subjefe de la policía del Chaco, comisario general Hugo Miguel Barrios, dijo a LA NACION que ahora se trabaja para identificar las rutas que usan los traficantes. Por José Derewicki, La Nacion, 17 de agosto de 2004 |
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