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     MUCHOS 
      DE ELLOS NO LOGRAN SUPERAR BARRERAS CULTURALES    
       En 
        EE.UU., a los alumnos hispanos les cuesta más  
      Sólo 
        el 16% de los que terminan la escuela secundaria tiene título universitario 
        a los 29 años. 
      
      Mireya 
        Navarro. THE NEW YORK TIMES. ESPECIAL PARA CLARIN. 
      Según un estudio reciente de los datos arrojados por el último 
        censo nacional, realizado por el Pew Hispanic Center, en Estados Unidos 
        sólo el 16% de los estudiantes latinos que terminan la escuela secundaria 
        cuenta con un título universitario de cuatro años a los 29 años, comparado 
        con el 37% de la población blanca no latina y el 21% de la población negra 
        de la misma edad. 
         
        Los expertos dicen que los estudiantes hispanos se enfrentan a muchos 
        de los problemas que sufren los estudiantes de otras minorías: la falta 
        de modelos y de asesoramiento universitario práctico en el hogar, así 
        como una preparación deficiente en la escuela. 
         
        Pero también deben hacer frente a otras barreras adicionales de idioma 
        y cultura. Por ejemplo, los adolescentes latinos suelen vivir con su familia 
        mientras asisten a la universidad y, muchas veces, resultan víctimas de 
        las necesidades financieras que padece su hogar. 
         
        "Al vivir en su casa con la familia, surge la necesidad de aportar a la 
        economía familiar", dijo Roberto Suro, director del centro Pew. 
         
        Los estudiantes hispanos tienen más probabilidades de asistir part-time 
        a la universidad que los blancos no hispanos o los negros. Por otra parte, 
        también tienen una mayor tendencia a asistir a universidades locales, 
        atraídos por los costos más bajos, los horarios más flexibles para adecuarse 
        a empleos externos y por cursos en campos como informática y enfermería, 
        que ofrecen una salida laboral más rápida. 
         
        Sin embargo, la asistencia part-time a la universidad muchas veces es 
        el preludio de la deserción, ya que estos alumnos están menos comprometidos 
        en sus estudios. Y, si bien una universidad local puede ser un vehículo 
        para la educación superior, para muchos estudiantes latinos el camino 
        empieza y termina allí. 
         
        "Hay que estar en la universidad el 100% del tiempo", dice Sonia Gil, 
        una estudiante de la Universidad Lehman College, que se vio obligada a 
        abandonar sus estudios en varias oportunidades. "Si no estás dispuesto 
        a que sea así, terminás desertando." 
         
        Desde hace un tiempo, las universidades ofrecen una serie de programas 
        para seducir y retener a los alumnos hispanos, desde "pisos latinos" para 
        residentes en el predio universitario hasta cursos de orientación.  
         
        Instituciones como la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) 
        también están trabajando, de manera intensiva, con las universidades locales 
        para aumentar las transferencias, algo que muchas escuelas privadas están 
        haciendo para incrementar la diversidad. 
         
        Con el apoyo necesario, observan los directores de la UCLA y de otras 
        instituciones, las calificaciones de los alumnos latinos son comparables 
        con las de otros grupos. 
         
        Rafael Cortez (24) se enfrentó a los obstáculos que muchos alumnos esquivan, 
        pero no se dio por vencido. Terminó la carrera de sociología en UCLA y 
        ahora piensa cursar una maestría. 
         
        Sin embargo, le llevó algún tiempo llegar adonde llegó. Pasó cuatro años 
        en una universidad local, asistiendo part-time a las clases mientras trabajaba. 
        Dijo que el empleo de salario mínimo en la fábrica de su padre finalmente 
        le ofreció una nueva perspectiva. 
         
        "Uno ve gente muy trabajadora que está allí, atrapada", dijo. "Me hizo 
        pensar que eso era lo que me iba a pasar a mí si no iba a la universidad." 
         
        El pase a la Universidad de California en Los Angeles fue "solitario e 
        intimidatorio", contó. Pero ahora trabaja como asesor en la Universidad 
        East Los Angeles Community College, intentando atraer más interesados 
        en continuar sus estudios en UCLA. La mayor diferencia entre quienes abandonan 
        los estudios y quienes siguen adelante, dice Cortez en sus charlas, es 
        que los que todavía están en la universidad "tomaron la decisión de que, 
        para ganar más dinero y tener una carrera, ésta es la manera de hacerlo". 
         
      Martes 
        11 de febrero de 2003   
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