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REFORMA
DEL CODIGO PENAL
España:
penas más duras contra la delincuencia
Ofensiva
contra las mafias que apoyan la inmigración ilegal, la delincuencia
y el terrorismo.
Juan
Carlos Algañaraz, Clarin,
Martes 14 de enero de 2003
El gobierno español anunció que se pondrá en marcha una amplia
reforma del Código Penal y otras leyes en apoyo de una ofensiva contra
las mafias que controlan la inmigración ilegal, la delincuencia, y el
terrorismo, que prevé un fuerte endurecimiento de las penas y expulsiones
inmediatas de los extranjeros que cometan delitos.
Los anuncios fueron formulados por el jefe del ejecutivo, José María Aznar,
el vicepresidente, Mariano Rajoy, y el ministro del Interior, Angel Acebes.
El lapso máximo de pena a cumplir por un condenado por delitos de terrorismo
se aumentará de 30 a 40 años y los sentenciados "deberán cumplir totalmente
sus condenas", dijo Aznar. En las próximas semanas se pondrán en marcha
los "juicios rápidos", dirigidos sobre todo contra los "pequeños delincuentes",
y se aprobará un endurecimiento de las condiciones para obtener beneficios
penitenciarios.
La reforma del Código, que se aprobará este viernes, amplía de 3 a 8 años
las penas de cárcel por tráfico ilegal de inmigrantes, delitos cuyo castigo
será de entre 4 a 10 años si existe el propósito de explotación sexual.
El Partido Popular cuenta con mayoría absoluta en el Parlamento para aprobar
las iniciativas del gobierno.
Los inmigrantes que cometan delitos menores, como robos o hurtos, serán
expulsados "porque a España se viene a trabajar y no a delinquir". Aznar
informó que cometer cuatro faltas, transgresiones que merecen penas leves,
será considerado un delito. En los últimos dos años se ha registrado un
incremento alarmante de la inseguridad ciudadana en toda España, y eso
se ha convertido en un arma de la oposición contra el gobierno.
Aznar indicó que se iba a castigar la "plaga" del robo y manipulación
de teléfonos móviles y los delitos contra la propiedad intelectual. La
falsificación, sobre todo de discos y videos, es un problema muy grave
en España y en muchos casos los vendedores en la calle son inmigrantes
en situación ilegal.
Acebes explicó que se debían eliminar fallos en los sistemas penal y penitenciario
que permiten a muchos transgresores ser arrestados y volver de inmediato
a la calle para seguir delinquiendo. Ahora se reforzará el castigo a la
"habitualidad" y la reincidencia será considerada como agravante calificada
y con mayores sanciones. Los reincidentes serán sometidos de inmediato
a los "juicios rápidos".
Acebes señaló que muchos extranjeros en situación ilegal cometen delitos
menores que impiden su expulsión. Con la reforma, advirtió, la expulsión
no será optativa sino "obligatoria, inmediata y automática" si la pena
no implica la prisión provisional. El expulsado no podrá volver a España
en 10 años y el gobierno planteó en la Unión Europea que la sanción tenga
vigencia en toda la comunidad.
"Negarse a abordar este problema sería hacerlo con la situación que provoca,
por ejemplo, el setenta por ciento de los delitos que se cometen en Barcelona",
señaló Aznar.
El vicepresidente del gobierno, Mariano Rajoy, indicó que "aquí no se
corta una mano al que roba ni se lapida a las adúlteras, pero hay leyes
que cumplir". Explicó que los padres deben respetar la obligación de escolarizar
a los chicos hasta los 16 años porque es un derecho "que no atenta contra
ninguna cultura o religión".
La alusión de Rajoy era clara a los problemas que se han registrado con
inmigrantes islámicos que se niegan a enviar a sus hijas a los colegios
cumplidos los 12 o 13 años.
Además, Rajoy señaló que las inmigrantes podrán separarse o divorciarse
de acuerdo a los derechos que les conceden las leyes españolas aunque
no se les reconozca en la legislación de sus países de origen.
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