España lanza hoy la mayor regularización de "sin papeles"

Alcanza a unos 800.000 inmigrantes ilegales, entre ellos 80.000 argentinos. Tendrán un plazo de hasta tres meses para cumplir con los trámites y obtener así un permiso de trabajo y de residencia.

Juan Carlos Algañaraz. MADRID. CORRESPONSAL
jcalganaraz@clarin.com

Ochenta mil argentinos "sin papeles" tienen la oportunidad, a partir de hoy y durante tres meses, de normalizar su muchas veces dramática situación personal y obtener permisos de trabajo y residencia que les permitirán, después de dos años en la legalidad, pedir la nacionalidad española.

En lo que constituye el mayor proceso de regularización de "sin papeles" en la historia de España, se calcula que se pueden beneficiar hasta 800.000 personas. El nuevo ejecutivo socialista anunció apenas llegó al poder su intención de lograr un consenso entre gobierno, patronal y sindicatos para incluir, en el nuevo reglamento de la Ley de Extranjería, un articulado especial que permitiría la apertura del proceso de regularización de inmigrantes ilegales entre el 7 de febrero y el 7 de junio de este año.

Para lograr sus permisos, los inmigrantes necesitan:

su pasaporte

un certificado de antecedentes penales de su país de origen

estar empadronados en algún municipio antes del 8 de agosto de 2004

y un contrato de trabajo de por lo menos seis meses de vigencia. Serán los empresarios los que presenten los papeles para iniciar el trámite ya que son millares las pequeñas empresas en los que trabajan extranjeros sin los permisos preceptivos. En el caso del servicio doméstico, trabajadores agrícolas, hotelería y construcción los plazos se acortarán y las modalidades serán más flexibles.

Un problema especial para los argentinos, y también para otros extranjeros, es el certificado de antecedentes penales que tardaba considerablemente. "De acuerdo al compromiso del gobierno argentino hemos puesto a disposición de los consulados medios informáticos, técnicos y recursos humanos que han permitido acelerar considerablemente la obtención de estos certificados. También se han ampliado los horarios de atención, se ha contratado personal y han llegado especialistas del Registro de Reincidencias para ayudar a la formación de los empleados consulares", explicó a Clarín el embajador argentino Carlos Bettini.

Diego Arcos, titular de la Casa Argentina en Barcelona, señaló que estas medidas han sido eficaces en consulados como Madrid, Vigo y Cádiz: "No sabemos por qué estos recursos no se aplican en Barcelona y aunque mañana (por hoy) comienza la normalización no tenemos certezas de que se vayan a utilizar estos medios".

El presidente de la Casa Argentina en Madrid, Enrique Borcell, se declaró satisfecho con la atención del consulado pero criticó que en la normalización no se haya tenido en cuenta a los trabajadores por cuenta propia, que es la actividad de muchos argentinos, y la situación familiar de los inmigrantes regularizados.

Luis Pérez Leira, del Movimiento Argentinos en el Exterior, reclamó la vigencia de los convenios bilaterales y una atención eficaz de los consulados.

La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, fijó el objetivo del gobierno en la necesidad de "terminar con el empleo ilegal, hacer emerger la economía sumergida, acabar con la explotación de los inmigrantes y disminuir los gastos sociales que genera el trabajo irregular".

Para obtener los permisos de trabajo y residencia legal, es necesario que previamente el trabajador sea dado de alta por el empresario en la Seguridad Social.

Los datos de los inmigrantes son un tanto confusos porque se reconoce que hay en España unos 3.000.000 de inmigrantes, el 7% de la población total, de los cuales 1.800.000 son legales y el resto está "sin papeles".

Estas cifras se obtienen de los empadronamientos en los municipios, en donde también se inscriben los indocumentados, lo que les asegura a ellos y a sus fa milias derecho a una completa atención médica y escolarización en el mismo nivel de derechos que los españoles o los inmigrantes legales.

Pero se han producido dobles inscripciones, extranjeros que no han renovado sus inscripciones, niños y ancianos que no están en edad de trabajar, y los que han retornado a sus países de origen. Uno de los resultados del proceso de normalización es que permitirá verificar los datos más o menos exactos de la población extranjera.

Clarin, 7 de febrero de 2005

ARRESTOS. UN BOTE DE LA GUARDIA CIVIL LLEGA A ESPAÑA CON DECENAS DE INMIGRANTES CAPTURADOS AL TRATAR DE INGRESAR ILEGALMENTE AL PAIS. (Foto: AFP)

Malthus
Claudio Mario Aliscioni
caliscioni@clarin.com
Europa vive ahora en carne propia las amargas predicciones de Thomas Malthus, uno de sus hijos dilectos. A fines del siglo XVIII, este liberal británico escandalizó a su época al afirmar que la población crece a mayor ritmo que la producción de alimentos. Y que el problema afecta más a los países atrasados, de escasa evolución tecnológica. En esencia, Malthus reprocha a Adam Smith por no decir que la riqueza no se siempre se "derrama" a la clase trabajadora. Y devela el mecanismo que causa la huída en masa desde los países pobres hacia los centros de opulencia: sin distribución equitativa de bienes y con población en aumento, la emigración deviene forzosa. Fue ésta una de las grandes críticas al capitalismo incipiente. Dos siglos después se reproducen los mismos problemas estructurales.

INMIGRACION EN EUROPA: EL MAYOR NUMERO DE INMIGRANTES ILEGALES QUE ARRIBO POR MAR A ESPAÑA
Llega un barco con 227 indocumentados africanos

Fueron abandonados por los dueños del buque. Navegaban desde el 6 de enero.

MADRID. CORRESPONSAL

Horas antes de que comenzara el proceso de legalización de los inmigrantes "sin papeles", un viejo pesquero fue abandonado por sus patrones frente a Tenerife (islas Canarias) con 227 africanos, castigados por el frío, el miedo y la deshidratación. Es la mayor cantidad de inmigrantes clandestinos que llega a las costas españolas y la nave, con su carga humana, navegaba desde el 6 de enero cuando zarpó de Costa de Marfíl.

Ante la magnitud del drama de los inmigrantes, la Cruz Roja envió numerosas ambulancias y ayuda de todo tipo. En el mismo puerto se levantó un hospital de campaña. Catorce fueron hospitalizados con hipotermia, agotamiento y deshidratación.

"Nos abandonaron los dos patrones del barco que huyeron en lanchas de goma", explicó uno de los inmigrantes. En los últimos veinte días de navegación, los 227 seres humanos solo dispusieron de algo de agua, azúcar y caramelos. La policía busca por toda la isla a los dos blancos que abandonaron a su suerte a los pasajeros del Olomne que son nacionales de Costa de Marfil, Ghana, Liberia y Sierra Leona.

La policía abrió expediente de expulsión a los 227 africanos quienes han sido alojados en unas barracas militares. De todas maneras, si no existe acuerdo de los países de origen para repatriarlos, quedarán en libertad, como ha sucedido otras veces.

Horas después llegaron a la isla canaria de Fuenteventura dos "pateras" (las precarias naves de madera), que transportaban a otros 60 africanos ilegales.

AUXILIO. UNO DE LOS AFRICANOS ES ASISTIDO EN EL PUERTO DE LAS CANARIAS. (Foto: EFE)

INMIGRACION EN EUROPA: EL ESCENARIO IMAGINADO POR EL DIARIO "EL PAIS"
Un Madrid en caos sin sus inmigrantes

MADRID. CORRESPONSAL

Qué pasaría si Madrid se quedara sin inmigrantes?", se pregunta el diario El País. La respuesta es que, sin esos trabajadores, legales y "sin papeles", la capital española "caería en una situación próxima al caos".

En los últimos diez años se han instalado en Madrid 765.884 extranjeros, de los cuales solo un 3% es argentino, un total de 22.534 compatriotas empadronados muy lejos de los 175.515 ecuatorianos o los 71.693 colombianos.

Con buena imaginación, El País se plantea cómo cambiaría la vida "sin esas personas que efectúan trabajos que los españoles no quieren".

El periodista Antonio Jiménez Barca reconstruye una hipotética jornada de caos, un día laborable sin inmigrantes. La alarma salta en Mercamadrid, el gran centro de abasto madrileño: faltan trabajadores. Poco después, los primeros madrugadores del barrio de Chamberí encuentran basura por todos lados. Todos los trabajadores de una empresa que recoge los desperdicios son dominicanos o marroquíes. En Madrid, son casi 40.000 los extranjeros que se dedican a la limpieza.

A las ocho de la mañana la construcción se paraliza y "el colapso se extiende" porque falta un ejército de cien mil trabajadores, la mitad ilegales. El 90% de los peones de la construcción son inmigrantes.

En restaurantes, tascas y cafeterías faltan camareros, cocineros porque no han llegado los 30.000 inmigrantes legales y no se sabe cuántos "sin papeles". Cien mil empleadas domésticas —sólo 28.000 legales— están ausentes y los problemas se multiplican, imagina El País. ¿Quién va a buscar los chicos al colegio? ¿Quién limpia y hace la comida?. Muchos ancianos se quedarán sin nadie que los cuide. Pero, tranquilos, esto solo eran suposiciones del diario madrileño. Los inmigrantes siguen aquí y desde hoy muchos dejarán de estar en una odiosa clandestinidad.