SEGURIDAD: UN PLAN QUE ENDURECE LOS CONTROLES PARA INGRESAR AL PAIS

EE.UU. quiere clasificar a los pasajeros de avión en categorías

Les asignarán un color: rojo, a los "peligrosos"; amarillo, a los que "requieren atención", y verde, a los "normales". Será en base a información que deberán entregar las aerolíneas. Ya hay protestas.

A pesar de la fuerte resistencia de las aerolíneas y los defensores de la privacidad, el gobierno norteamericano quiere implementar un amplio sistema computarizado que analice los antecedentes de todos los pasajeros que lleguen a Estados Unidos en avión y los clasifique por color, de acuerdo a su nivel de "peligrosidad".

El gobierno obligará a las aerolíneas y a las compañías de reservas aéreas a entregar los registros de todos los pasajeros a las autoridades norteamericanas. La orden de la Casa Blanca podría ser emitida el mes próximo. En el nuevo sistema, todos los pasajeros que ingresen a Estados Unidos por un aeropuerto van a ser calificados con un número y un color que representa su nivel de amenaza.

La Administración de Seguridad del Transporte (TSA) dijo que el nuevo sistema computarizado va a proporcionar un control más meticuloso de los pasajeros: les va a solicitar el nombre completo, la dirección y el número de teléfono, la fecha de nacimiento y el itinerario de viaje. La información ingresará a grandes bases de datos, como Lexis-Nexis y Acxiom, que analizan registros públicos para verificar que los pasajeros sean quienes dicen ser. Una vez que se identifica a un pasajero, el sistema comparará a los pasajeros con los registros de criminales buscados y sospechosos terroristas que figuran en otras bases de datos.

El proceso de dos pasos resultará en un código numérico y un color para cada pasajero. El color rojo implica que el pasajero no podrá subir al avión; el amarillo indica que deberá pasar por un control adicional, y el verde, que tendrá que someterse a un control estándar.

La TSA va a empezar a probar el programa en determinados aeropuertos con 5 millones de dólares de financiación del Congreso. El organismo se negó a explicar cómo funcionaría el programa. Sólo anunció que sería voluntario y que los pasajeros registrados, de todas maneras tendrían que pasar por los controles de seguridad.

Paralelamente, se va a introducir este año otro programa que busca acelerar el paso por las filas de seguridad de los viajeros frecuentes a cambio de que entreguen información personal al gobierno.

Las dos nuevas iniciativas se sumarán a un sistema introducido la semana pasada por el cual se toman huellas digitales y fotografías a millones de visitantes extranjeros cuando llegan a Estados Unidos.

Los defensores de la privacidad y de los consumidores temen que ambos programas sean discriminatorios ya que someten a los pasajeros de las aerolíneas a diferentes niveles de escrutinio. Según algunas organizaciones, ciertos viajeros —los que no son norteamericanos, por ejemplo— podrían enfrentar un interrogatorio adicional según el programa conocido como CAPPS 2, la segunda versión del Sistema de Control Previo de Pasajeros Asistido por Computadoras. Los pasajeros comerciales que suelen pagar precios altos por sus asientos probablemente reciban un menor control en el programa de "pasajeros registrados".

Sin embargo, los expertos en privacidad se muestran escépticos. El programa de pasajeros registrados "va a crear dos clases de pasajeros", dijo Barry Steinhardt, director del programa de tecnología y libertad de la Unión por las Libertades Civiles de Estados Unidos, una organización que se opone a ambos programas. Los pasajeros registrados, dijo, "no ofrecen ningún beneficio para la seguridad". "Los terroristas van a aprender, de una manera u otra, a engañar al sistema", agregó.

"Este tipo de sistemas de filtrado dan la sensación de ser útiles, pero no son efectivos en términos de costos", dijo Richard Sobel, un investigador de políticas de privacidad de la Facultad de Medicina de Harvard. "El gobierno tendría que utilizar los recursos para identificar mejor a la gente y disuadir a quienes podrían causar algún daño y no usar los recursos en el 99% de la gente que es inocente".

Las aerolíneas sostienen que un programa de pasajeros registrados no crearía un sistema de clases, sino que simplemente reduciría los tiempos de espera de todos los pasajeros.

Clarin, Martes 13 de enero de 2004