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   Frente 
    a la entrada de la oficina de Orientación Laboral que la Xunta de Galicia 
    abrió en Bartolomé Mitre 2550, en el barrio de Once, se amontona la gente 
    que quiere dejar su currículum para postularse a un puesto de trabajo en Galicia, 
    España. 
     
    Cada noche acampan unas 2 mil personas frente a la oficina. Por la mañana 
    se reparten 60 números entre otros tantos candidatos. Cada día 60 personas 
    llenan las solicitudes de empleo. A pesar del frío, la gente espera que la 
    llamen por su número. 
     
    Las oficina abrió el 2 de julio pasado con el objetivo declarado de dar orientación 
    laboral y asesoramiento empresarial a inmigrantes españoles o a sus hijos. 
    "Les aclaramos sus dudas sobre la realidad laboral de Galicia y les aconsejamos 
    sobre cómo insertarse en el mercado laboral español", explicó Esther Bueno, 
    encargada de la oficina. 
     
    El lugar funciona como una bolsa de trabajo. Quienes busquen un empleo en 
    Galicia tienen que enviar sus currículum por mail a la dirección laboral1@speedy.com.ar, 
    por fax al 4953-2909 o 4953-5735, o por correo a Bartolomé Mitre 2550. También 
    se pueden entregar personalmente, de lunes a viernes, de 9 a 13 y de 14 a 
    18. 
     
    "El currículum debe ser lo más detallado posible. A medida que las solicitudes 
    llegan, son insertadas en la base de datos", asegura Bueno. Es importante 
    que los aspirantes indiquen si tienen nacionalidad española. Esa base de datos 
    es consultada por las empresas en Galicia y, cuando encuentran un interesado 
    cuyo perfil coincide con el buscado, se ponen en contacto con la oficina. 
     
    "Cuando recibimos el pedido, llamamos al postulante y le avisamos que fue 
    seleccionado", cuenta Bueno. En la oficina advirtieron que tienen prioridad 
    en la selección los españoles y la gente joven. Y menos oportunidades, los 
    universitarios, porque "Galicia tiene muchos y lo que necesita es gente que 
    haga trabajos manuales". 
     
    A pesar de todo, las 2 mil personas que cada noche acampan en la puerta de 
    la oficina, le hacen frente al frío con termos de café, galletitas y frazadas. 
    Recién a las 9 se abren las puertas de la oficina y una de las empleadas reparte 
    los 60 números que se dan por día. 
     
    Hugo Giordano (32) llegó el lunes a las 6 de la tarde y pasó toda la noche 
    en la puerta de la oficina. Es profesor de patín sobre hielo pero no encuentra 
    trabajo, está cansado y quiere intentar en España. Dice que no le importa 
    si tiene que trabajar de camarero.  
     
    A su lado en la fila está René Narbaes (48), que es técnico electricista y 
    también está desocupado. "Quiero irme porque este país no da para más, tengo 
    una hija de 2 años y quiero darle un futuro", dice, mientras se acomoda en 
    la silla plegable que llevó para pasar toda la noche. 
     
    Entre el lunes y el martes en la oficina recibieron unos 5.300 correos electrónicos 
    de postulantes de todas las edades. Desde que se abrió la oficina hasta ahora 
    no hubo ningún pedido. Pero Bueno asegura que las posibilidades existen. Y 
    que quienes sean seleccionados irán a España con un contrato real de trabajo 
  Clarin, Domingo 29 de julio de 2001 
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