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Los
pedidos de visa saturaron los teléfonos de la Embajada de EE.UU. Como pocos
fueron atendidos en el número que la delegación extranjera había suministrado,
muchos decidieron ir personalmente. El resultado fue una larga espera de más
de quince horas (Viernes
22 de febrero de 2002)
El aviso
de que para tramitar las visas a los Estados Unidos debía llamarse a un número
de teléfono no le facilitó nada a nadie. Las pocas líneas disponibles se saturaron
rápidamente y centenares de personas resolvieron hacer exactamente lo mismo:
ir al Consulado en Buenos Aires para hacer el trámite personalmente. La enorme
mayoría debió esperar más de quince horas: muchos se fueron con la seguridad
de que la próxima semana les devolverán sus pasaportes con el sello que les
da vía libre para pisar suelo estadounidense; a otros directamente les negaron
el visado.
Hasta ayer los argentinos pertenecían al selecto club de 29 países a los que
Estados Unidos dispensaba de la visa: con sólo mostrar el pasaporte se podía
ingresar y permanecer allá 90 días. Argentina, que formaba parte del programa
Visa Waive desde 1996, perdió ese beneficio de manera abrupta. En un comunicado,
el Departamento de Justicia norteamericano justificó la suspensión del programa
con el "colapso económico" que últimamente alentaba a los argentinos a emigrar
hacía allí.
La Embajada en Buenos Aires había comunicado que quienes pretendían tramitar
la visa debían llamar al número 4321-1100 y concertar una entrevista. Pero
casi nadie logró que alguien lo atendiera.
"Llamabas y sólo escuchabas una grabación con los requisitos. Nadie te atendía",
contó Renato Meyer, quien tiene una reserva para viajar para el 7 de marzo.
Resultado: fue directamente al Consulado.
Voceros de la Embajada dijeron ayer a Clarín que ese número de teléfono es
el correcto, pero que las líneas —rotativas— no dieron abasto. "Pedimos más
líneas y se comprometieron a conectarlas de un momento a otro", dijeron ayer
a la tarde. En un comunicado, además, informaron que aquellos que deban viajar
con urgencia —"fundamentalmente por razones de enfermedad o de fuerza mayor"—
deben enviar un e-mail a BuenosAires-Emergencias@state.gov
explicando su caso.
Pese a que las oficinas consulares abrían a las 8.30 de la mañana, decenas
de personas empezaron a hacer fila en la tardecita del miércoles. Alberto
González acompañó a su hijo Pablo, de 21, toda la noche. Las horas pasaron
con mate y sándwiches. "Ya que te cobran 45 dólares para el trámite al menos
podrían poner unos baños químicos", dijo el padre. Allí pasaron la noche unas
cien personas. Todos los que necesitaron ir al baño debieron caminar seis
cuadras hasta unas estaciones de servicio.
Durante la noche apareció un hombre con una buena idea y un buen stock de
reposeras. Se paró frente a la Embajada y anunció que alquilaba cada asiento
por cinco pesos. Se les fueron de las manos como pan caliente.
Ya había amanecido cuando llegó otro hombre en plan de negocios. Para sacar
la visa hay que presentar un par de fotos 4x4 con fondo blanco. Polaroid en
mano, el hombre colgó un telón blanco de una magnolia y empezó a disparar:
10 pesos el par de fotos, le sacó a unas 50 personas.
A las 7.30 unos guardias empezaron a repartir un formulario que debía completarse
y una hoja con los requisitos. La fila, en ese momento, salía desde la entrada
en avenida Colombia y doblaba en Cerviño. Casi 300 metros de personas apretujadas.
A las 8.45 abrieron las ventanillas y empezaron a atender a la gente. Si alguno
estaba de mal humor no lo demostró. Al final de cuentas nadie quiere caerle
antipático al empleado consular que autoriza la visa. Es más: se vio a muchos
hombres vestidos con traje y peinados con gomina. En la Embajada estadounidense
aseguraron ayer a Clarín desconocer qué cantidad de gente había solicitado
ayer la visa.
Para todos el trámite era igual. Cuando llegaban a la entrada al Consulado
se presentaban en una mesa en la que había cuatro empleados. Ahí entregaban
la planilla, ya completada, de solicitud de la visa y mostraban los papeles
con los que contaban que indicaban que se era solvente. Recibos de sueldo,
certificados de trabajo, tarjeta de crédito, cuentas bancarias, títulos de
propiedad de casas o vehículos, todo servía para intentar demostrar que no
se pretendía emigrar a los Estados Unidos.
Si el empleado quedaba conforme con lo que se le exhibía, se le entregaba
a la persona un papel en el que se le informaba qué día de la semana que viene
podía pasar para retirar el pasaporte con la visa. A todos aquellos que parecían
algo insolventes se les dijo que debían mantener, unas horas después, una
entrevista personal con un oficial de migraciones.
Varios de los integrantes del grupo de metal latino ANIMAL tuvieron que pasar
por ese mal trago. El productor Guillermo "Willy" Lubín contó luego que les
miraron los pasaportes, de los que se desprendía que ya habían viajado otras
veces a EE.UU., y les preguntaron a qué iban a Puerto Rico. "A dar —respondieron—
unos recitales gratuitos". Luego les dijeron que pasaran el lunes a buscar
las visas.
Una pareja que estaba detrás de ellos se fue llorando. No les creyeron que
iban de vacaciones y les negaron la visa. Por más que se niegue la visa, los
45 dólares del trámite no se recuperan.
TRAMITE
PERSONAL (Viernes 22 de febrero de 2002) Hasta que se implementó el
programa de perdón de visa del trámite de visado se podían encargar las agencias
de viaje en la que se había comprado el pasaje aéreo. Ahora no se puede apelar
a este sistema: el trámite es exclusivamente personal. En la Asociación Argentina
de Agencias de Viaje, sin embargo, pretenden que se las vuelva a autorizar
a realizarles el visado a los pasajeros.
"Ya pedimos una audiencia en la Embajada para proponer esto, pero aún no obtuvimos
respuesta", sostuvo el titular de la entidad, Marcos Palacios.
Jorge Muscia, de la agencia Maunakea, dijo que "al parecer, durante 30 días
el trámite será personal. Luego quizá permitan que lo hagamos nosotros".
Por otra parte, en Aerolíneas Argentinas contaron que ninguno de los 310 pasajeros
que viajó sin visa —fueron los últimos que pudieron hacerlo— a Miami en la
tarde del miércoles tuvo problemas para ingresar a los Estados Unidos.
En la empresa indicaron que a aquellos que hayan comprado un pasaje que no
sea de tarifa promocional y ahora no consigan visa se les devolverá el valor
del aéreo. "Pero no a los que adquirieron los promocionales. Esos pasajeros
podrán canjearlo por otro destino, y si resulta más caro, deberán pagar la
diferencia", explicó Santiago García Rúa, gerente de Relaciones Institucionales
de Aerolíneas.
Sensaciones
de la gente:
"Que EE.UU. nos exija la visa le produce...", preguntó clarin.com en una encuesta.
De las 8.356 personas que habían respondido hasta ayer a la noche, el 29,9 %
dijo "vergüenza", el 34,3, "indiferencia", el 21,7, "indignación" y el 14,9,
"aceptación". |