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SOCIEDAD: EL DURO CAMINO DE LOS EMIGRANTES
Los
argentinos que dejaron el país y ahora viven con el corazón
partido
Qué
piensan, sienten y añoran los que emigraron por la crisis. Por
qué siguen fuertemente vinculados a la Argentina y atados a su
cultura.
Se van. Se irán. Se fueron. Desde hace una década, miles de
argentinos eligen Ezeiza como única salida. Una tendencia que creció abruptamente
en los últimos años amparada por el desencanto. Sin ir tan lejos, la Dirección
Nacional de Migraciones reveló que, en 1999, el total de egresos fue de
8.110 argentinos y que de enero a agosto de 2002 (últimos datos censados)
trepó a 83.305. Hasta ahora, España, Estados Unidos e Italia, siguen siendo
los lugares elegidos.
Pero, al margen de la continua pleamar y bajamar de estas corrientes migratorias,
la experiencia emocional de muchos transita un camino diferente. Eligieron
irse. Lo concretaron. Consiguieron trabajo y una determinada calidad de
vida en otros países pero siguen ligados a lo que sucede aquí. Son los
que reconocen tener el corazón partido. "Sólo les puedo decir que, pese
a todo lo que me dio, Italia está muy lejos de pagar los sacrificios que
estamos haciendo", cuenta Pablo Lencina.
"Es que los argentinos somos tangueros, melancólicos, familieros y endiosadores
de la madre. Somos grandes cultores del 'apego'. Por eso, el alejamiento
produce dolor y sufrimiento. No nos olvidemos que desarraigarse es perder
las raíces", aclara el psicoanalista Norberto Inda. Al trasladarse a otro
país, no sólo se pierde el asado, sino también parte de la identidad.
Esto aclararía, esa tendencia ilusoria de recuperar a través de una comunicación
permanente lo que no se tiene".
María Florencia Muzzio y su marido llegaron a España en diciembre de 2001
en plan "luna de miel" que se extendió por tiempo indefinido. "Yo soy
licenciada en relaciones públicas y profesora de inglés pero trabajo de
camarera que es lo que los europeos no quieren hacer", cuenta. Y agrega:
"En cambio, mi marido hace refacciones de viviendas. Día por medio nos
comunicamos por Internet con familiares y amigos. Leemos todos los diarios,
miramos noticieros y escuchamos radio. Pero vinimos con unas expectativas
que ahora cambiaron: la familia y los amigos se extrañan muchísimo y no
hay día en que no me plantee si vale la pena. Nos sentimos seguros, no
tenemos miedo de andar por la calle pero aquí siempre vamos a ser extranjeros".
Para la psicóloga Adriana Alarcón, directora de Open (un centro de terapias
integrativas) "es imposible olvidarse totalmente de una cultura; cuando
alguien emigra no sólo se produce una movilización física sino también
psicológica: se lleva todo lo que es y lo que tiene. Por eso, la mayoría
necesita seguir teniendo contacto con la realidad a la que perteneció".
El analista de medios Jorge Giacobbe se apoya en una encuesta realizada
por su consultora en marzo de 2002 para explicar el desarraigo y la necesidad
de atarse al país. "La brutal falta de horizonte, así como la carencia
de trabajo ha llevado a un gran número de argentinos a especular con la
hipótesis del exilio para mejorar su calidad de vida. Por otro lado, un
47,4% de los consultados reconoció que se comunica con sus allegados más
de seis veces por mes. Alrededor de un 62% dice que lo más importante
que perdió fueron los afectos de amigos y familiares", concluye.
Un fenómeno que puede calibrarse a través del contacto que mantienen los
emigrados en forma permanente con medios locales. Ya no se trata sólo
de la lectura vía Internet de diarios y revistas argentinos sino de una
participación activa en programas de radio o TV. Las nuevas contenciones
afectivas para expatriados incluyen desde chateos con familiares
o amigos hasta net-meetings (con imágenes) o terapias telefónicas.
Alejandra Medina es jefa de productores de noticias en Radio Mitre, una
de las emisoras que mantiene diálogos fluidos con residentes en el extranjero.
"Los mails han ido en aumento y las ganas de participar son muy
fuertes. Algunos hasta se ofrecen para ser corresponsales ad honórem.
Les encanta comparar lo que pasa aquí con otros países. Tienen una necesidad
muy fuerte de 'agarrarse' del país", cuenta.
Desde Radio Continental, la experiencia de Hernán Valles (productor periodístico
de programas de actualidad) es contundente. "Por los mails que
recibimos, la sensación que me da es que muchos de ellos no están contentos
sino resignados. Yo hasta arriesgaría que, a igual situación, elegirían
quedarse. En cuanto a si aumentaron los contactos en los últimos años,
creo que el tema está vinculado a que la radio sale por Internet y eso
los acerca. Un 97% de los autoexiliados que sacamos al aire salen de las
personas que nos mandan mails", aclara.
"Muchas veces, están más informados que la gente de acá", cuenta un periodista
gráfico. "El día de los incidentes en Plaza de Mayo que provocaron la
caída de De la Rúa, yo estaba a tres cuadras sin enterarme de nada cuando
sonó mi celular. Era una amiga que vivía en Hungría. 'Decime que está
pasando', me pidió. Y agregó: 'CNN muestra imágenes tremendas'. Dame 10
minutos, voy hasta la plaza y te cuento", le dije.
"Después de haber vivido 21 años en Nueva York —apunta la licenciada
en Psicología Alarcón— separaría a los emigrados en dos grupos:
los que se integran laboral y socialmente accediendo a la cultura del
país y los que, por carencias culturales o económicas, terminan refugiándose
en los ghettos. Estos últimos, a la larga, son los que se sienten
más expulsados, se angustian y viven añorando el barrio", explica.
"Emigrar no es fácil", dice Norberto Munier, un ingeniero cordobés que
se mudó a Canadá en 1977. "Hay que adaptarse a otras costumbres que no
son ni mejores ni peores sino diferentes. En cuanto a la discriminación....
si bien no la he sufrido, existe". Sensibilizada por este tema, Sofía
Achaine (que vive en Francia desde hace dos años) relata así sus vivencias:
siempre vas a ser un inmigrante si no podés cortar el lazo paterno/país/familia.
Siempre vas a estar deprimido, arrepentido y pensando en volver. No quiero
mentir ni mentirme: Yo siento que todavía tengo el corazón partido".
Clarin,
Domingo 24 de noviembre de 2002
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MATE
A MANO. LA PELUQUERIA DE CARLITOS ESTA EN CORONA, QUEENS (NUEVA
YORK). ALLI, ESTE ARGENTINO AYUDA A LOS RECIEN LLEGADOS Y A LOS
QUE EXTRAÑAN. (Foto: Julio Pantoja/INFOTO)
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SOCIEDAD:
EL DURO CAMINO DE LOS INMIGRANTES
Argentinos
on line
Estas preguntas fueron enviadas por mail a argentinos residentes
en diferentes países. La consigna fue que se expresaran libremente y relataran
lo que les pasa y sus experiencias de vida.
1)¿Cómo y cuándo emigraste? ¿A qué país? ¿Cuál es tu situación laboral
actual? ¿Dónde y cómo vivís?
2)¿Te interesa lo que pasa en la Argentina? ¿Tenés contacto con lo que
sucede en el país? ¿Hacés net-meeting, chateás con familiares y amigos
o ex compañeros de trabajo?
Por Internet: ¿Ves algún tipo de canal de noticias argentino? ¿Leés alguna
revista? ¿Escuchás algún programa de radio?
3)¿Aconsejarías a la gente emigrar?
"Necesito saber lo que pasa allí"
NOMBRE: JUAN MANUEL GADBAN
OCUPACION: ANALISTA FINANCIERO
LUGAR: AUCKLAND. NUEVA ZELANDA.
Tomé la decisión de emigrar en noviembre de 2001. Básicamente por la situación
que estábamos viviendo. Yo trabajaba para una empresa multinacional que,
en diciembre, decidió mudarse a Chile.
1) Cuando me vi sin trabajo y un panorama desalentador, empecé a mirar
para afuera. Con la documentación necesaria (certificación de títulos,
recomendaciones, certificados de trabajo, etc.), y tras analizar países
compré un pasaje para Auckland, Nueva Zelanda, abierto por un año. Pensé
que me daría la posibilidad de encontrar algo. Soy licenciado en Administración
de Empresas. Hoy, trabajo como analista financiero para una empresa líder
en Nueva Zelanda y Australia de telefonía e Internet.
2) Siento una permanente necesidad de saber lo que pasa en mi país. Leo
el diario y veo las noticias casi todos los días. Me preocupo cuando sucede
algo malo y me alegro de lo bueno. Con mis familiares y amigos me junto
casi todos los fines de semana para hacer videochat.
Con muchos de mis amigos nos mantenemos en contacto vía mail.
Todo lo que leo o escucho sobre Argentina es a través de Internet. Visito
La Nación, Clarín, TN y Radio Cadena Tres en vivo.
3) No puedo aconsejar a nadie a emigrar. Es algo serio. Para que todo
salga bien se deben de dar distintas circunstancias. Tengo 28 años, soy
soltero y con experiencia laboral. Irme fue más fácil. No tenía nada que
perder. Podía arriesgarme y lo hice.
"Emigrar causa mucho dolor"
NOMBRE: HUGO SERRUYA
OCUPACION: AYUDANTE DE COCINA
LUGAR: BALTIMORE. EE.UU.
El exilio es un trago amargo pero a veces no queda otra. A mí me pasó,
y no fue justamente por mí sino por mi esposa que es una científica (especializada
en toxoplasmosis). Ella trabajó durante los últimos siete anios
(disculpa pero este teclado asesinó a la querida enie) en el
Instituto Malbrán. A ella la echaron a la usanza argentina; es decir:
no le renovaron el contrato que se firmaba periódicamente, a veces por
mes, o cada dos meses, o cuando se acordaban. Te aclaro que no la echaron
por falta de producción científica, porque publicaba trabajos en muy buenas
revistas internacionales, sino porque al no poder soportar tanta mediocridad
y corrupción, generó la inquina de sus jefes. Y fijate, que gran contradicción:
está trabajando actualmente en la Johns Hopkins University, lugar considerado
a nivel mundial como uno de los mejores centros de investigaciones científicas.
1) Emigramos hace exactamente 7 meses a Estados Unidos, por una oferta
de trabajo para ella. Yo la acompanié y como tenemos una visa
que a mí me permite trabajar, lo estoy haciendo como ayudante de cocina
(nada que ver con mi trabajo en Argentina; durante 27 anios fui
vendedor de artículos para tapicería).
2) Por supuesto me interesa lo que pasa allá. Todos los días entro a Internet,
leo Clarín, Página 12 y La Nación. Hago continuamente net-meeting
con familiares, y ex-clientes. Tenemos cinco hijos de entre 28 y 20 anios
y dos nietos. Todos quedaron allá. Veo algunos programas televisivos y
escucho FM Radio Cultura.
3) ¡Qué pregunta! Sí. Sin ninguna duda aconsejaría emigrar aunque es algo
que puede resultar muy doloroso. Por lo menos hasta que se vayan todos
los políticos, cosa que, como sabrás, es imposible. ¡Así que olvidá nuestros
pesares, pero no nos olvides!
"No quería vivir arriba de un taxi"
NOMBRE: SERGIO PEDERIVA
OCUPACION: JEFE DE MANTENIMIENTO
LUGAR: KFAR SABA. ISRAEL
Esta es una oportunidad única para dar a conocer algo de mi vida en este
país al que aprendí a querer. Resumo mi situación personal así: cristiano,
argentino e hincha de Boca. Mi esposa es subgerente de producción gráfica
en el único diario en castellano que se edita en el país. Mi hijo Sebastián
(26), es diseñador de páginas Web; y mis otros hijos Matías (21) y Anabella
(19) están en el servicio militar obligatorio.
1) Ante la falta de trabajo y con el festival menemista en auge, para
no terminar mis días arriba de un taxi, (lo hice un año) en 1996 emigramos
a Israel. Al ser mi esposa judía podía ingresar en forma legal. Soy diseñador
gráfico y tengo formación técnica lo que me permitió ser jefe de mantenimiento
en una empresa en Rishon Letzion, tras trabajar en limpieza y hasta como
camillero en un hospital. Hoy no me quejo de mi situación económica.
2) Me conecté a Internet un año después de llegar y volví a mi costumbre
de leer Clarín cada día. Y cuando el horario lo permite veo a Boca.
3) Emigrar es doloroso. Uno deja vida, padres, amigos, con la esperanza
de empezar de nuevo. Es duro reconocer que donde nacimos se cerraron las
puertas. Vivimos en Kfar Saba, y trabajamos duro pero sabemos que si no
avanzamos como quisiéramos, al menos no retrocedemos a pasos agigantados.
"Quemé las naves al irme"
NOMBRE: MARTA MARTIN
OCUPACION: ASTROLOGA, COCINERA, ESCRITORA
LUGAR: BARAJA DE GREDOS, AVILA. ESPAÑA.
Vivo en España, en la provincia de Avila, en la Sierra de Gredos. Trabajo
de varias cosas y eso me encanta. Fue mi sueño de toda la vida. Mi hobby
—la cocina— me sirve de profesión: lo hago para una posada
del siglo XVII, actualizada y bonita, en Turismo Rural. Además estoy haciendo
investigación histórica para una empresa de turismo rural. Y como también
soy astróloga siempre algo sale y no pierdo entrenamiento. Ahora, escribo
las memorias de Julio Chamorro, un hombre respetado de Gredos que fue
guía de caza de los Reyes de España. Me gusta escribir poesía y cuentos.
Algunos se están por publicar.
1) Emigré a fines de 2000 cuando Orígenes compró Previnter.
2) Me interesa mucho lo de Argentina. ¡Es mi lugar! Me manejo por mail,
escucho radio y uso el teléfono una vez por semana. Hago net-meeting
con familiares y amigos. Leo publicaciones, entre las que está mi adorada
Claringrilla, un vicio tan fuerte como el mate. Y escucho a Dolina desde
hace 11 años. Sigo como en casa.
3) No es fácil aconsejar emigrar. Depende de las circunstancias y expectativas
de cada uno. Mi caso es fácil. España fue un sueño acariciado y, cuando
pude, quemé las naves. Aprendí algo clave: si hay honestidad, interés
y adaptación siempre hay un lugar y un trabajo esperando.
"Los que vuelven se equivocan"
NOMBRE: DANIEL PACHECO
OCUPACION: FOTOGRAFO
LUGAR: MILAN. ITALIA
Hace dos años me fui porque las posibilidades de crecer estaban llegando
casi a cero. Me encontré en un momento de mi vida en el que debía decidir
si invertir o no en nuevas tecnologías y tratar de crecer. Tras intentarlo
y fracasar decidí irme.
1) Soy fotógrafo, trabajaba para una municipalidad, agencias de publicidad
del interior y como free-lance. En Italia, trabajo en un estudio
de fotos de Milán. Aquí, las cosas son muy distintas. Y si bien no soy
fotoreporter (diseño sitios web para un banco) tengo chances
de crecer y ver un futuro que depende sólo de mí. Además, las alternativas
para 2003 son buenas, cosa que no podría ni soñar en Argentina.
2) Tengo más motivos para odiar la Argentina que para lamentarla. Igual,
una vez a la semana me comunico con mis padres y con mis dos hijos. También
a veces hablo con amigos. Sobre mi estado civil, soy divorciado. En realidad,
no aún porque no consigo que el Consulado me autorice una firma si no
pago un montón de guita.
3) Aconsejaría emigrar. Pero no con la actitud de los que llegan y piensan
que, por ser argentinos, el mundo les debe algo, o todos los tienen que
escuchar, que no deben aprender otro idioma o conocer otra cultura. Son
los italianos los que deben aprender la forma "argentina". Y se equivocan
tanto que vuelven al país porque extrañan el dulce de leche y el mate.
El problema es que al llegar de vuelta se dan cuenta que cometieron otro
error.
Clarin,
Domingo 24 de noviembre de 2002
De
acuerdo con una encuesta realizada por la empresa británica
Mori, los argentinos ocupan hoy el tercer lugar en el "ranking
de la emigración latinoamericana". Actualmente los latinoamericanos
que emigran en mayor número hacia otros países son
los colombianos. Les siguen los nicaragüenses y luego, los
argentinos.
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