En
España
Ya
tiene fecha la flexibilización para ilegales argentinos
Deberán aportar a la seguridad social
Será un artículo transitorio en la ley de extranjería
Estaría vigente a partir de febrero próximo
En la península ibérica hay no menos de 80.000 compatriotas
sin papeles
MADRID.-
El gobierno español ratificó la profunda flexibilización
de su proyecto inicial para regularizar a inmigrantes indocumentados -entre
ellos, no menos de 80.000 argentinos- y fijó ya las fechas de corte
que ponen límite a la posibilidad de acogerse a la convocatoria.
El
otro punto importante es que la regularización estará supeditada
a que el trabajador "concrete su inscripción" como aportante
en el sistema de seguridad social, lo que será requisito exigible
antes de que se le entreguen sus documentos de residencia.
De
todo esto podrá hablar en nuestro país el ministro de Trabajo
español, José Luis Caldera, quien llegará en visita
pasado mañana.
Los
puntos importantes
Se
sabe ahora que el plan estará disponible para los inmigrantes que,
como punto de partida, cumplan estos tres requisitos referidos a fechas:
Para
empezar, que lleven seis meses de estancia registrada en padrón
municipal en el momento de entrar en vigor el nuevo régimen, lo
que, previsiblemente, ocurrirá en febrero próximo.
Que
presenten un contrato de trabajo que les garantice continuidad laboral
por al menos seis meses más.
Que
lo hagan antes de que transcurran 90 días de la apertura del plan,
porque ése es el plazo en que estará vigente su oferta.
Así
se informó ayer, luego de un "amplio acuerdo" logrado
por el gobierno socialista con las principales centrales empresariales
y sindicales del país. Se estima que hay más de un millón
de trabajadores indocumentados en España y que buena parte de ellos
-más de la mitad- podría acogerse a la regularización
extraordinaria.
El
nuevo plan estará expresado en un artículo transitorio del
reglamento con el que, a partir de febrero, se aplicará la ley
de extranjería, que es la que regula el sistema para aceptar inmigrantes.
Lo
acordado implica una "profunda flexibilización" respecto
del borrador inicial, que exigía contrato de trabajo por no menos
de un año y una conflictiva cláusula que obligaba a los
trabajadores a denunciar a quienes dieran trabajo en negro, lo que provocó
pánico y una cascada de cancelaciones de empleos.
El
esquema responde a lo anticipado días atrás por LA NACION,
pero lo importante es que ayer quedó ratificado en el acuerdo tripartito
al que convocó el gobierno.
En
esa misma ocasión, el canciller argentino, Rafael Bielsa, afirmó
que, contrariamente a lo que nuestro gobierno exigía a la anterior
administración del Partido Popular (PP), "no habrá
un régimen específico para argentinos", sino que los
nacionales en condición irregular podrán acogerse al citado
plan general.
El
futuro régimen flexibiliza aún más las condiciones
para quienes trabajen en la agricultura, la construcción y el servicio
doméstico, rubros en los que se contempla que sea el propio empleado
el que haga buena parte de los trámites, sin que recaigan necesariamente
sobre su empleador, como se especifica para la mayoría de los casos.
Por Silvia Pisani, 27 de octubre de 2004 |