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La
mafia que fletó el buque planeaba inundar las bodegas para forzar el rescate
en aguas españolas
El barco interceptado en Sierra Leona con 500
inmigrantes iba a ser hundido al llegar a Canarias
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Muchos
de los "ilegales" no saben nadar y morirían sin
remedio. |
Habían
pagado alrededor de 2.000 euros por un pasaje, tanto como si fuesen a
ocupar una suite en un crucero por las islas griegas. Sin embargo, los
500 africanos que ayer fueron rescatados de un vetusto carguero en el
puerto de Freetown, justo antes de que iniciaran un viaje hacia España,
tenían la muerte casi asegurada.
La
red mafiosa que había fletado el barco había planeado hundirlo en aguas
canarias para obligar a las autoridades españolas a auxiliarles y evitar
que se impidiera su entrada en puerto. La mayoría de estos inmigrantes
no sabe nadar.
Así
lo confirman informes de las fuerzas de seguridad de la República de Guinea
Conakry, que participaron en la operación que permitió impedir la partida
del buque junto a policías de España y Sierra Leona, según explicó la
cónsul general en Canarias de aquel país, Alicia Navarro.
La representante diplomática detalló que, a fin de posibilitar el rápido
hundimiento de la nave, vieja y muy deteriorada tras años amarrada en
puerto sin ser utilizada, los organizadores del viaje, que habían cobrado
a cada pasajero entre 1.500 y 2.000 dólares según informó ayer la Delegación
del Gobierno en Canarias, tenían habilitadas unas trampillas en el fondo
de su casco.
La existencia en el barco de esos mecanismos, un dato que avanzó esta
mañana la Cadena SER, no sólo está constatada por los policías de distintas
nacionalidades que trabajaron para interceptar el buque, sino que, en
opinión de Alicia Navarro, era de esperar.
Ello se debe a que en anteriores expediciones de inmigrantes africanos,
tuvieran o no como destino el territorio canario, se ha confirmado que
la preparación de esas trampillas para hacer que el barco se fuera a pique
antes de alcanzar la costa "se ha convertido en una práctica habitual",
afirmó.
La razón de esa forma de actuar es que, conforme a la legalidad marítima
internacional, la entrada en puerto de un barco de inmigrantes irregulares
podría ser rechazada por las autoridades del país, que, sin embargo, sí
que se verían obligadas a aceptar a esas personas en su territorio si
son náufragos a quienes habría que auxiliar de acuerdo con la misma normativa.
La cónsul general de la República de Guinea Conakry en Canarias destacó
que quienes proceden de ese modo son "verdaderos criminales" que trafican
con personas sin respetarlas como tales y a quienes "no les importa que
hundir el barco suponga la muerte cierta de los pasajeros que sean precisos,
porque está claro que, por muy rápido que sea el auxilio que se preste,
es imposible rescatar a todos".
La causa es que, tal y como destacara ayer el delegado del Gobierno en
Canarias, José Segura, al hacer pública la captura de la embarcación el
pasado 15 de agosto en el puerto de Freetown, la capital de Sierra Leona,
los barcos que emplean los "grupos mafiosos" que hacen negocio con la
inmigración irregular son "viejos, destinados al desguace".
Un dato éste que reiteró Alicia Navarro, que en ese sentido subrayó que,
de acuerdo con los informes policiales de su país sobre la operación,
el barco capturado en esta ocasión "había sido reparado en parte y tenía
la cubierta pintada nueva, pero ni siquiera tenía nombre todavía". Algo
que -admitió- contradice lo dicho por José Segura, que afirmó que el buque
apresado se llamaba "Hollgan Star", aunque sin poder explicar de dónde
salió dicho nombre.
Además, la representante diplomática informó de que, en contra de lo anunciado
por las autoridades españolas, en la operación se detuvo, además de al
capitán y los tripulantes del buque, a varios de los inmigrantes que iban
a viajar en él, veinte de los cuales fueron identificados como ciudadanos
guineanos, por línea directa o indirecta.
Al ser preguntadas por los datos novedosos o contradictorios aportados
por la cónsul de Guinea Conakry, fuentes de la Delegación del Gobierno
en Canarias dijeron en cualquier caso no disponer de más información que
la ofrecida ayer, cuando no se hizo referencia alguna a la intención de
los promotores del viaje de hacerlo acabar en naufragio.
El dato más destacado por Segura respecto a esta operación fue, de hecho,
que ha permitido constatar que las "mafias" que trasladan inmigrantes
de las costas africanas a las canarias han comenzado a planear usar barcos
mayores a las habituales pateras que utilizaban hasta ahora, debido a
que la acción de la policía marroquí en sus lugares de partida les ha
obligado a desviarse hacia el sur.
Periodistadigital.com,
21 de agosto 2004
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