|
Uno
de ellos estaba a punto de zarpar del puerto de Free Town, en Sierra Leona
La policía aborta la salida hacia Canarias de
dos barcos piratas cargados con mil sin papeles
La
policía española, en colaboración con las de Sierra Leona y Guinea-Conakry
han abortado la salida hacia España desde el puerto de Free Town de un
barco con más de 500 inmigrantes a punto de zarpar. Esta operación ha
evitado la salida de otro buque el pasado 15 de agosto con otro medio
millar de inmigrantes.
“Andábamos
tras la pista de dos barcos y hemos conseguido detener uno. Yo no recomendaría
a nadie irse de crucero en este buque. Era viejo, estaba destinado al
desguace, y llevaba años sin prestar servicio”, ha indicado José
Segura, delegado del Gobierno en las Islas Canarias. Los emigrantes habían
pagado entre 1.500 y 2.000 euros para realizar el trayecto de 2.600 kilómetros
que separa la capital de Sierra Leona, Freetown, de la costa española.
El capitán y la tripulación del barco, bautizado como Ohllgan Star, han
sido detenidos.
Según Segura, los “grupos mafiosos” que introducen de forma
ilegal ciudadanos africanos en España, normalmente a bordo de lanchas
y barcas y a través del Estrecho de Gibraltar, se están viendo obligados
a cambiar de táctica por la presión de la policía marroquí, que ha redoblado
sus operaciones en el litoral del que parten estas embarcaciones. Entre
el 1 de abril y el 9 de agosto, 1.072 personas fueron detenidas en esa
zona cuando se disponían a emprender viaje hacia las costas españolas.
Así, ahora esas mafias pueden estar tratando de conducir a los emigrantes
sin papeles en estas ruinosas barcazas, como medio alternativo a las pateras.
El pasado mes de abril, un buque similar al interceptado hace unos días
llevó a 156 personas hasta las costas canarias; otras 235 llegaron en
circunstancias similares en diciembre, y 109 en la Semana Santa de 2002.
Si
se excluye a los recién incorporados
España
es el país más barato de la UE para comer, beber y fumar
España
se mantiene como el país más barato de la Unión Europea a Quince para
comer, beber y fumar, según un análisis realizado por la oficina estadística
de la Comisión Europea, Eurostat, con datos de 2003, una vez consolidada
la introducción del euro.
Tras analizar la cesta de la compra de 450 artículos de alimentación,
bebida y tabaco, los expertos de Eurostat llegaron a la conclusión de
que España es en este capítulo de gasto un 24% más barata que el promedio
de la UE-15, y un 19% si la comparación se amplia a la nueva UE-25.
El estudio de Eurostat muestra las diferencias de precios que existen
entre los 25 países que ahora forman una unidad económica y aduanera,
ya que una cesta equivalente de comida, bebida y tabaco cuesta 2,6 veces
más en el estado más caro, Irlanda, que en el más barato, Polonia.
Dentro de esa disparidad, España conserva su condición de país de precios
más bajos entre los 15 que hasta mediados de este año integraban la UE,
salvo en el caso del tabaco, que sale algo más barato en Portugal.
Presupuesto alimenticio más barato
España firma el presupuesto alimenticio más barato de los Quince en carne,
pescado, leche, queso, huevos o aceite, mientras que las bebidas alcohólicas
son un 22% más baratas que en el conjunto de la UE-25 y las no alcohólicas
(té, café, agua mineral, zumos y refrescos), un 25%.
Sin embargo, el pan y otros productos cerealísticos ya son un 4% más caros
que en la Unión Europea ampliada, y el azucar, la mermelada y el chocolate
cuestan un 8% más.
El tabaco es un 27% más barato en España, que tiene las cajetillas más
económicas de la UE-15 después de Portugal, aunque mucho más caras que
en la mayoría de los nuevos socios comunitarios.
De hecho, el tabaco presenta las mayores disparidades de precios por países.
Los consumidores británicos o noruegos, por ejemplo, deben pagar entre
2 y 2,3 veces la media europea por un paquete de cigarrillos. En Lituania
y Letonia, por contra, se vende un 70% por debajo de esa media.
Irlanda, Suecia, Finlandia y Dinamarca, los más
caros
El análisis de Eurostat muestra que el grupo de países más caro es el
formado por Irlanda, Suecia, Finlandia, Dinamarca (junto con los extracomunitarios
Suiza, Noruega e Islandia), que están situados en unos niveles de precios
entre el 20% y el 70% mayor que la media.
Con precios hasta un 20% más caros que la media europea figuran Luxemburgo,
Holanda, Bélgica, Alemania, Chipre, Austria, Italia y Francia.
Con precios hasta un 20% más bajos que la UE-25 se sitúan España, Eslovenia,
Grecia, Malta y Portugal; y con niveles de precios todavía menores están
Polonia, Lituania, Eslovaquia, República Checa, Hungría, Estonia (además
de los extracomunitarios Turquía, Bulgaria y Rumania).
Periodistadigital.com,
16 de agosto de 2004
RUSIA
OCCIDENTAL SERÁ OTRO DE LOS MÁS AFECTADOS
España
y Portugal son los países de la Unión Europea a los que más afecta el
cambio climático
Los
efectos del cambio climático se pueden observar ya en Europa en forma
de tormentas, inundaciones, sequías y "otras condiciones meteorológicas
extremas, cada vez más frecuentes y económicamente gravosas", aunque este
fenómeno, y sobre todo el calentamiento de la atmósfera que conlleva,
afectan especialmente a la Península Ibérica y Rusia occidental, según
las conclusiones de un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente
(AEMA).
El informe indica que la temperatura se ha incrementado en 0,95 grados
en Europa en los últimos 100 años, por encima de la media mundial, y advierte
que este fenómeno de calentamiento ha sido mayor en la Península Ibérica
y Rusia occidental, que seguirán con esta tendencia durante los próximos
años junto con otros países del sur de Europa como Grecia o Italia.
"En el sur de Europa, sobre todo, puede tener graves consecuencias como
el incremento de las sequías, del número de incendios forestales, de las
olas de calor y de los riesgos para la salud humana", indica el informe.
Según los escenarios que dibujan los autores del estudio, los inviernos
fríos, de los que sólo hay uno cada diez años desde 1960, serán cada vez
menos frecuentes y desaparecerán por completo en 2080. A partir de entonces,
los veranos serán una media de un 10 por ciento más cálidos que los actuales
en gran parte de Europa, en un proceso que se dejará sentir antes en España
que en el resto del continente.
Análisis del calentamiento global
El estudio analiza el impacto del calientamiento global a través de 22
indicadores que cubren categorías como la atmósfera, los glaciares, los
sistemas marinos, la biodiversidad, el agua, la agricultura, la economía
o la salud humana.
El alcance y el ritmo de los cambios climáticos en curso superan "muy
probablemente" toda variación natural del clima ocurrida durante el último
milenio o incluso antes, señala la Agencia.
La década de los años noventa fue la más calurosa, y los tres años con
temperaturas más altas -1998, 2002 y 2003- se han registrado en los últimos
seis años. La rapidez del calentamiento global es actualmente de casi
0,2 grados por década.
Pero Europa se caliente más rapidamente que la media mundial. La temperatura
se ha elevado una media de 0,95 grados en los últimos cien años, y para
este siglo se prevé un incremento adicional de entre 2 y 6,3 grados, ya
que las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando.
Desde 1980, casi dos de cada tres catástrofes en Europa se han atribuido
a inundaciones, sequías u olas de calor. La media anual de estos desastres
meteorológicos se ha duplicado en la década de los noventa en comparación
con la década anterior, y también las pérdidas económicas causadas por
estos sucesos, que alcanzan los 11.000 millones de euros anuales.
También aumenta el número anual de inundaciones y el número de personas
afectadas por ellas. El informe destaca la responsabilidad del cambio
climático en este fenómeno, sobre todo por lo que se refiere a las inundaciones
torrenciales.
Además, el calentamiento de las tres últimas décadas ha reducido la población
de especies vegetales en varias partes de Europa, incluso en regiones
montañosas.
Los glaciares de ocho de las nueve regiones glaciares de Europa están
retrocediendo, alcanzando niveles de retroceso superiores a los de los
últimos 5.000 años. En el último siglo, el nivel del mar ha subido a razón
de 0,8 a 3 milímetros por año, y se prevé que este ritmo de aumento sea
de 2 a 4 veces mayor durante este siglo.
Las proyecciones muestran, de acuerdo con la AEMA, que de aquí a 2080
podrían desaparecer casi por completo los inviernos fríos, y que los veranos
calurosos, las sequías y las fuertes lluvias o granizadas podrían ser
mucho más frecuentes.
Efectos positivos
El estudio señala no obstante algunos efectos positivos del cambio climático,
en particular para la agricultura del norte de Europa, que podría beneficiarse
de un aumento limitado de las temperaturas.
Pero en el sur, los cultivos se verían amenazados por la escasez de agua
y por las condiciones metereológicas extremas, por lo que los efectos
positivos dependerán en gran medida de la capacidad de la agricultura
para adaptarse al cambio climático.
La estación anual de crecimiento de las plantas, incluidos los cultivos
agrícolas, se alargó una media de 10 días entre 1962 y 1995, y se prevé
que siga haciéndolo. Además, la tasa de supervivencia de especies avícolas
que hibernan en Europa ha mejorado en las últimas décadas, y es probable
que aumente más a medida que sigan subiendo las temperaturas de invierno.
La mayor parte del calentamiento global de los últimos años ha sido causada,
explica la AEMA, por actividades humanas, en particular las emisiones
de gases de efecto invernadero que atrapan el calor, como el dióxido de
carbono (CO2) procedente de la quema de combustibles fósiles.
Causas del cambio
La concentración de CO2 en la atmósfera inferior se encuentra en su punto
más alto desde hace por lo menos 420.000 años, quizá incluso desde hace
20 millones de años, y es un 34% más alto que antes de la Revolución Industrial.
El aumento se ha acelerado desde 1950.
La capacidad destructiva de sucesos metereológicos extremos se evidencia
en ejemplos recientes como las inundaciones estivales de 2002 y la ola
de calor del verano pasado, subraya la Agencia.
Las grandes inundaciones en 11 países en agosto de 2002 causaron la muerte
de 80 personas, afectaron a más de 600.000 y provocaron pérdidas económicas
por un valor mínimo de 15.000 millones de dólares.
En el verano de 2003, durante la ola de calor que asoló el oeste y el
sur de Europa, se registraron 20.000 defunciones más de lo normal, especialmente
entre personas mayores. En muchos países del sur las cosechas disminuyeron
un 30% y el deshielo redujo la masa de los glaciares alpinos una décima
parte, según los datos recogidos en el informe.
Estrategia de adaptación
"Este informe reúne numerosas pruebas de que el cambio climático es un
hecho y de que sus efectos son amplios, muchos de ellos con notables costes
económicos, para las personas y los ecosistemas de toda Europa", destacó
la directora ejecutiva de la Agencia, Jacqueline McGlade, a través de
un comunicado.
La AEMA considera que Europa necesita "estrategias de adaptación" para
limitar los efectos del cambio climático.
"Europa debe seguir liderando los esfuerzos mundiales para reducir las
emisiones de gases de efecto invernadero, pero este informe también subraya
que se precisas estrategias, a escala europea, regional, nacional y local,
para adaptarse al cambio climático. Este fenómeno afectará notablemente
a nuestras sociedades y entornos naturales durante los próximos decenios
y siglos", subrayó McGlade.
Periodistadigital.com,
19 de agosto de 2004
|