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MUERTE
EN UN LOCAL NOCTURNO DE ANCONA, EN EL CENTRO DE ITALIA
Al patovica argentino le podrían dar 30 años
El fiscal lo acusa de homicidio agravado por la muerte a golpes de un
obrero italiano.
La
hipótesis delictuosa es de homicidio voluntario y el patovica argentino
Mauro Ballarini, de 22 años, podría ser condenado a 30 años
de cárcel si los jueces italianos no aceptan su versión
de que fue casual y sin intenciones homicidas el puñetazo que le
pegó al obrero italiano Riccardo Rossi en el local nocturno vecino
a Ancona, en el centro de Italia, donde Ballarini era encargado de la
seguridad.
La tragedia ocurrió anteayer a las 6.45 de la mañana en
el night club "Josephine" de Castelfidardo, donde Ballarini
vivía con su padre, su madre, una hermana de 35 años y su
hermano Cristian, de 30, venidos de la Argentina, todos con la doble ciudadanía
italiana y argentina. En Castelfidardo hay al menos una docena de familias
con apellido Ballarini.
Según los carabineros que intervinieron en el caso, Cristian Ballarini,
hermano del patovica, fue protagonista hace tiempo de una riña,
y terminó procesado.
Clarín dialogó ayer largamente con el abogado Stefano Gregorio
de Ancona, el letrado de la familia. El joven Ballarini se encontraba
"bajo shock", según Gregorio, en la cárcel anconetana
de Montacuto. Ayer se debía realizar la autopsia del cadáver
de Rossi en el hospital Torrete de la capital de la región de las
Marcas, sobre el mar Adriático, para esclarecer las circunstancias
y los detalles de la muerte del joven obrero.
Pero Gregorio dijo que se postergó hasta el jueves. Aunque aún
no recibió la comunicación, el letrado dijo que creía
que mañana, en la cárcel de Montacuto, se hará la
audiencia para convalidar el arresto del patovica.
Gregorio dijo a Clarín que "la hipótesis de delito
del fiscal Rosario Lionello es de homicidio voluntario agravado por fútiles
motivos", que podría costarle a Ballardini 30 años
de prisión.
Pero el abogado, que pedirá para Ballarini el arresto domiciliario,
dijo que "fue todo una fatalidad, porque Mauro sólo se defendió
de la agresión de cinco jóvenes y golpeó con un puño
a Rossi casualmente. Las consecuencias fueron fatales, pero la autopsia
deberá indicar las causas".
Según Gregorio, Ballarini anunció a Rossi y sus amigos que,
siendo las 6.45 de la mañana, el night club cerraba. "Por
las cámaras de TV de vigilancia vio que los jóvenes, que
habían salido, pateaban las puertas. Salió y fue agredido.
Sólo se defendió. Pegó el puñetazo casualmente".
El fiscal Lionello, que recibió los testimonios de quienes estaban
en el lugar, obtuvo una información diferente de los amigos de
la víctima. Dijeron que el patovica argentino pegó al menos
dos puñetazos en frío a Rossi, que era el último
del grupo que salió, después que habían abandonado
tranquilamente el local.
Rossi llegó en ambulancia al hospital Torrete de Ancona, donde
murió a las 10 de la mañana del domingo. Una hipótesis
es que sufrió fracturas en el cuello.
Si la carátula del caso se cambiara por homicidio preterintencional,
las perspectivas cam biarían a favor del argentino, que podría
afrontar una condena mínima a ocho años de cárcel.
De acuerdo con Gregorio, lo ocurrido no fue tampoco un homicidio culposo,
porque su defendido estaba actuando en legítima defensa y el golpe
fue casual, no dirigido contra la víctima.
"He nombrado para la autopsia como técnico de parte al anatomopatólogo
Michele De Nictolis, de la Universidad de Ancona", dijo Gregorio.
El examen será realizado por el profesor Adriano Tagliabracci.
El abogado de la familia de Rossi, Francesco De Minicis, nombró
como técnico a una profesora del Instituto de Medicina Legal de
la Universidad de Sassari, en Cerdeña.
Por Julio Algañaraz, Clarin, Martes 10 de
febrero de 2004 |