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CUPO
PARA DESCENDIENTES DE ITALIANOS HASTA TERCERA GENERACION
Cuatro
mil argentinos podrán irse a Italia antes de fin de año
Forman
parte de 20.500 nuevos inmigrantes cuyo ingreso autorizará un inminente
decreto. Deben llegar con un contrato de trabajo ya firmado y tener uno
de los padres, abuelo o bisabuelo italiano.
Antes de fin de este año, 4.000 argentinos que tengan padres,
abuelos o bisabuelos italianos (basta uno) podrán gestionar empleos y
venir a Italia, de acuerdo con un decreto que los favorece, destinado
a aceptar 20.500 nuevos inmigrantes. Lo informó ayer el diario de Milán
Corriere della Sera, que afirma que el decreto está por ser firmado por
el primer ministro Silvio Berlusconi.
En el decreto se establecen cuotas por nacionalidad. Además de los argentinos
de origen italiano, podrán ingresar diez mil nacionales de otros países:
tres mil albaneses, dos mil tunecinos, dos mil marroquíes, mil egipcios,
mil de Sri Lanka, 500 nigerianos y 500 de Moldavia.
En números nuestro país aparece como el más favorecido. La medida es positiva
pero también discriminatoria porque restringe los 4.000 ingresos exclusivamente
a la etnia italiana.
Los argentinos que no descienden de italianos podrán tratar de ser incluidos
en los 2.500 empleos para trabajadores extranjeros calificados. Una especie
de "elite de la inmigración" señala el Corriere della Sera, que incluye
profesionales, administradores y ejecutivos de empresas, artistas, empresarios
y otras profesiones en las que escasea la oferta local.
Para los 4.000 argentinos que logren entrar con contratos de trabajo,
la perspectiva es doblemente atractiva: por un lado conseguirán empleo
en un país con alto nivel de vida; por el otro se les facilitará así obtener
ya dentro del país la nacionalidad italiana, con trámites mucho más veloces
que los actuales en los consulados peninsulares en la Argentina.
De acuerdo con las disposiciones de la nueva ley de inmigración que aprobó
la mayoría conservadora que gobierna a Italia, y es mucho más rígida que
las disposiciones de la ley anterior, los contratos de trabajo deben ser
firmados en los países de origen, en nuestro caso, en la Argentina. No
es posible hacerlo en Italia.
Es grande la presión de las empresas, sobre todo del próspero norte italiano,
que piden trabajadores extranjeros por falta de mano de obra local. Son
los consulados italianos en nuestro país los que deben proveer la información
respectiva, aunque también las regiones italianas y las cámaras de industria
y comercio de las mismas regiones tienen sitios de Internet donde se pueden
enviar los e-mails con las propuestas de los interesados.
Hace unos meses, Clarín propuso al subsecretario de Relaciones Exteriores
para América latina, Mario Baccini, quien volverá a visitar la Argentina
la semana próxima, que sea creado un portal de Intenet único con las ofertas
de trabajo, para facilitar la tarea a quienes buscan emplearse en Italia.
La respuesta fue positiva, pero aún no se ha concretado. Por supuesto
que aquellos que tienen la ciudadanía italiana no necesitan cumplir los
requisitos del decreto de inmigración. Tienen total libertad para instalarse
en Italia y en los otros catorce países de la Unión Europea, que serán
25 en el 2004. En la Unión Europea hay libertad de movimiento para sus
370 millones de ciudadanos, que serán 445 millones a partir de 2004.
La comunidad argentina en Italia es atípica porque está integrada en su
gran mayoría por ciudadanos con doble nacionalidad. Por esa misma razón
es difícil arriesgar una cifra precisa de argentinos en Italia. Se calcula
que los que tienen sólo nacionalidad argentina suman entre 60 y 80.000.
En el decreto que autoriza 20.500 nuevos ingresos para los menos de tres
meses que restan de este año, se incluyen también 4.000 empleos "de temporada"
para las tareas agrícolas. Se trata de labores muy humildes en los campos,
por tiempo determinado, para trabajadores de cualquier nacionalidad no
comunitaria.
Recién dentro de unos meses se conocerá el decreto de cuotas de inmigración
para 2003, que según el Corriere della Sera aceptará entre 60 y 70 mil
trabajadores, aunque el mercado laboral en Italia requiere cifras mucho
más consistentes.
Hasta el 11 de noviembre tienen plazo para regularizar su situación los
trabajadores "extracomunitarios" irregulares. Los pedidos ya suman 300
mil y se estima que llegarán al doble. Pero se trata de personas que ya
trabajaban en Italia en junio pasado y no de "nuevos" trabajadores.
Clarin,
17 de octubre de 2002
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ASPIRANTES.
UNA COLA PARA HACER TRAMITES EN EL CONSULADO EN BUENOS AIRES, HACE
MESES. (Foto: Archivo Clarín)
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