Madrid.- El canciller Carlos Ruckauf aseguró ayer haber obtenido "explicaciones tranquilizadoras" del gobierno español en el sentido de que no exigirá visas a los ciudadanos argentinos que lleguen aquí, y las consideró "suficientes y satisfactorias".
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Afirmó también que la eventualidad de esa restricción fue lo primero que conversó con su par español, Josep Piqué, apenas puso un pie en Madrid para participar en la cumbre de gobiernos de la Unión Europea y América latina en compañía del presidente Eduardo Duhalde (sobre lo que se informa por separado).
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A su vez, la cancillería española hizo saber ayer, por medio de fuentes de su oficina de información, que "no hay cambios ni ninguna novedad que comentar" en su política de ingreso de ciudadanos argentinos en el país.
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No fue un día común: estaba en la ciudad la mayoría de los presidentes de países europeos y de América latina. Y, como fondo, el debate abierto sobre la posibilidad de exigir visas a los ciudadanos de unos para cruzar la frontera de los otros.
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Fuentes de la delegación argentina evaluaron que sí existió una "intención" de estudiar la exigencia de visados, pero juzgaron que, con el debate que se generó, difícilmente el tema pueda volver a estar sobre la mesa en el futuro inmediato. "Lo hemos agarrado a tiempo", fue la expresión dicha off the record.
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Visa para algunos
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Todo se disparó cuando acá se dijo que se evaluaba exigir visados a argentinos, ecuatorianos, chilenos y bolivianos, según informó LA NACION en su edición de ayer.
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El dato signó la llegada de los mandatarios y el primero que debió enfrentarlo fue el presidente español y anfitrión del encuentro, José María Aznar. "No tengo los detalles. Por favor, pídanlos a quien corresponda", fue todo lo que dijo cuando se le preguntó sobre la posibilidad de visados y la reacción de rechazo de Ruckauf. Ocurrió en La Moncloa, la sede de su gobierno, durante una rueda de prensa cuya finalización Aznar pidió inmediatamente después.
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"Si algo vamos a hacer es pedir explicaciones. Esto es una barbaridad y desde ya que no lo vamos a aceptar. Si esto prospera, amenaza con alterar las relaciones entre España y la Argentina", dijo uno de los colaboradores de Ruckauf tras instalarse en la ciudad.
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La ocasión llegó apenas horas después, cuando más de 40 cancilleres de ambas partes deliberaron a puertas cerradas para dar el repaso final a la agenda de la cumbre que comienza hoy. Allí, el tema de los posibles visados fue el eje dominante de los 90 minutos que duró la reunión.

En ese ámbito, la Argentina fracasó en su intento por incorporar un párrafo que comprometía a la Unión Europea a no aplicar "más restricciones" a ciudadanos de la región y que, previamente, había redactado con la colaboración de Uruguay y consultado con países de la región.
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El comienzo de la reunión tuvo un momento tenso: el canciller argentino dejó su puesto para encarar directamente a Piqué. Luego, se vio que ambos gesticulaban durante varios minutos. No hubo sonido -se transmitía por circuito cerrado de TV- y la señal se interrumpió.
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Mientras la embajada argentina en Buenos Aires desmentía la aplicación de visados y anunciaba una conferencia aclaratoria y conjunta de Piqué y de Ruckauf en Madrid, en soledad, el canciller argentino convocó a periodistas y se declaró satisfecho con lo obtenido.
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"¿Este es el comunicado que había prometido Piqué?", preguntó LA NACION a Ruckauf. "Desconozco el texto. Lo que se me aseguró es que se darían las explicaciones del caso y estamos satisfechos", dijo el ministro.
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En tanto, la delegación de Uruguay afiló el lápiz y, con Ruckauf muy cerca, escribió lo que fue su propuesta para zanjar el tema de visado. La idea era que ese texto se incorporara en la declaración final de la cumbre conjunta. Pero no pudo ser. Los cancilleres de la Unión no quisieron y prefirieron mantener las cosas como están.

Por Silvia Pisani Corresponsal en España

"Recibí explicaciones tranquilizadoras que a mi juicio, son suficientes. También se me aseguró que se harán las aclaraciones del caso y quedé satisfecho", dijo en Madrid el canciller argentino Carlos Ruckauf.

Preservar el consulado en Vigo
MADRID.- Residentes argentinos en Galicia mostraron ayer su satisfacción por el respaldo que obtuvieron del canciller Carlos Ruckauf para preservar el consulado en Vigo, cuyo cierre había dispuesto por razones presupuestarias. "Es una representación muy activa, que cubre las necesidades de 50.000 personas. Es demasiado importante como para perderlo por falta de dinero", argumentaron los residentes. También dijeron que obtuvieron del canciller apoyo para mejorar la situación de numerosos argentinos que llegaron a la península sin papeles en regla y que, por ello, no pueden hallar empleo.

La Nacion, 17 de mayo de 2002

El grupo Nietos-Hijos Por la Nacionalidad Española se concentró el 31 de mayo ante el consulado de ese país, en Callao y Guido, en el barrio de Recoleta, para reclamar el derecho a adquirir dicha nacionalidad. Los manifestantes llevaron banderas de las comunidades de Galicia, Cataluña, País Vasco, Comunidad Valenciana y otras.

Los manifestantes llevaron banderas de las comunidades de Galicia, Cataluña, País Vasco, Comunidad Valenciana

La iniciativa surgio a raiz de la version que anunciaba la imposicion de restricciones en España, por eso nietos e hijos de españoles se movilizaron hasta el consulado ibérico en Buenos Aires en virtud de una decisión ya tomada en una asamblea realizada en Chacabuco al 900, en la Capital, los integrantes de la agrupación decidieron en esa oportunidad que de la respuesta que recibida allí dependerian los próximos pasos. Pero, de cualquier manera, habian anticipado que "algo va a cambiar".
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La Comisión de Nietos e Hijos por la Nacionalidad Española (Nhine) se habia enterado que la comisión de Justicia e Interior del Congreso español habia promovido que los nietos de emigrantes españoles pudieran obtener la nacionalidad... pero sólo si residieron un año en España.
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Unos días antes, en Nhine habían recibido una respuesta escrita y firmada por José María Aznar, presidente español, a quien le habían solicitado el reconocimiento de sus derechos.
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Aznar les contestó que era "consciente de la necesidad de reformar la regulación de la nacionalidad".
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Pero luego apareció la resolución de los diputados, y la historia cambió. "Todavía no definimos qué vamos a hacer, se expreso antes de la movilizacion "llevaremos un petitorio al consulado español. Después veremos qué hacemos nosotros", señaló Daniel Confalonieri, uno de los integrantes del grupo de argentinos que busca la nacionalidad española.