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Emigrantes
Soy una
ciudadana argentino-española. Hace diez años deje la Argentina,
mi piso, mi trabajo y familia para venir a España por amor.
A la llegada a Barajas, en la aduana me preguntaron cuanto dinero tenia,
lo pidieron y lo contaron. Dijeron que no era suficiente para la estancia
y llevandome a una sala de espera me informaron que regresaria a la Argentina
en el proximo vuelo.
El que ahora es mi esposa, venia de la Argentina en otro vuelo de Iberia
ya que no conseguimos billetes juntos.
"Senti lo mismo que estos argentinos que aunque, por otros motivos,
dejan su pais: un sentimiento de verguenza, de poca cosa, de impotencia,
ya que por lo general el trato no es humano.
"Tuve suerte, ya que mis suegros, avisados del horario de mi llegada
y puesto que las horas pasaban y no salia del aeropuerto, pidieron hablar
con el jefe, quien les informo de la situacion.
Presentaron un documento de acogida y justificacion economica de ingresos
para mi y, despues de varias lagrimas, pude salir.
"Estos fueron mis primeros pasos en esta tierra de nuestros abuelos/as.
El resto no fue mejor, hasta que me case dos años despues.
"Las cosas han cambiado mucho y los paises adolecen de perdida de
memoria.
Ahora todos desean una Europa unida y de bienestar para adentro. Esto
no es posible porque un 70% de la poblacion mundial pasa hambre y penurias,
o guerras, y sus ciudadanos, como lo haria cualquiera de nosotros, buscan
un futuro mejor.
"Pido disculpas por esta accion de los gobiernos españoles,
especialmente con la Argentina.
No han pasado tantos años para que esta tierra olvide los barcos
cargados de españoles (vascos, gallegos, etcetera) que sin mas
pertenencia que si mismos desembarcaban en la rica y prospera Argentina.
Pero ahora soplan otros vientos y otros intereses.
"Ahora, despues de 10 años, estoy integrada en esta sociedad.
Trabajo para ciudadanos/as vascas, me siento ciudadana del mundo, pero
no dejo de pensar que he tenido suerte, y se me encoge el corazon con
cada noticia argentina, preguntandome que hicimos tan mal y por que no
nos dimos cuenta antes de la clase nefasta de dirigentes que estabamos
votando.
Ojala esto sirva para nuestra reflexion y para elegir acertadamente una
nueva y renovada clase dirigente (si la hay) con al menos algun signo
patriotico y sobre todo etico (esta palabra aun existe), para que «los/as
argentinos/as» no tengan que pasar por una situacion similar a la
de estas personas repatriadas en Barajas"
Patricia
Ponce Pascuale
Cartas de lectores de La Nacion, domingo 13 de octubre de 2002
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