Preocupados por la crisis argentina, en diciembre pasado, las autoridades de Israel pusieron en marcha un plan de emergencia para incentivar la inmigración judía del país, a un costo de varias decenas de millones de dólares.

Como parte del programa, cada familia recibirá una suma de 2.500 dólares en efectivo en el aeropuerto de Israel, además de los 4.000 dólares que habitualmente recibía toda familia de inmigrantes de la Argentina.

Por otra parte, los inmigrantes que arriben durante el año 2002, podrán disponer una hipoteca para adquirir una vivienda por 20.000 dólares más que en el pasado: dos tercios de ellos en forma de préstamo, y un tercio a modo de crédito no reintegrable.

Estos beneficios se suman a los ya existentes para los inmigrantes de la Argentina, y que incluyen ayuda en alquiler durante varios años, subvención de estudios universitarios. En 2001 arribaron a Israel unos 1.500 judíos argentinos, alrededor de un 30 por ciento más que el año anterior.