Blanqueo
de inmigrantes en España
Optimismo por el futuro de los argentinos ilegales
Bielsa se reúne hoy con su par español
MADRID (De nuestra corresponsal).- El canciller Rafael Bielsa se manifestó
"muy optimista" ante la respuesta que espera de España
para regularizar a cerca de 80.000 argentinos indocumentados, cuestión
que abordará hoy con su par Miguel Angel Moratinos.
Bielsa
hizo esa apreciación al ser consultado por la "flexibilización"
de las condiciones iniciales con las que el gobierno socialista de José
Luis Rodríguez Zapatero anunció un blanqueo general de trabajadores
indocumentados, que podría beneficiar a un buen número de
los 80.000 compatriotas que -se estima- hay en esa condición.
"Lo
que debe quedar en claro es que no habrá un plan específico
para los argentinos, sino que podrán acogerse" a lo que el
gobierno español ofrezca como medida general, dijo el canciller.
Entre
los puntos más importantes de la posible flexibilización
general de condiciones figuran dos. Primero, la eliminación del
controvertido requisito de que sean los trabajadores en negro los que
denuncien a sus empleadores como condición para acceder al blanqueo.
Eso había sido rechazado duramente por los propios inmigrantes:
"No queremos perjudicar a quienes nos ayudan", dijeron.
La
segunda, que presenten contratos que garanticen continuidad de trabajo
"por seis meses", y no por un año, como se había
pensado inicialmente. "La impresión que tenemos es que el
gobierno español está cumpliendo su promesa" de facilitar
una solución a los trabajadores irregulares en la península,
dijo Bielsa. Cifras no oficiales estiman que son más de un millón,
pero sólo una parte de ellos podrá beneficiarse con el plan.
El
futuro programa de blanqueo tiene aún muchos puntos oscuros. Entre
ellos, qué ocurrirá con los trabajadores por cuenta propia
-hay miles de argentinos en esa condición- y cuál será
el plazo para presentar solicitudes, una vez que se lo anuncie oficialmente.
Bielsa
expresó su confianza de que mucho de ello esté aclarado
en los próximos días, y antes del inminente viaje a nuestro
país del ministro de Trabajo, Jesús Caldera. "Lo que
sí podemos asegurar es que estamos trabajando muy bien con el gobierno
español y en contacto permanente", aseguró el canciller.
El ministro llegó ayer a España para participar del lanzamiento
del Congreso de la Lengua, que deliberará desde el 17 de noviembre
en Rosario (de lo que se informa por separado, en la sección Cultura).
La Nacion, 22 de octubre de 2004 |