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Negociaciones
en España: finalizaron las tratativas de los ministros Bielsa y Aníbal
Fernández
Avance por los argentinos en Madrid
El gobierno argentino encargará un censo entre los residentes, aunque
ello no garantiza que se regularice su situación
La administración Kirchner estudiará todos los casos de indocumentados
en la península
Podrán inscribirse por Internet
Discrepancias en la comunidad nacional
MADRID.- Cerrado por España tanto el camino de una "amnistía"
como el de "medidas excepcionales" para documentar a los más
80.000 inmigrantes argentinos "sin papeles", el gobierno de Néstor
Kirchner optó por "asumir sobre sus espaldas" el esfuerzo
de estudiar "uno por uno" todos esos casos para llevarlos al mejor
fin posible en un lapso menor a dos años.
En lo inmediato, eso se traducirá en la puesta en marcha de un censo
de todos los nacionales en esa situación, como paso de un ambicioso
operativo de "orientación y ayuda" en el armado de cada
expediente.
La expectativa -aún sin confirmar- es que luego cada interesado pueda
presentar esa carpeta en tierra española y sin necesidad de regresar
para eso a la Argentina, tal como establece la normativa peninsular.
"Yo tomo esta alternativa con cauta responsabilidad", dijo el
canciller Rafael Bielsa. "No hemos obtenido de España ningún
trato especial ni se trata de eso. Al contrario, hemos tratado de no entorpecer
su proceso interno y de pasar por aquí con sordina", agregó
su par del Ministerio del Interior, Aníbal Fernández.
Los dos ministros expusieron a LA NACION este sorpresivo giro al término
de tres días de gestiones y tras difundirse un tibio comunicado conjunto
en el que ambos gobiernos se comprometen a apoyar la "inmigración
legal".
La nota no avanza sobre el fondo de la situación de los compatriotas
que hoy no pueden insertarse legalmente por falta de documentos y sí
compromete al gobierno argentino a "colaborar con las autoridades españolas
a poner en conocimiento de los argentinos en España las posibilidades
que la ley les ofrece para obtener un permiso de residencia".
Poco antes de ese comunicado, voceros del Ministerio de Interior español
insistieron en que "no se puede violar la legislación"
que hoy impide documentar a quienes entraron en la península como
turistas camuflados, que es el caso de la gran mayoría de los argentinos
que hoy viven en negro.
La que terminó ayer fue la segunda ronda de gestiones que, en 20
días, encaran ministros argentinos por los indocumentados. Esta vez
Bielsa y Fernández hablaron con Angel Acebes, ministro de Interior.
No hubo audiencia con la canciller Ana Palacio, que en aquella primera ocasión
pidió discreción y bajo perfil en las tratativas.
Las asociaciones de residentes no saltaron de júbilo con el comunicado
ni con los anuncios de los ministros, si bien respaldan sus gestiones.
"No hay nada cerrado, hay que ver en qué termina todo esto.
Lo cierto es que, hasta ahora, no se sabe si habrá o no regularización",
dijo Enrique Borcell, de la Casa Argentina en Madrid.
"El comunicado no es muy concreto. La idea del censo abre un camino,
pero no sabemos adónde lleva. Pero, hoy, si un argentino pide un
permiso de trabajo, no se lo dan", dijo el abogado Carlos Slepoy, habitual
interlocutor de la Cancillería en esta materia. Para ellos, los problemas
siguen.
"El
comunicado confunde"
Mucho más duro fue el titular de Argentinos en el Exterior, Luis
Pérez Leira. "La declaración conjunta parece escrita
por un español y firmada por un argentino; no aporta claridad y,
para peor, confunde. No va a la esencia del asunto y está lejos
de la expectativa creada. Luego, la idea del Gobierno de hacer un censo
y ayudar a documentar es de muy buena fe, pero de difícil logro",
dijo, en diálogo desde Galicia.
En forma paralela al denominado "Censo para la regularización
de argentinos en España", Bielsa y Fernández explicaron
que sigue vigente el plazo de 90 días anunciado para dar una respuesta
formal al reclamo argentino. Ese plazo vence el 29 de mayo.
Mientras, en su intento por "no abandonar" a los argentinos
que emigraron, el Gobierno se comprometió a poner en marcha el
siguiente mecanismo "a partir del lunes":
Abrir en la página web del Ministerio del Interior ( www.mininterior.gov.ar
) un apartado para el registro confidencial y voluntario de argentinos
indocumentados.
En un "plazo inminente" se ampliarán las instalaciones
consulares de la Argentina en España y se reabrirá el consulado
en Cádiz y en islas Baleares.
El gobierno argentino intentará que los expedientes puedan ser
tramitados en territorio español.
Por Silvia Pisani, La Nacion, 21 de febrero de 2004
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Bielsa
saluda al ministro del Interior español, Angel Acebes; atrás,
Aníbal Fernández y Eduardo Valdés |
Una
ausencia comentada
MADRID.- La delegación argentina restó ayer importancia
al hecho de que el canciller Rafael Bielsa no tuviera audiencia con su
par española, Ana Palacio. El dato fue recogido ayer por el diario
español La Razón, que conjeturó que la inexistencia
de ese encuentro "no fue bien recibida por la delegación del
país austral". Colaboradores de Bielsa rechazaron esa interpretación.
"La canciller no estaba en Madrid y, antes de la llegada de Bielsa,
se comunicó con la embajada argentina para hacer llegar la disculpa
del caso", se indicó a LA NACION. Según las mismas
fuentes, "las reuniones fueron excelentes y la cancillería
española dispuso lo necesario para que así fuera".
El
análisis de la noticia
Llegó el momento de bajar las expectativas
Por Silvia Pisani
Corresponsal en España
MADRID (De nuestra corresponsal).- Si algo quedó claro ayer en Madrid
es que, al menos por ahora y lejos de la intención inicial esbozada
por funcionarios argentinos, no hay ningún trato especial para los
inmigrantes de nuestro país que se encuentran de forma irregular
en España.
Ese es el mensaje que se llevaron los ministros Bielsa y Fernández
y que expresaron a LA NACION antes de emprender el regreso a Buenos Aires.
Lo que se abre es un enorme esfuerzo del Estado argentino, colocado como
gran gestor de decenas de miles de expedientes, para tratar de llevarlos
por buen camino hacia un destino aún incierto. Y en un plazo cuya
cosecha se mide, cuanto menos, en meses.
La dureza del dato era algo que ayer costaba asumir entre quienes se formaron
las expectativas más optimistas. "¿Está ya firmado
el convenio?", fue una pregunta repetida en los últimos días
entre quienes consultaban, esperanzados, a entidades de residentes. Hoy,
la respuesta es que no hay convenio especial alguno.
Muchos tenían fresca la imagen del Presidente en su reciente visita
a Madrid, cuando fue ovacionado por cientos de compatriotas esperanzados,
ante los que declaró su convicción de que España "abrirá
los cauces necesarios" para dar respuesta a su pedido de documentos.
Parecieron
más acertados los más escépticos. Los que pensaron
que la realidad de la legislación y de sus complejidades podría
ser bastante más dura. Y también la dificultad que entraña
para el gobierno español acceder al reclamo argentino cuando tiene
más de un millón de inmigrantes indocumentados en la península.
Más allá del censo, del esfuerzo y del compromiso del gobierno
de Kirchner, lo que ayer firmaron los dos gobiernos no entusiasmó
a las entidades de residentes.
El texto de la declaración conjunta que se emitió es el
siguiente:
"Representantes del Gobierno del Reino de España y del Gobierno
de la República Argentina se han reunido en Madrid, entre el 18
y el 20 de febrero de 2004, en el marco del grupo de trabajo constituido
tras la visita del Presidente Kirchner, al objeto de expresar su voluntad
de apoyar y potenciar la inmigración legal y ordenada como un fenómeno
social enriquecedor para sus respectivos pueblos, así como de reafirmar
su absoluto rechazo a la inmigración clandestina y a la explotación
laboral de las personas inmigrantes ilegales.
"Ambas partes, animadas por su común afán de estrechar
sus vínculos históricos y culturales, han referido asimismo
su preocupación y su deseo de colaborar, en el más estricto
respeto de la legislación española y de los tratados bilaterales
vigentes, para hacer frente a la problemática de los ciudadanos
argentinos que se encuentran en una situación administrativa irregular
en territorio español.
"La posición defendida por las autoridades competentes de
ambos Gobiernos es la de apostar por una defensa de la inmigración
que se produce dentro del respeto a las reglas establecidas en el ordenamiento
jurídico aplicable. Y ello, no sólo por un mero deseo de
cumplimiento normativo, sino fundamentalmente por el convencimiento de
que la inmigración así realizada es la que garantiza al
propio inmigrante el pleno disfrute del conjunto de derechos que la legislación
le reconoce.
"Para ello, los representantes del gobierno argentino se han comprometido
a colaborar con sus pares españoles competentes en materia de inmigración
para poner en conocimiento de los ciudadanos argentinos en España
las posibilidades que la normativa vigente les ofrece de cara a obtener
una autorización de residencia."
Esa
nota era, anoche, la realidad de la situación. A partir de pasado
mañana, posiblemente, ya estará abierta la puerta del censo
voluntario que ofrece el gobierno argentino a quienes quieran insistir
en el reclamo.
La Nacion, 21 de febrero de 2004 |