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La campaña electoral en los EE.UU.: tropiezos
para los republicanos
El desempleo, una amenaza para Bush
Un informe señaló que la cantidad de nuevos puestos de trabajo
estuvo en diciembre muy por debajo de las expectativas
La tasa de desocupación bajó, pero sólo se crearon
1000 puestos, cuando se preveían 148.000
Las reformas tributarias no tuvieron el efecto esperado
Cuestionamientos demócratas
WASHINGTON.- Un informe sobre el débil aumento del empleo en los
Estados Unidos agitó ayer los mercados financieros y despertó
nuevas dudas sobre la sustentabilidad del ritmo de crecimiento de la mayor
economía mundial, al tiempo que pone sombras en la campaña
de reelección del presidente George W. Bush.
Las empresas estadounidenses contrataron un número muy escaso de
empleados en diciembre, indicó el documento del gobierno, que será
probablemente un dolor de cabeza para el presidente Bush, quien buscará
en noviembre un nuevo mandato. La economía será un tema
clave en la campaña electoral, más aún si, como hasta
ahora, el crecimiento no se traduce en la generación de nuevos
trabajos.
El Departamento de Trabajo informó que la economía generó
sólo 1000 empleos en diciembre, lo que cayó como un balde
de agua fría sobre los economistas, que proyectaban en general
la creación de 148.000 puestos de trabajo y de esa manera el fin
de la denominada recuperación sin empleos en Estados Unidos.
Asimismo, el informe del gobierno mostró que el aumento del empleo
en los cuatro meses anteriores fue menor que el estimado.
Las expectativas de los economistas eran optimistas, en gran medida por
el crecimiento del PBI del 8,2 por ciento en el tercer trimestre de 2003,
la buena temporada de compras navideñas y la disminución,
en diciembre, del número de solicitudes presentadas por primera
vez para recibir beneficios por desempleo. Sin embargo, el informe mostró
que las compañías minoristas redujeron sus nóminas
en 38.000, mientras que el castigado sector manufacturero no pudo romper
la tendencia de recortes y eliminó 26.000 puestos de trabajo en
diciembre. En cambio, al sector de la construcción le fue mejor,
pese al invierno, al registrar 14.000 empleos nuevos en diciembre.
Los demócratas aprovecharon la oportunidad para criticar el historial
de Bush con respecto a la economía.
"Pienso que es tiempo de que George W. Bush pierda su empleo para
que podamos poner a trabajar al pueblo estadounidense", dijo el aspirante
a la candidatura presidencial demócrata, Wesley Clark.
"Los demócratas parecían casi resignados a perder la
economía como un tema en la campaña electoral. Este informe
cambia eso y revive el tema", señaló por su parte Dean
Spiliotes, jefe del New Hampshire Institute of Politics .
"Bush todavía tiene más de un 50 por ciento de posibilidades
de ser reelegido, pero si perdemos más helicópteros (en
Irak) y la economía no logra repuntar, Bush podría verse
en una posición menos segura", aventuró.
Sin embargo, el jefe de la Casa Blanca se declaró optimista sobre
el crecimiento económico del país, aunque aclaró
que las últimas cifras muestran que hay bastante por hacer. "Esta
economía es fuerte y se está fortaleciendo más",
aseguró.
Las bolsas estadounidenses y el dólar cayeron drásticamente
tras la difusión del informe, mientras que los precios de los bonos
del Tesoro estadounidense subieron.

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Bush,
ayer, durante un encuentro con mujeres empresarias que impulsan
pequeños emprendimientos
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Desalentador
El Departamento de Trabajo indicó que la tasa de desempleo bajó
a 5,7%, su nivel más bajo en 14 meses, contra 5,9% en noviembre.
Sin embargo, esto se debió a que 309.000 personas abandonaron las
filas de quienes buscan trabajo.
"Esto es muy desalentador; las empresas se concentran en la productividad
y postergan las contrataciones tanto como pueden", se lamentó
Sung Won Sohn, economista de Wells Fargo Bank. "Debo decir que esto
sigue siendo una recuperación económica sin empleos. Hemos
sumado unos pocos, pero nada que podamos celebrar", añadió.
Cary Leahey, economista de Deutsche Bank Securities, coincidió
con su colega: "Es tremendo. El único rayo de luz, la disminución
en la tasa de desempleo, es irónicamente una señal de debilidad",
dijo.
Por otro lado, otros economistas no se inquietaron por los resultados
que arrojó el perturbador informe.
"La dirección es más importante que la magnitud en
este momento", señaló David Littmann, jefe economista
de Comerica Bank, en Detroit. "Los principales indicadores sobre
el crecimiento del empleo están en la columna positiva. (...) Estamos
en un punto en el que estábamos en 1994. Los mercados económicos
y financieros sugieren al unísono que habrá una aceleración
del crecimiento del empleo" más adelante en el año,
agregó.
Según el Departamento de Trabajo, Estados Unidos contaba en diciembre
con 8,4 millones de desempleados.
"La historia sigue siendo la desconexión entre las estadísticas
que sugieren una economía pujante y las percepciones en la calle",
dijo el encuestador John Zogby.
Cuando entraron en vigor los recortes tributarios de Bush, en junio, la
Casa Blanca pronosticaba que éstos llevarían a la creación
de más de 1,8 millón de empleos para fines de 2003 y de
5,5 millones de empleos para fines de 2004. Hasta ahora, sólo se
crearon 221.000 empleos. De hecho, la migración de la manufactura
y cada vez más de empleos administrativos y de servicios se ha
acelerado.
Esto, junto a los crecientes costos del cuidado de la salud y las preocupaciones
sobre la viabilidad a largo plazo del sistema de retiro, contribuyó
a alimentar la ansiedad frente al futuro para muchos estadounidenses de
clase media. "Un 21 por ciento de la gente, y el 25 por ciento de
aquellos que ganan más de 75.000 dólares, tienen miedo de
perder sus empleos en el próximo año", advirtió
Zogby.
Otra mala señal para quienes buscan empleo fue el número
de horas trabajadas por semana, que cayó a 33,7 en diciembre desde
33,9 en noviembre. El mercado esperaba que el promedio de horas trabajadas
por semana se incrementara a 34. Generalmente, las empresas aumentan a
menudo las horas trabajadas por sus empleados actuales como un paso previo
a las nuevas contrataciones
Los economistas afirman que el incremento de la productividad ayudó
a acelerar el crecimiento, pero permite a las compañías
incrementar su producción sin generar empleos nuevos.
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La Nacion, Agencias Reuters, AFP y EFE, Sábado 10 de Enero de 2004
O´Neill
criticó con dureza al mandatario
WASHINGTON (AFP).- El presidente estadounidense, George W. Bush, conducía
las reuniones de gabinete "como un hombre ciego en una habitación
llena de personas sordas", dijo el ex secretario del Tesoro Paul
O´Neill al canal de televisión CBS, en fragmentos de una
entrevista divulgados ayer.
O´Neill, despedido por Bush en diciembre de 2002, explicó
que había una falta de diálogo entre el presidente y sus
principales asesores, tanto como grupo como individualmente, señala
la CBS en su sitio de Internet.
El ex funcionario indicó a la cadena, en una entrevista que será
emitida mañana, que el presidente no le hizo ninguna pregunta durante
su primera reunión frente a frente.
"Entré con una larga lista de temas para hablar y pensaba
hablar con él sobre eso. (...) Me sorprendió que resultó
que yo hablé y el presidente simplemente escuchó. (...)
Fue fundamentalmente un monólogo", dijo O´Neill, según
la CBS.
La entrevista ocurrió luego de que O´Neill sirviera como
la principal fuente de un libro que saldrá próximamente,
The Price of Loyalty (El precio de la lealtad), que plantea una visión
desde adentro de la administración Bush, indicó la cadena.
El vocero de la Casa Blanca Scott McClellan rechazó ayer ante los
periodistas reiteradas preguntas sobre los dichos de O´Neill indicando:
"No hago comentarios de libros", señaló.
En varias oportunidades, el estilo franco de O´Neill le ocasionó
algunos contratiempos. Al hablar del colapso del gigante energético
Enron, que privó a cientos de trabajadores de sus pensiones, señaló:
"Las compañías vienen y van. Es parte del genio del
capitalismo".
También provocó controversia cuando, justo antes de una
gira por la Argentina, Brasil y Uruguay, condicionó la ayuda financiera
a esos países a la puesta en marcha de políticas que aseguraran
que el dinero no fuese transferido a cuentas bancarias en Suiza. El comentario
provocó una caída del real brasileño y fue motivo
de un pequeño incidente diplomático.
La Nacion, 10 de enero de 2004
Mercado
laboral
Desempleo en alza en Alemania
BERLIN (EFE).- El número de desempleados en Alemania aumentó
en diciembre en 0,4% -132.000 personas- con respecto al mes anterior debido
a factores estacionales. El cómputo total se situó en 4.316.500
millones, el 10,4 por ciento de la masa laboral del país, que dirige
el canciller (jefe de Gobierno), Gerhard Schröder.
Según estos datos hechos públicos por la Agencia Federal
de Empleo, hay 91.400 desempleados más que en diciembre del año
anterior. A juicio del jefe de la Agencia Federal de Empleo, Florian Gerster,
esta evolución evidencia que las reformas del mercado laboral empiezan
a arrojar los primeros frutos pese a que todavía no se ha producido
una reactivación económica. Gerster reconoció, no
obstante, que el mercado laboral no podrá experimentar una mejora
más notable hasta que la economía registre la suficiente
dinámica como para traducirse en mayor empleo.
Aunque para este año se cuenta con un crecimiento económico
del 1,5 por ciento, los expertos no creen que después de tres años
de estancamiento esta ligera recuperación sea suficiente como para
mejorar la situación laboral. El instituto DIW pronostica que en
2004 habrá 4,3 millones de desempleados, un nivel similar al de
2003. Recién en 2005, según DIW, la incipiente expansión
económica repercutirá favorablemente, con un descenso del
desempleo en torno de 125.000 personas.
La Nacion, 11 de enero de 2004
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