II Mision y secularización
Vivimos en un ambiente tremendamente secularizado. Los paises que antes no tenían este problema ahora lo tienen igualmente. A medida que el urbanismo progresa y la ciencia y la técnica penetran los espíritu y transforman radicalmente las condiciones de vida, la secularización llega a ser un fenómeno universal. Afecta a todas las realidades de la vida y configura un nuvo tipo de persona que, preocupada por su autonomía y sentido de los valores terrenos, trata de tomar las riendas de su destino.
Lo que no se ve directamente al servicio de estos objetivos es cuestionado o incluso abandonado por la sociedad global. Todas las religiones y las grandes ideologías se ven confrontadas con este desafío de la secularización.
a/ En un mundo secularizado y a veces secularista, ya no se habla de Dios. El sistema tradicional de valores se encuentra enormemente quebrantado, al estar a menudo fundado en la fe o la religión.
La búsqueda de un nuevo consenso apenas favorecida por la rapidez de las mutaciones sociales.
b/Mientras que algunos se adaptan con facilidad a esa situación y encuentran ahí su equilibrio, otros son presa del miedo y la ansiedad. Están desorientados y ya no se sientes dueños de su destino , ni capaces de seguir la evolucion de la sociedad.
c/La pérdida de los valores tradicionales deja la puerta abierta a otras formas de felicidad ofrecidas por la sociedada de consumo; busqueda de facilidades, dinero, comodidad, materialismo. Decepcionados al no encontrar ahí la felicidad, algunos se refugian en el alcohol, el erotismo, la droga.
d/En un mundo marcado por la ciencia y la técnica, la presentación del cristianismo con insitencia en lo sensacional y maravilloso repugna al hombre moderno. Tal enfoque tiende a favorecer mucho más el escepticismo que la fe.
e/La secularización obliga al abandono de lo seudosagrado y a volver a lo esencial de la fe. Desgraciadamente si provoca el el abandono de lo que es verdaderamente sagrado, la persona se expone a sacralizar algunos elementos de la sociedad misma , por ejemplo el progreso, la raz , la seguridad nacional, la libertad individual. y la ganancia.
f/En un mundo en que todo es pasajero, ya no se cree posible comprometerse para la vida. No se quiere dar la palabra para un futuro imprevisible.
g/En un mundo secularizado, el Estado se hace cargo de la mayoría de las instituciones benéficas en otro tiempo competencia de la Iglesia. El misionero en adelante tendrá a menudo que insertarse en estructuras que ya no pertenecen a la Iglesia.
h/ Nuestro mundo actual posee numerosos organismos preocupados por los problemas fundamentales que trascienden las fronteras confesionales, geográficas y culturales , por jemplo la paz, el desarme, el respeto de los derechos humanos, la promoción de la mujer, la alimentación , la salud. Estos movimiento, en que trabajan codo con codo creyentes e increyentes, pertenecen a la humanidad entera.
NOSOTROS
queremos descubrir los aspectos positivos de la secularización y del mundo secularizado, por cierto que a veces, es difícil hacer luz y no tenemos respuestas hechas para los creyentes y sus interrogantes. por tanto reconocemos humildemente nuestra limitacion.
Para nosotros este mundo no puede ser tierra extraña. No podemos ni debemos huir de este mundo. Formamos parte de eel y experimentamos sin cesar su influjo, para bien o para mal.
Este mundo es amado por Dios y sabemos que para la salvación del mismo fue enviado el Salvador del mundo. Porque si bien este mundo esta herido por el pecado y sus consecuencias nefastas, Dios está presente en el corazón de todos aquellos que trabajan por el bien de la humanidad, a menudo sin haber oido la Buena Noticia.
El discípulo de Cristo lleva a este mundo un mensaje de alegría y de reconciliación. El amor misericordioso de Cristo y su disponibilidd con la gente son ideales para el misionero que se quiere presente en el mundo secularizado, ya visiblemente como luz sobre el monte o invisiblemente como levadura en la masa.
Las limitaciones que sentimos no nosm impide predicar frecuentemente en este mundo dividido la reconciliación y la fuerza salvadora de Jesucristo resucitado. Dicha fuerza nos permite, a ejemplo de nuestro Fundador, intentarlo todo para llevar a las personas especialmente a los pobres, a la plena conciencia de su dignidad de seres humanos e hijos de Dios. Esta misma fuerza funda la esperanza que queremos llevar al mundo.
Para nosotros misioneros Oblatos el signo más fundamental es siempre la comunidad. La vida comunitaria centrada en los votos impugna los abusos de la sociedad en que vivimos, el ansia de dominio y la exaltación del erotismo. El voto de perseveranzia , en un mundo incapaz de comprometerse de un modo permanente, es un simbolo de fidelidad que interprela.
Nos comprometeremos en los movimientos en favor de la paz , de los derechos humanos y otros valores semejantes, para avivar dichas causas con la levadura del Evangelio s
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