El frente
externo: entre apoyos y reclamos España dice que ayudará
al país a lograr el acuerdo con el FMI
Se lo prometió el canciller Moratinos a Kirchner; pidió
seguridad para las firmas españolas
El enviado de José Luis Rodríguez
Zapatero sostuvo que respeta la forma en que la Argentina negocia
Hace unos días había dicho que exigiría al Gobierno
normalizar el trato con el Fondo
El canciller español, Miguel Angel Moratinos, sostuvo ayer que
su país intercederá para que el Fondo Monetario Internacional
(FMI) y la Argentina alcancen un acuerdo satisfactorio, luego de que ambas
partes pactaron la suspensión de la tercera revisión del
programa stand-by vigente hasta que concluya la reestructuración
de la deuda en default, en momentos en que la Argentina pide una postergación
de pagos al organismo por US$ 1000 millones.
“España siempre ha ayudado a la Argentina.
Respetamos la manera en que el gobierno argentino está desarrollando
las conversaciones con el FMI. España va a facilitar que se llegue
a un acuerdo satisfactorio para todas las partes”, dijo Moratinos,
que ayer estuvo de visita oficial en el país. De ese modo, buscó
bajarle el tono a la declaración que él mismo había
hecho días atrás a un diario madrileño, en donde
anticipaba que durante su visita a la Argentina iba a “exigirle”
al gobierno de Néstor Kirchner que normalizara sus relaciones con
el Fondo, que conduce el español Rodrigo de Rato.
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Moratinos
y Kirchner, ayer en la Casa de Gobierno
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Durante la mañana, y por espacio de 40
minutos, Kirchner recibió al enviado del presidente del gobierno
español, José Luis Rodríguez Zapatero, mientras que
el ministro de Economía, Roberto Lavagna, mantuvo un encuentro
de más de una hora con el director de la Oficina Económica
de la Presidencia española, Miguel Sebastián. Si bien fueron
reuniones diferentes y con distintos interlocutores, la agenda de temas
tratados fue común: la relación de la Argentina con el FMI,
la situación de las empresas de servicios públicos privatizadas,
que siguen esperando una recomposición tarifaria, y la reestructuración
de la deuda.
En el encuentro con la prensa, tras una reunión
con su par argentino, Rafael Bielsa, Moratinos expresó que el tema
de la deuda con los acreedores privados estuvo presente en sus conversaciones
con los funcionarios locales. “Sí se ha hablado del tema
de los acreedores con la Argentina y hemos encontrado una buena actitud
de parte del Presidente y del canciller Bielsa. Se está hablando,
se está conversando para encontrar una solución satisfactoria”,
añadió, sin dar más detalles.
En su breve paso por Buenos Aires, el funcionario
español no olvidó reunirse con las empresas españolas
que tienen inversiones en el país. A puerta cerrada, en el Hotel
Alvear, y acompañado por el embajador de España en la Argentina,
Manuel Alabart; por el director general de su gabinete, Javier Sancho,
y por Miguel Sebastián, escuchó las preocupaciones de los
empresarios agrupados en la Fundación Cámara Española
de Comercio (Fucaes). Entre otros, asistieron directivos de Repsol YPF,
Telefónica de Argentina, BBVA Banco Francés y de Gas Natural
Ban. Antes de sentarse con los representantes de estas firmas, Moratinos
había dicho a la prensa: “Debe existir un marco político
que apoye las inversiones”.
En tal sentido, sostuvo que su gobierno “comparte
la preocupación de Kirchner de mantener un diálogo con las
empresas españolas y establecer cuáles son los intereses
de unos y de otros, en un marco consensuado. Pero no hagamos de la relación
con las empresas, lo que tiene que ser la relación estratégica
entre España y la Argentina", sostuvo el canciller.
En una entrevista con LA NACION (ver página
1) Moratinos dijo que sus encuentros con el presidente Kirchner y con
el canciller Bielsa fueron "muy productivos" y señaló
que lo que se debe hacer ahora es "identificar los objetivos a corto
y mediano plazo y trabajar" de manera conjunta. Pero insistió
en la necesidad de las empresas españolas radicadas en el país
"de tener un horizonte claro de futuro en su presencia en la Argentina".
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"La
Argentina ha hecho una gran labor después de la crisis"
Foto: Maxie Amena
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Visita
de Zapatero
En la conferencia de prensa que brindó tras almorzar en el Palacio
San Martín, dijo que durante el primer trimestre de 2005 Rodríguez
Zapatero llegará al país en su primera visita oficial. Pero
antes de eso, el 21 de este mes, el mandatario español y Kirchner
se encontrarán en un desayuno de trabajo durante la Asamblea General
de las Naciones Unidas. Además, podrían reunirse cuando
ambos participen de la cumbre de gobiernos progresistas, que se hará
en Budapest, Hungría, el 14 y 15 del próximo mes.
Fuentes diplomáticas informaron que los
cancilleres "convinieron en relanzar la relación estratégica
dada la afinidad política de ambos gobiernos".
También estuvo en la agenda de los cancilleres
el tema migraciones. Al respecto, Moratinos señaló que su
gobierno dará un trato "solidario y sensible" a los inmigrantes
argentina y que la revisión del reglamento de extranjería
resultará en la regularización de los que ya tienen empleo,
según informó la Cancillería local. Además,
se habló de la celebración del III Congreso Internacional
de la Lengua, que tendrá lugar en noviembre próximo en Rosario,
con la presencia de los reyes de España. Moratinos también
pidió que se le dé un tratamiento político riguroso,
además del judicial, al caso del supuesto etarra Jesús Lariz
Iriondo, detenido en la Argentina y con pedido de extradición por
parte de España.
La Nacion, 11 de septiembre de 2004
EL FRENTE EXTERNO: MORATINOS
HABLO DE LOS INMIGRANTES ILEGALES
Un gesto para argentinos que viven en España
El canciller español Miguel Angel Moratinos
dio ayer una señal positiva para la situación de los más
de 100 mil argentinos que viven ilegalmente en España. El funcionario
aseguró que su país procura ocuparse de ese asunto con "solidaridad
y sensibilidad."
Las declaraciones de Moratinos —en una conferencia
de prensa celebrada en el Palacio San Martín— podrían
ser un síntoma de la nueva etapa en las relaciones bilaterales
desde la asunción del socialista José Luis Rodríguez
Zapatero.
Moratinos evitó pronunciarse de manera
contundente sobre la cuestión, pero pidió "serenidad"
a los argentinos sin papeles y dijo que la idea es "regularizar a
los que tengan contratos laborales y su vida en España". El
tema será abordado el mes próximo, cuando viaje a Buenos
Aires el ministro español de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús
Calderas.
El canciller español habló después
de reunirse con su par argentino, Rafael Bielsa. Agregó: "La
responsabilidad del gobierno de España es dar un tratamiento solidario
y sensible a lo que ha sido la contribución de tantos argentinos
al desarrollo español."
Según cálculos de la ONG Argentinos
en el Exterior, que le entregó al ministro español una nota
con sus pedidos, los argentinos que viven de manera irregular en distintas
ciudades españolas podrían ser hasta 180 mil.
Moratinos también se refirió a modificaciones
en la Ley de Ex tranjería, que es la norma que rige esta materia
en España. "Los argentinos, en lo que va a ser la revisión
de ese reglamento, tendrán un tratamiento que es lógico,
objetivo pero favorable", agregó el canciller a Clarín.
Rápidamente advirtió que esto no significa que se admita
que más gente siga viajando sin papeles en lo sucesivo.
El mes pasado Rodríguez Zaptero había
anunciado que quienes acrediten un "trabajo fehaciente" en el
país conseguirían su radicación. Según estimaciones
hechas en España, los inmigrantes de distintos países —sobre
todo magrebíes y latinoamericanos— que podrían verse
favorecidos son medio millón.
En total, en el país hay cerca de 2,5 millones
de inmigrantes. Esto representa el 6 por ciento de la actual población
de España.
Después de escuchar a su colega en la conferencia
de prensa, Bielsa relató que un grupo de funcionarios de la Cancillería
acababa de regresar de Madrid, después de trabajar sobre las modificaciones
a la Ley de Extranjería. "Yo soy razonablemente optimista
—dijo el ministro— y creo que los episodios puntuales con
peligro de expulsión o los de expulsión efectiva, son excepcionales.
Deben resolverse diplomáticamente a medida que se presenten."
Clarin, 11 de septiembre de 2004
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ESFUERZO.
BIELSA Y MORATINOS INTENTAN ABROCHAR SUS SACOS, EN CANCILLERIA.
(Foto: EFE)
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A
los empresarios, "paciencia"
Cuando ya se hacía la noche en Buenos Aires, el canciller español
Miguel Angel Moratinos recibió a los empresarios de su país
radicados en la Argentina. Y les pidió "paciencia".
El encuentro había sido acordado para las 17,30, en el hotel Alvear.
Pero comenzó más tarde. La coordinación corrió
por cuenta de FUCAES, la fundación que agrupa a las empresas españolas
que operan en la Argentina.
"Paciencia, hay que aguantar, seguir gestionando", fue el mensaje
de Moratinos ante los ejecutivos españoles presentes, según
contó uno de los asistentes al encuentro, que se hizo a puertas
cerradas en el Salón Gobernador del Hotel Alvear.
Varios de los principales directivos de las empresas de capitales españoles
en el país dijeron presente, encabezados por directivos de Repsol-YPF,
Telefónica de Argentina, BBVA Banco Francés y Gas Natural
Ban.
También asistieron representantes de Aguas Argentinas, donde la
catalana Aguas de Barcelona tiene un porcentaje, y de empresas constructoras.
No estuvo Enrique Cristofani, titular del Banco Río-Santander,
de viaje en España. Moratinos llegó acompañado por
el embajador español, Manuel Alabart.
EL FRENTE EXTERNO: ENTREVISTA
CON EL CANCILLER ESPAÑOL
Moratinos: "Somos afines, tenemos una visión del mundo compartida"
El ministro de Exteriores español dijo
que las relaciones ahora son más profundas. Y que su gobierno tiene
objetivos estratégicos comunes con el de Kirchner.
Falta espacio para tanta gente. La sala del lujoso hotel en la que el
ministro de Asuntos Exteriores de España recibe a Clarín
es mínima. Miguel Angel Moratinos acaba de llegar a Buenos Aires
y no parece muy cómodo en su primera visita a la Argentina. Sus
asesores apenas caben en el cuarto y señalan con prisa y a coro
sus relojes para dar por terminada una entrevista que apenas acaba de
comenzar. El canciller estará aquí sólo 24 horas
y el presidente Néstor Kirchner lo espera en la Rosada.
—Ministro, sus dichos a El País,
en los que decía que iba a "exigirle" a Kirchner que
mantenga el diálogo con el FMI, irritaron al Gobierno
— Hay que leer todo el párrafo para
entender su espíritu. El gobierno actual español quiere,
y está convencido de que va a desarrollar una relación estratégica,
profunda con el gobierno de Kirchner. Somos afines. Tenemos una visión
del mundo compartida. Compartimos obje tivos en América latina
y en todos los grandes desafíos del siglo XXI. Vamos a trabajar
juntos para expresar amistad y solidaridad con firmeza. Vengo con un mensaje
claro de tomar nota de cuáles son los planes, las orientaciones
y también con intención de ayudar.
—En su primera visita a España, el
presidente Kirchner no dejó buena impresión en algunos sectores
empresariales. ¿Qué cambió?
—La novedad de esta relación es que
el elemento económico empresarial es esencial, pero no es todo.
Las relaciones entre España y Argentina van más allá
de las empresas, y ahora tiene de lo que ha carecido en los últimos
años: profundidad en la conexión de ambas sociedades. Se
trata de que Argentina salga beneficiada, que las empresas españolas
contribuyan al desarrollo argentino, y puedan defender sus intereses.
—Pese a que el gobierno de José María
Aznar asistió al país hasta con US$ 1.000 millones, el presidente
José L. Rodríguez Zapatero dijo que su antecesor no ayudó
lo suficiente ¿Qué faltó?
—Quizás no se explicó bien
a la opinión pública argentina el esfuerzo del inversor
español. Las empresas españolas necesitan que los argentinos
reconozcan lo que fue su apuesta estratégica en favor de este país.
Vinieron para quedarse, a crear en sectores no especulativos, servicios
públicos, energía, telecomunicaciones. Lo que no se hizo
entonces fue explicar la importancia de la apuesta. El proceso no fue
acompañado por el gobierno, ni por políticas que pudiesen
detectar dónde era necesario otro tipo de acciones como la cooperación.
—¿Volvería España a
ayudar con dinero a la Argentina?
—Me imagino que sí, pero cada momento,
cada esfuerzo hay que estudiarlo en el contexto específico. Ahora,
gracias a Dios, Argentina está creciendo a un nivel satisfactorio
del 7 u 8%. El desarrollo va en un sentido positivo y por lo tanto tiene
capacidad también de atender los retos.
—¿Pero podría haber más
ayuda financiera si se pide?
—Creo que sí. Es cuestión
de que se busquen mecanismos. Vamos, no creo: estoy convencido. Ayudamos
a los países donde España tiene intereses, pero hay que
crear la capacidad de recepción para las inversiones, seguridad
jurídica para que los inversores españoles se sientan atraídos.
—En el plano de la deuda, ¿qué
reclama España?
—Los acreedores quieren una oferta que les
dé satisfacción, que sea razonable dentro de lo que son
los modelos de este tipo de negociación. Pero como ministro de
Exteriores mi agendas mucho más ambiciosa, en el tema político,
en el tema migratorio, cultural y estratégico.
—¿Qué quejas oye de los empresarios
españoles radicados aquí?
— Quieren que la seguridad jurídica
se respete. Hay un momento de verdad en el que las empresas tienen sus
capacidades. Y las autoridades, tienen que buscar la mejor manera de atender
las necesidades.
—¿En el plano internacional, cómo
ve la eventual reelección de George W. Bush?
—Nuestro gobierno no opina de cuestiones
internas de ningún país, menos de EE.UU. Le corresponde
a los norteamericanos decidir. Nuestro gobierno no tiene candidato. El
mismo respeto que exigimos para nosotros se lo otorgamos a ellos.
—¿Le dará al presidente Kirchner
explicaciones por sus dichos sobre el FMI?
—¿Explicaciones? Nooo, vengo con
una enorme ilusión y una enorme amistad. Sólo espero que
me reciban como nosotros recibimos a los argentinos.
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SINTONIA.
EL CANCILLER MIGUEL MORATINOS, AYER, EN BUENOS AIRES, DURANTE SU
DIALOGO CON CLARIN. "MI AGENDA CON ARGENTINA ES AMBICIOSA".
(Foto: Hernán Rojas)
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EL FRENTE EXTERNO: SEÑALES
ENTRE LOS GOBIERNOS DE ESPAÑA Y LA ARGENTINA
España promete "facilitar" un acuerdo satisfactorio con
el FMI
Lo dijo ayer el canciller español, después
de entrevistarse con el Presidente. Y agregó que debe satisfacer
"a todas las partes". Kirchner pidió que las empresas
aporten ideas al proyecto marco para los servicios públicos.
Abundaron las señales de afinidad, a diferencia
de las siempre cordiales pero frías de la época del gobierno
de los populares. El presidente Kirchner recibió al canciller español
Miguel Angel Moratinos, quien llegó ayer para llevarse una impresión
de lo que está pasando en la Argentina.
Moratinos habló con la prensa después
de un almuerzo con su colega Rafael Bielsa en el Palacio San Martín.
Anticipó que el presidente español, José Luis Rodríguez
Zapatero visitará la Argentina durante el primer trimestre del
2005 y adelantó lo que espera su gobierno de la negociación
de la Argentina con el Fondo. Lo dijo así: "Respetamos la
manera en que Argentina está desarrollando conversaciones con el
FMI. España va a facilitar que se llegue a un acuerdo satisfactorio
para todas las partes".
El canciller redujo al humor la definición
con la que se despidió de España (en una entrevista con
el diario El País), que anticipaba que iba a "exigir"
al Gobierno que llegue a un acuerdo con el Fondo. Y propuso estudiar el
término en Rosario, durante el próximo congreso de la Lengua.
Fuera de broma, aquellas declaraciones habían caído mal
en el Presidente y dieron motivo a un diálogo telefónico
con Bielsa.
La de Moratinos es la primera visita de un hombre
importante del gobierno del socialista Zapatero, que asumió en
abril pasado en Madrid. Temprano, el canciller fue recibido en la Casa
Rosada por el Presidente durante alrededor de 50 minutos. Participaron
Bielsa, los embajadores en Buenos Aires, Manuel Alabart, en Madrid, Carlos
Bettini, y Miguel Sebastián, principal asesor económico
de Zapatero.
De la reunión sobresalen tres temas: la
negociación argentina con el Fondo: la situación de las
empresas españolas en la Argentina y la de los argentinos residentes
ilegales en España, para los que se avanzó en su regularización.
Kirchner describió el proceso de negociación
con el Fondo en términos casi idénticos a los que usó
la semana pasada en su encuentro con el titular del organismo, el también
español Rodrigo Rato. El discurso es el mismo.
Hubo consideraciones sobre Rato que se mantuvieron
en reserva de los dos lados de la mesa. Aunque se sabe que Moratinos soltó
una frase parecida a esta: "Rato es español, pero eso no quiere
decir que nosotros lo podamos controlar".
Con la frase del comienzo, el canciller resumió
a los periodistas cómo los socialistas se paran frente a la relación
Argentina—FMI. España tiene escasa o nula influencia en las
decisiones del directorio del organismo, aunque "favorece" un
acuerdo, que sea bueno para todos. La idea debe incluir los intereses
de los acreedores privados, por los que Rato intercedió abiertamente.
Una fuente con acceso al encuentro dijo a Clarín
que el Presidente alentó a Moratinos a que las empresas de su país
"aporten ideas" durante el tratamiento del proyecto para el
marco regulatorio de las empresas de servicios.
"Que hagan lobby", dijo otro vocero,
que interpretó el mensaje de Kirchner. El proyecto acaba de ingresar
a Diputados, donde está siendo tratado en la comisión de
Presupuesto y Hacienda y en la de Defensa del consumidor.
Kirchner había encomendado la semana pasada
a las autoridades del Congreso que trabajen sobre ese proyecto y otros,
con celeridad pero de manera consensuada, de modo de que puedan salir
con media sanción en Diputados en noviembre y convertirse en ley
antes del fin de las sesiones ordinarias.
Lo que interesa a las empresas, según una
fuente calificada que participa de las negociaciones, es saber cuándo
el Gobierno está dispuesto a hablar de contratos.
La oferta de Kirchner parece abrir una puerta
para que contribuyan a diseñar un marco regulatorio. "Un proyecto
es un proyecto, y siempre admite enmiendas", dijo Kirchner.
En la reunión, el Presidente abrió
a la posibilidad de que las empresas hagan propuestas en torno a la decisión
del Gobierno de recuperar la jurisdicción argentina para el tratamiento
de reclamos arbitrales. "El Presidente dijo que comprendía
el ida y vuelta en la discusión de intereses", dijo la fuente.
Kirchner habló además de la situación
de Repsol—YPF como buen ejemplo del estado de la relación
con las empresas españolas. "Cuando se los llama, están",
dijo. Mencionó las diferencias actuales con Petrobras, casi como
contraste.
"No hagamos de la relación con las
empresas lo que debe ser una relación estratégica entre
España y la Argentina", dijo Moratinos más tarde frente
a los periodistas, una frase que había empleado en una entrevista
con Clarín. Antes había asegurado que ninguna de las empresas
españolas tiene intenciones de abandonar la Argentina.
De este lado se interpretó que Moratinos
se va mañana con una mirada "más clarificada y menos
prejuiciosa" de la situación en la Argentina. Habrá
que dar por bueno que tenía una contraria.
Clarin, 11 de septiembre de 2004
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SONRISAS.
EL PRESIDENTE KIRCHNER Y EL CANCILLER ESPAÑOL MORATINOS,
AYER, EN LA CASA ROSADA. AFINIDAD.(Foto: María Eugenia Cerutti)
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Continuidades
y cambios
Eduardo Aulicino
eaulicino@clarin.com
La promesa de dar una mano en la difícil negociación con
el FMI se recortó ayer en las definiciones de Miguel Angel Moratinos
como una señal de continuidad de la política española
hacia la Argentina. Y sus dichos sobre la "afinidad" entre los
dos gobiernos quedaron como la insinuación de un cambio luego de
la asunción de José Luis Rodríguez Zapatero en lugar
de José María Aznar.
En el discurso, ya apareció una señal nueva, a futuro: evitar
que la relación bilateral esté dominada por el peso de las
empresas españolas, sin desconocer que seguirán ocupando
un lugar central. Más cerca en el tiempo, la situación de
los inmigrantes argentinos será una prueba concreta para el cambio
que se anuncia.
"Las empresas quieren diálogo"
Moratinos dijo que además esperan "un horizonte claro"
en el país
Entre los aspectos negativos de la relación
de España con la Argentina durante los ocho años de gobierno
de José María Aznar, Miguel Angel Moratinos advirtió
que "se dejó todo en manos de las empresas españolas"
y que "no ha habido voluntad de desarrollar relaciones políticas
más intensas". Por eso dice que las firmas ahora quieren "un
diálogo productivo". Entre los positivos, observó,
"España siempre ha apoyado financieramente a la Argentina
en momentos difíciles".
Como ministro de Asuntos Exteriores de José
Luis Rodríguez Zapatero en su primer viaje a la Argentina, Moratinos
dijo ayer a LA NACION, después de reunirse con el presidente Néstor
Kirchner y con su par, Rafael Bielsa, que "el gobierno español
apoya y defiende a las empresas españolas, pero también
respeta a las autoridades argentinas".
Moratinos quiso transmitir la intención
de Zapatero, posiblemente de visita "en el primer semestre de 2005",
de cambiar de actitud, de modo que las empresas españolas con inversiones
en el país no actúen "por iniciativa propia",
sino "por un claro diseño político de acercamiento
y profundización de las relaciones".
También dejó entrever que el actual
embajador español en la Argentina, Manuel Alabart, cesará
en sus funciones: "Ha hecho una labor excelente, lleva cierto tiempo
y, lógicamente, habrá un relevo", dijo. No descartó
como eventual sucesor a Carmelo Angulo Barturén, ex embajador del
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Buenos Aires,
"gran amigo y gran profesional". Entre otras cosas, Moratinos
dijo que "España siempre ha apoyado las posiciones argentinas
en el FMI y queremos que siga existiendo ese diálogo", que
"la Argentina ha hecho una gran labor" después de la
crisis. Con Kirchner, dijo, habló sobre los argentinos en situación
ilegal en España, pero procuró dejar todo a merced de la
nueva ley de extranjería. Es decir, del mecanismo por el cual pueden
blanquear su status de residentes si acreditan un trabajo.
Sin exigencias
En ningún momento empleó Moratinos
el verbo exigir, reproducido en una entrevista publicada en El País,
de Madrid, como condición para el diálogo entre la Argentina
y sus acreedores externos. Tampoco regaló elogios de ocasión:
"La reunión con el Presidente y con mi homólogo, el
canciller Bielsa, fue muy fructífera y muy productiva. Ha sido
la confirmación de dos gobiernos con la misma sintonía política,
la misma afinidad ideológica y el mismo compromiso de futuro. Lo
que hay que identificar son los objetivos a corto y mediano plazos, y
trabajar".
-¿Qué lugar ocupan las empresas
españolas en la agenda?
-La economía es parte de la política.
Los intereses políticos engloban la vida y las aspiraciones de
los ciudadanos. Y los ciudadanos tienen intereses económicos, financieros,
culturales, sociales? Son agentes que configuran un mapa general de lo
que debe ser una relación más profunda y estratégica
entre la Argentina y España.
-En su primer viaje a Madrid, Kirchner no pareció
cordial frente a los reclamos de las empresas.
-No estamos en el gobierno de entonces. Creo que
hay un diálogo positivo y esperanzador entre las autoridades argentinas
y las empresas españolas. El gobierno español apoya y defiende
las empresas españolas, pero también respeta a las autoridades
argentinas. Creo que lo importante es que haya un diálogo y que
se alcancen acuerdos y perspectivas de futuro que sean estimulantes para
ambas partes.
-¿Qué esperan las empresas españolas
de su gobierno?
-Lo lógico: tener un horizonte claro de
futuro en su presencia en la Argentina. Quieren un diálogo productivo.
Las empresas saben que pueden contar con un gobierno mucho más
implicado y comprometido en la intensidad estratégica de nuestras
relaciones.
-¿Qué posición adopta su
gobierno en la negociación de la Argentina con el Fondo Monetario?
-España siempre ha apoyado las posiciones
argentinas en el Fondo Monetario y queremos que siga existiendo ese diálogo.
Somos muy respetuosos de las posiciones y de las propuestas argentinas.
Queremos animar a ambas partes a encontrar una solución. La Argentina
sabe que cuenta con el apoyo de España en ese diálogo.
-¿Qué lo ha traído por aquí,
por apenas un día, en un viaje que no incluye otro país?
-Quería marcar con esta visita los lazos
privilegiados que tiene España con la Argentina. Siempre han tenido
buenas relaciones, pero, a veces, ha faltado una relación más
intensa y visible.
-¿Le critica indiferencia al gobierno de
Aznar?
-Ha habido elementos positivos y negativos. El
gobierno español siempre ha apoyado financieramente a la Argentina
en momentos difíciles. Luego, quizás, hubo ausencia de política
y de relaciones políticas.
Por Jorge Elías, 11 de septiembre de 2004
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