Las joyas de Eva: El broche de la bandera fue uno de los favoritos de Eva. Lo uso muy a menudo entre 1949 y 1951. La primera vez, en el acto de jura de la Constitucion del '49, que permitio la reeleccion de Peron y consagro el sufragio femenino. La ultima, en las horas previas a su renunciamiento a la vicepresidencia, en 1951

Si desea saber mas de la historia del broche, por favor, haga clic aca o en la imagen

"Mi abuelo, Alberto Dodero, le tenia una enorme simpatia a Eva Peron. Eran muy amigos, se querian mucho, se reian juntos y tambien se decian muchas palabrotas.

El le enseño todo lo que ella supo sobre joyas. Y fue tambien quien le abrio las puertas de Europa. Es que el era un hombre de mucho mundo: se habia ido a vivir a Europa a los 18 años, como fogonero de un buque, y a los 21 ya habia comprado su primer barco. Para la epoca en que Juan Peron era Presidente, la empresa de navegacion de mi familia era la octava en el concierto de las naciones. Y mi abuelo ya tenia en el viejo continente toda suerte de amistades notables: desde los duques de Windsor hasta el showman Maurice Chevallier, y desde Paulette Godart hasta el primer ministro ingles Winston Churchill, tambien era amigo de Pierre Arpels, el socio de Van Cleef, y un fuerte cliente de esa casa: tenia cuenta corriente, ya que no solamente le regalaba joyas a Evita, tambien a otras mujeres famosas, como Jane Fontaine, por ejemplo.

Pero para el no habia como Evita para lucirlas, por su tipo de piel, extraordinariamente satinada. Entre el '45 y el '49 mi abuelo le regalo muchas alhajas: las ideaba el mismo y le encargaba a Arpels que las mejorara. En casa estan los bocetos que le mostraba a Evita antes de ordenar que las hicieran. Aquella era una epoca muy especial: se vivia mucho para afuera a la gente humilde no le disgustaba, mas bien le encantaba, verla a Evita con trajes y joyas importantes.

¿Una anecdota? Una vez, la mujer de mi abuelo, Betty de Sundmarck, que era americana, habia ido al Colon con un anillo de brillantes que el le habia regalado y que Evita, que se habia sentado al lado, pondero. 'Daselo ya', le dijo mi abuelo en ingles, para que Evita no entendiera. Y ella se lo tuvo que dar en ese momento"