SEGURIDAD: LA MEDIDA PERJUDICA AL TURISMO, ARGUMENTO EL JUEZ

Suspenden en Río los controles a turistas estadounidenses

La ciudad había apelado el fallo que obligaba a tomarles las huellas y una foto.

Los pasajeros estadounidenses que lleguen a Río de Janeiro ya no tendrán que mancharse los dedos para registrar sus huellas digitales, ni posar para una foto. Es más: serán recibidos con un brindis, una rosa y una remera con la inscripción "Rio loves you" (Río te ama). Es que la Justicia Federal de Brasil aceptó ayer un recurso de la alcaldía carioca y suspendió, sólo para esa ciudad, los controles que regían desde el 1º de enero.

Las medidas habían sido ordenadas por un juez federal que se amparó en el principio de reciprocidad del derecho penal, en respuesta al control exhaustivo que se estableció desde la semana pasada en EE.UU. para los visitantes que requieren visa.

Pero las autoridades de Río protestaron, por temor a que el control ahuyentara a turistas de EE.UU. De hecho, en los últimos días, 1.200 estadounidenses cancelaron viajes a esa ciudad.

La apelación del alcalde carioca, César Maia, fue aceptada por el juez Catao Alves, titular del Tribunal Federal de la Primera Región, en Brasilia, quien sostuvo que el principio de reciprocidad no podía aplicarse porque, "si Estados Unidos tiene razones", para adoptar las medidas de seguridad, "Brasil carece de motivo plausible pues el recelo por atentados terroristas, felizmente, no hace parte de la vida nacional".

Alves agregó que si Brasil sigue adoptando las mismas medidas que EE.UU., "causará un perjuicio de millones de dólares a la economía nacional por la fuga de turistas norteamericanos".

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva analizó estos días si apelaba o no el fallo que impone los nuevos controles. Pero decidió mantener el sistema por 30 días. Y ordenó la creación de un grupo de trabajo para elaborar un nuevo sistema de control para todos los visitantes extranjeros.

Los controles en Brasil para los estadounidenses generaron tensiones diplomáticas entre los dos países. Washington consideró que la medida es discriminatoria.

Para levantar esta medida, lo que busca el gobierno de Lula es que EE.UU. también acepte flexibilizar el control a los brasileños.

Según diplomáticos de Brasil, este tema se trató en el encuentro privado que tuvieron anoche Lula y el presidente estadounidense, George W. Bush, en el marco de la Cumbre de las Américas, en Monterrey.

Clarin, Martes 13 de enero de 2004