El vocablo tiene
al menos tres significados diferentes. Por una parte es sinónimo de ciencia
económica; en otro sentido, se utiliza para designar el sistema económico
concreto existente en un país o región, como cuando se habla de "la
economía japonesa", por ejemplo. Por último, y más apegada a la etimología
del término, la palabra economía significa, en el lenguaje corriente, la
administración recta y prudente de los bienes, el ahorro de tiempo, materiales
o trabajo. Esta acepción, en términos ya algo más técnicos, significa entonces
el uso óptimo de los recursos de forma que una cantidad dada de los mismos
produzca la mayor satisfacción o utilidad. En este sentido, pues, economía es
sinónimo de eficiencia, de escogencia entre medios escasos para el logro de
fines determinados con lo cual se establece un vínculo teórico con el primero
de los significados mencionados.
Existen
coincidencias en definir la economía como el estudio del modo en que los
individuos y las sociedades eligen el uso que darán a los recursos escasos que
la naturaleza proporciona para la obtención de un conjunto ordenado de
objetivos.
Hay dos tipos de bienes según su naturaleza:
Ø Bienes libres: es considerado todo lo gratis, por ejemplo el aire. Los bienes Libres, son aquellos no económicos, es
decir que no son escasos en relación a su demanda y que, por lo tanto carecen
de precio, aunque puedan poseer utilidad y su uso proporcione satisfacciones al
consumidor.
Ø Bienes económicos: todo lo que se paga, por ejemplo los alimentos.
Adicionalmente podemos encontrar en el campo económico los siguientes tipos de bienes:
Ø Bienes de producción. Bienes de producción son aquellos cuya utilidad consiste en producir otros bienes. Son así bienes de producción las máquinas y otras instalaciones que permiten organizar procesos productivos que resultan en la creación de mercancías. Cuando se adquieren bienes de producción se efectúa una inversión, pues se destina capital a la compra de objetos con el propósito de realizar actividades productivas y no de consumirlos por la utilidad que estos tengan por sí mismos
Ø Bienes intangibles. SERVICIOS. Servicio es cualquier tarea o actividad para la cual haya una demanda y, por lo tanto, un precio. En una economía competitiva este precio será determinado, como para los bienes, por la relación que se establezca en el mercado entre la oferta y la demanda existente. Los servicios son llamados también bienes intangibles porque ellos no son mercancías que puedan ser compradas, almacenadas y luego revendidas, sino acciones que realizan otras personas y que deben ser consumidas en el momento y lugar de su producción, aunque muchas actividades de servicios implican el consumo simultáneo de otros bienes tangibles. Suele clasificarse a los servicios, por tal motivo, entre los bienes no transables o transferibles, aunque existen ciertas excepciones al respecto. Los servicios suelen clasificarse en la estadística macroeconómica como personales o sociales, según los destinatarios y las características de los mismos. A la segunda categoría pertenecen, entre otras, las actividades educativas y comunales. También suele hablarse de servicios públicos, aunque generalmente en un sentido poco estricto: entre ellos se engloban las actividades de suministro de agua y energía, salud, educación, alumbrado público, etc. En algunos casos estos servicios públicos tienen características similares a las de los bienes públicos; en otros se trata de que, simplemente, la prestación de los mismos corre, en determinada sociedad, por cuenta del Estado.
Ø Bienes públicos. Son aquellos bienes o servicios que no pueden ser disfrutados por un individuo sin que otros también tengan acceso a ellos. Al establecerse una fuerza policial o un servicio de alumbrado público, por ejemplo, no es posible suministrar el bien a quienes paguen por él y excluir de su disfrute a quienes así no lo hagan. El consumo que una persona haga de tales bienes no disminuye el consumo de las restantes personas, a diferencia de lo que ocurre con los otros bienes, que por ello son llamados bienes privados.
Cuando estas características se dan de un modo completo se habla de bienes públicos puros: en este caso no es posible excluir a nadie del consumo del bien y el consumo de una persona no disminuye el de las restantes. Cuando, como frecuentemente ocurre, esto sucede sólo de un modo parcial, se habla entonces de bienes mixtos. Por ejemplo, la vacunación contra una enfermedad puede considerarse un bien mixto, pues ella incluye una utilidad privada -la propia protección- pero también una utilidad pública, la protección que se ofrece a los demás contra el contagio. En este caso se habla de la externalidad del bien, de la utilidad que éste confiere a quienes sin embargo no han pagado para obtenerlo.
La provisión de
bienes públicos no puede realizarse eficientemente a través del mercado puesto
que el oferente de los mismos no puede garantizar que sólo quienes paguen
tengan derecho a obtener el bien; en tales circunstancias muchas personas no
tendrían incentivo alguno para pagar por algo que, de todas maneras, estarán en
condiciones de disfrutar, y por lo tanto quien produzca el bien no tendrá los
incentivos para hacerlo. El fenómeno de quienes pueden aprovecharse de la
utilidad de un bien público sin haber pagado por ello es conocido como el caso
del free rider (el que viaja sin pagar): cuando un bien público es
provisto, éste tiene un precio que refleja el número de quienes han pagado por
el mismo; pero, una vez provisto, y ya cubiertos todos los costos, cualquier
persona que se incorpore al disfrute de ese bien podrá hacerlo gratuitamente
sin alterar las transacciones ya realizadas. Por ello los bienes públicos se
proveen generalmente a través de la acción de organismos públicos: gobiernos
nacionales, regionales o municipales y asociaciones de diverso tipo.
La Utilidad.-
En economía se llama utilidad a la capacidad que tiene una mercancía o servicio de dar satisfacción a una necesidad. La ciencia económica hace abstracción de consideraciones éticas o morales en cuanto a definir lo que es una necesidad: se considera por tal cualquier deseo de bienes o servicios que tenga de hecho el consumidor. En un sentido más amplio utilidad es equivalente a bienestar, satisfacción, etc.
Se dice que un
bien o servicio tiene utilidad para alguien si esta persona prefiere poseerlo a
no poseerlo. A partir de esta idea se construye la llamada función de
utilidad que indica que la utilidad total de un individuo depende de los
bienes que consume y de las cantidades consumidas de cada uno.
La utilidad
también se puede definir como la satisfacción que proporciona el consumo de un
producto frente a otras alternativas. La utilidad constituye el criterio básico
para la elección de los consumidores.
En términos financieros la utilidad
reflejada en los Estados Financieros de una empresa, específicamente en
el Ganancias y Pérdidas, es aquella porción que se refleja luego de restarle a
los Ingresos todos los Costos y los Gastos, es decir es el verdadero beneficio
de la empresa.
Producción.-
Cualquier actividad que sirve para crear, fabricar o elaborar bienes y servicios. En un sentido algo más estricto puede decirse que producción económica es cualquier actividad que sirve para satisfacer necesidades humanas creando mercancías o servicios que se destinan al intercambio. El concepto económico de producción es, por lo tanto, suficientemente amplio como para incluir casi todas las actividades humanas: es producción el trabajo del artista y del artesano, la provisión de servicios personales y educacionales, la actividad agrícola y la de la industria manufacturera.
El nivel de vida de una comunidad, y el
grado de desarrollo económico de la misma, dependen esencialmente de la
cantidad de bienes y servicios que estén a su disposición para el consumo y
ésta, a su vez, depende de la cantidad de mercancías que sean producidas en un
período dado. Cualquiera sea la forma en que se distribuyen los ingresos de una
población, ésta tendrá bajos niveles de consumo si el volumen de los bienes
disponibles es insuficiente; por ello la riqueza de las sociedades modernas se
basa en una expansión enorme de la producción con respecto a la existente en
épocas anteriores, y no en las políticas redistributivas que se hayan llevado a
cabo. El volumen de la producción depende de la división del trabajo y ésta de
la existencia del mercado. La producción moderna se basa en un acervo
tecnológico que se ha ido expandiendo a lo largo del tiempo e implica el uso
intensivo de capital y de mano de obra cada vez más calificada. La amplitud de
los mercados modernos ha hecho que pueda producirse una variedad inmensa de
bienes y servicios.
La teoría económica ha prestado particular
atención a dos problemas fundamentales que enfrenta el productor: a) qué
combinación de factores utilizar para lograr la eficiencia y b) qué cantidad
producir para maximizar las ganancias. Sobre ambos temas se ha llegado a
resultados concluyentes, al menos en lo que respecta a una economía de
competencia: la eficiencia productiva se alcanza cuando el valor del producto
marginal de cada factor productivo es igual a su coste marginal; el nivel
óptimo de producción se logra cuando el ingreso marginal -el ingreso que
produce la "última" mercancía vendida- se iguala con el coste marginal
de producción. Esta última afirmación implica que el coste marginal de producir
una mercancía se irá reduciendo a medida que se aprovechan las economías de
escala existentes pero que, luego de cierto punto, el proceso se revertirá.
En la práctica las empresas enfrentan otros
problemas, más difíciles de encarar teóricamente: deben afrontar inversiones de
riesgo cuando lanzan al mercado productos cuya aceptación no es completamente
conocida; deben adaptarse a las complejas regulaciones que imponen casi todos
los Estados, y tienen que lograr, además, un adecuado clima en las relaciones
laborales. En todo caso, puede decirse que la teoría de los costos marginales
resulta de una indudable utilidad para comprender cómo se alcanza un volumen
determinado de producción en condiciones tecnológicas dadas.
La mas simple definición de Producción es
Generación de bienes y servicios finales e intermedios.
EL
PRODUCTO INTERNO BRUTO (PIB) NOMINAL Y REAL.
En su sentido más directo, producto es todo aquello que ha sido producido es decir, el resultado de la acción de producir. Son productos, en economía, todos los bienes que se transan en el mercado, los que están disponibles como stock y los que se encuentran en poder de los consumidores. También se llama producto a lo que se obtiene de una renta o inversión: se dice así que determinados bonos producen, por ejemplo, un rendimiento del tanto por ciento, o que un negocio produce cierto monto de ganancias anuales.
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Desde un punto de vista macroeconómico el producto es el conjunto de bienes y servicios producidos en un país durante un período dado. Si se toma el conjunto de lo producido por las empresas sin hacer ninguna deducción obtendremos el producto bruto; si se deduce el consumo de capital, estaremos considerando el producto neto. Así, por ejemplo, la maquinaria y el equipo se habrán depreciado debido al uso y, por lo tanto, se deberá descontar esta pérdida de valor para llegar al producto neto.
El cálculo del producto total de un país, una tarea de gran complejidad que implica una labor estadística paciente y minuciosa, resulta de suma importancia para conocer el ingreso nacional del mismo, y es una parte esencial de las llamadas cuentas nacionales. En el producto total no sólo debe cuantificarse el conjunto de las mercancías producidas sino también toda clase de servicios, incluyendo algunos como los servicios gubernamentales y personales que no tienen siempre un precio definido de mercado y que muchas veces se suministran gratuitamente. En estos casos el producto se estima de acuerdo al costo de los factores utilizados en la producción -los salarios pagados a los empleados públicos y otros insumos utilizados por los entes gubernamentales- o de acuerdo al valor de mercado de bienes semejantes producidos por la empresa privada.
El producto total recibe diversas
denominaciones según la metodología que se utilice para calcularlo, a veces no
totalmente coincidentes: se habla así de producto nacional bruto y de
producto interno o territorial bruto.
La Producción Bruta.-
La PRODUCCIÓN BRUTA
en un período dado de tiempo está constituida por la suma de las producciones
de todas las actividades económicas de una nación, medidas en valores
monetarios.
El Deflactor implícito del PIB.-
Es un indicador que muestra cuantas veces
han aumentado los precios de la producción doméstica libre de duplicaciones,
como consecuencia del incremento en el índice implícito de precios del PIB.
Existen cuatro maneras de medir el DEFLACTOR del PIB y son: a) Dividiendo el
producto interno bruto a precios de cada año entre el producto interno bruto en
un año base. b) El resultado de multiplicar la oferta monetaria por su
velocidad dividido entre el producto interno bruto a precios constantes. c)
Multiplicando el aumento anual de precios de los años entre sí en decimales. d)
El resultado de la suma de la tasa media anual de crecimiento en los precios en
términos decimales más uno se eleva a la n potencia que corresponde al periodo
de análisis. Este deflactor puede presentarse en su primera, tercera y cuarta
manera para cada sector o como promedio ponderado de la economía y en el
segundo caso como medición del promedio ponderado de la actividad económica en
general.
Producto Interno Bruto
(PIB.).-
El Producto Interno Bruto (PIB) es un indicador de la productividad nacional,
estrictamente dentro de los límites geográficos de la nación,
independientemente de que se trate de empresas nacionales o extranjeras.
El Producto Nacional Bruto, en cambio, excluye la producción de extranjeros en
el país e incluye la producción de los venezolanos en el extranjero. El PIB
está formado por la sumatoria de los ingresos generados por las actividades
económicas desarrolladas en el país, las cuales se clasifican del siguiente
modo:
El PIB puede ser
contabilizado en valores nominales (bolívares corrientes de cada año) o en
valores reales (bolívares constantes de un año base determinado). Para
determinar la verdadera situación de la economía, generalmente se calcula la
variación del PIB real, la cual nos dirá si la economía ha empeorado (cuando la
variación es negativa) o ha mejorado (cuando la variación es positiva).
De igual modo, para tener una
aproximación a las posibilidades de alcanzar un adecuado nivel de vida, se
calcula el PIB percápita y la variación del PIB percápita.
Dicha medida generalmente se expresa un una unidad de medida común, la
cual generalmente es una unidad monetaria. La cifra del PIB engloba la
producción corriente de bienes finales valorada a precios de mercado.
Cuando se habla de producción corriente de bienes finales se excluyen
los artículos revendidos o comprados en un período anterior. Cuando se habla de
bienes finales se entiende que no pueden ser contabilizados los insumos o las
materias primas y que se consideran los productos finales: Si elaboramos Pan,
para el PIB, se contabilizará el precio final del producto, y se dejarán de
contabilizar los insumos (harina, leche etc)... Como es lógico, la forma de
contabilizar los productos es fundamental para llegar a un valor cierto o
aproximado de la realidad económica.
Existen dos formas para hacer la contabilidad del PIB. La primera es por
el producto, contabilizando solamente el precio de los bienes finales de todos
los sectores y sumarlos.
El segundo camino es llegar por medio del valor agregado de todos los
sectores involucrados en la producción del bien, consiste en sumar el valor
agregado que representa la producción de cada etapa del proceso productivo. El
valor agregado de cada etapa sería el valor final de dicha etapa menos el de la
etapa posterior.
Igual el resultado debe ser el mismo...
Un ejemplo:
Supongamos el PIB generado por la producción de algún artículo en cuero:
El cuero de la vaca puede ser comprado en 100.
Después del transporte costará 120.
Después de tratado y hacer algún producto valdría 150.
Bajo el método del producto se contabilizaría en el PIB únicamente el
valor final (150).
Bajo el método de valor agregado se contabilizaría.
150 – 120 = 30 Valor agregado del productor
final
120 – 100 = 20 Valor agregado del transportador
100 = Valor agregado de quien cría la vaca
Al sumar los resultados el PIB total sería el
mismo 150, la diferencia radica en que se hace una distinción mayor de los
sectores que intervienen en el proceso.
En conclusión, El PIB, puede
considerarse como: la suma de todas las compras finales en la economía o la
suma del valor agregado de todas las empresas en la economía que es equivalente
a todos los ingresos de factores de producción; "capital y trabajo".
El PBI real, mide las variaciones que experimenta la producción física
de la economía entre períodos
diferentes valorando todo los bienes producidos en los dos períodos a los
mismos precios, o sea, en dólares constantes.
El PBI nominal, mide el valor de la producción correspondientes a un
determinado período a los precios de ese período o como se dice a veces, en
dólares corrientes. Por ejemplo el PBI nominal de 1993 mide el valor de los
bienes producidos en 1993 a los precios de mercado vigentes ese año.
Expresado en Millones de Bolívares
El Valor Agregado.-
La diferencia entre el valor total de los bienes que
produce una empresa y el valor de los insumos que ella utiliza para
producirlos. Esencialmente, es la suma del ingreso de los factores de
producción que la misma emplea y, por lo tanto, su contribución parcial a la
cadena de producción total cuya resultante es un bien determinado. Sobre este
valor neto -y no sobre el valor total de lo producido- se calcula, lógicamente,
el llamado impuesto al valor agregado.
Consumo
Intermedio.-
El consumo intermedio se define como la suma de los
costos intermedios de producción. Es decir el gasto de insumos de la economía.
EL
PRECIO DEL PRODUCTO
Oferta: Es la cantidad de una mercancía o servicio que entra en el mercado a un precio dado en un momento determinado. Por lo tanto una oferta puede ser considerada como una cantidad concreta, bien especificada en cuanto al precio y al período de tiempo que cubre, y no una capacidad potencial de ofrecer bienes y servicios. La ley de la oferta establece básicamente que cuanto mayor sea el precio mayor será la cantidad de bienes y servicios que los oferentes están dispuestos a llevar al mercado, y viceversa; cuanto mayor sea el período de tiempo considerado, por otra parte, más serán los productores que tendrán tiempo para ajustar su producción para beneficiarse del precio existente. La curva de oferta, esquemáticamente mostrada a continuación, expresa la relación básica que se establece entre ésta y el precio.
El análisis de la oferta, por ello, suele hacerse considerando tres diferentes horizontes de tiempo: el muy corto plazo, el corto plazo y el largo plazo. En el primero de los casos, la oferta existente está configurada por el stock de mercancías inmediatamente disponible para su venta, es decir por una cantidad fija. Ello hace que la cantidad ofrecida dependa directamente del precio: a un determinado precio algunos oferentes no querrán vender, esperando un precio más alto, en tanto que otros estarán dispuestos a hacerlo; a medida que aumente el precio, naturalmente, crecerá el número de quienes integran esta segunda categoría.
La
oferta a corto plazo está conformada por el flujo de bienes que llegan al
mercado procedentes de las empresas existentes, de acuerdo con su capacidad de
producción, y variará también de acuerdo al precio de los bienes ofrecidos.
El análisis de largo plazo resulta más complejo, pues se asume en tal caso que tanto el equipo para producir las mercancías como el número de empresas dispuestas a entrar al mercado pueden variar, de acuerdo al precio y a las expectativas sobre el mismo, así como en función de cambios en la tecnología y el proceso productivo. La oferta de una mercancía en el largo plazo dependerá, entonces, de los tipos de rendimiento que puedan esperarse para la inversión de capital nuevo en ese sector de la producción en comparación con otros. Por todas estas razones tanto el coste de producción por unidad como el precio pueden bajar, aun cuando la oferta aumente en el largo plazo, tal como ocurre frecuentemente con nuevos productos que se incorporan al mercado.
En cualquier momento de tiempo dado la oferta, en la práctica, reflejará el funcionamiento de influencias y decisiones que se toman tanto en el corto como en el largo plazo, así como de la multitud de factores que han sido esbozados en la exposición anterior.
Demanda. Cantidad de una mercancía que los consumidores desean y pueden comprar a un precio dado en un determinado momento. La demanda, como concepto económico, no se equipara simplemente con el deseo o necesidad que exista por un bien, sino que requiere además que los consumidores, o demandantes, tengan el deseo y la capacidad efectiva de pagar por dicho bien. La demanda total que existe en una economía se denomina demanda agregada y resulta un concepto importante en los análisis macroeconómicos.
La cantidad de mercancías que los consumidores están dispuestos a comprar depende de un conjunto bastante amplio de variables: de su precio, de la utilidad que les asignen, de las cantidades que ya posean, del precio y disponibilidad de otras mercancías sustitutivas y complementarias, de sus ingresos y de las expectativas que tenga acerca de su renta futura y la evolución de los precios. De hecho, sin embargo, los economistas tienden a simplificar estas relaciones suponiendo que todas esas variables, salvo el precio, permanecen constantes, y estableciendo así la relación entre esas dos variables principales: precio y cantidad demandada. La función que así se obtiene se gráfica mediante la curva de demanda que, contrariamente a las convenciones matemáticas, presenta la variable independiente, el precio, P, en el eje vertical y la variable dependiente, la cantidad demandada, Q, en el horizontal.
La pendiente de la curva sirve para ilustrar cómo aumenta la demanda a medida que desciende el precio. Cuando esto último ocurre no sólo se alienta a los compradores existentes a demandar una cantidad mayor de la mercancía, sino que además se incorporan al mercado nuevos compradores que -al nivel anterior de precios- no podían adquirir el bien. La demanda de éstos, que hasta allí se encontraba en un estado potencial, para a convertirse entonces en demanda efectiva.
Curvas similares a la de la ilustración podrían obtenerse si se relacionara la demanda con los otros factores, ya mencionados anteriormente, que influyen sobre su comportamiento. Así, si aumenta la renta del consumidor, éste tenderá a comprar más de la mercancía, salvo que dicho aumento sea tal que, de acuerdo a sus preferencias, escoja comprar entonces otros bienes sustitutivos: un pequeño aumento en los ingresos de los individuos puede llevarlos a aumentar la demanda de pasajes de transporte terrestre, pero un ingreso mayor, probablemente, hará descender ésta e incrementar la demanda de pasajes aéreos. Este tipo de fenómeno permite hablar de bienes inferiores y superiores dentro de los bienes sustitutivos: los últimos son los que se demandan de preferencia a medida que aumenta la renta del consumidor.
La ley
de la demanda, entonces, se deriva de ciertas suposiciones básicas: a) los
consumidores se comportan de modo que intentan maximizar la utilidad total que obtienen
al gastar una renta dada; b) cuanto mayor sea la cantidad de una mercancía, en
relación a las cantidades de otras que el consumidor ya posea, menor será la
utilidad adicional que obtenga de nuevas unidades de dicha mercancía. Esta ley,
conocida como la ley de la utilidad marginal decreciente, determinará entonces
que el consumidor tenderá a distribuir sus ingresos entre las diversas
mercancías disponibles de modo tal que la utilidad marginal que obtenga de una
unidad adicional de gasto, sea la misma para todas las mercancías.
El sistema de economía de mercado, para
desarrollar sus funciones, descansa en el
libre juego de la oferta
y la demanda. Vamos ahora a centrarnos en el estudio de la oferta y la demanda en un mercado para un bien
determinado. Supongamos que los planes de cada comprador y cada vendedor son
totalmente independientes de los de cualquier comprador o vendedor. De esta
forma nos aseguramos que cada uno de los planes de los compradores o vendedores
dependa de las propiedades objetivas del mercado y no de
conjeturas sobre posibles comportamientos. De los demás. Con estas características tendremos
un mercado perfecto, en el sentido de que hay un número muy grande de
compradores y vendedores, de forma que cada uno realiza transacciones que son
pequeñas en relación con el volumen total de las
transacciones.
Cantidad de dinero dada a cambio de una mercancía o servicio. El precio es el valor de un bien expresado en términos monetarios, ya sea que éste se fije -como es usual- en unidades monetarias, o que se determine según la equivalencia con cualquier otra mercancía que desempeñe el papel de dinero en el intercambio. En el lenguaje cotidiano se utilizan a veces otras palabras para designar lo que en rigor son precios: al pago por el trabajo se lo denomina sueldo o salario; al precio del alquiler de la tierra, o de otros inmuebles, se lo llama renta; al pago por el uso de capital, interés, etc.
Aunque los precios puedan ser controlados o fijados más o menos arbitrariamente por los gobiernos, la teoría económica establece que ellos surgen de la interacción entre la oferta y la demanda en el mercado. Las fuerzas que intervienen en el mercado son de una naturaleza tal que tenderán a seguir su propia lógica, su propio interés, de modo que cualquier control que se imponga sobre los precios producirá una reasignación de los recursos en la producción de bienes y servicios.
La intersección de las curvas de oferta y demanda determina, en un momento dado, cual será el precio de equilibrio para una mercancía en particular. Un aumento en la demanda creará oportunidades para que los oferentes exijan un precio más alto, y hará también que otros oferentes potenciales, que hasta entonces no habían entrado al mercado, concurran al mismo. Si la demanda baja habrá una tendencia a la disminución del precio, pues ante la escasez de compradores algunos oferentes estarán dispuestos a rebajar el precio de sus mercancías para poder venderlas. Del mismo modo, aunque en forma opuesta, opera la oferta: ante precios altos habrá muchos oferentes que preferirán el dinero a las mercancías que poseen, en tanto que, ante precios bajos, la oferta se desestimulará.
A largo plazo estos movimientos servirán para atraer más o menos inversiones a ciertas ramas de producción, creando un efecto que compensa en parte el anterior: los precios bajos harán que se reduzcan las inversiones, y por lo tanto la oferta a largo plazo, promoviendo indirectamente un aumento de los precios; los precios altos, naturalmente, producirán el efecto inverso. En una economía de mercado, por lo tanto, los precios actuarán como señales que sirven para encauzar el flujo de los recursos escasos que intervienen en la economía, haciendo así que la producción se encamine hacia aquellos bienes y servicios que poseen mayor demanda. Igualmente cumplirán el papel de racionar los bienes entre los consumidores, de modo que éstos los escojan no sólo de acuerdo a sus preferencias, sino en relación a la escasez relativa de los mismos. De allí que los controles de precios produzcan profundas distorsiones en la economía, llevando frecuentemente a la escasez, el racionamiento o el surgimiento de mercados paralelos, y generando en definitiva una asignación ineficiente de los recursos disponibles en una sociedad.
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Los precios no solamente son indicadores de la
escasez relativa de los bienes, sino además formas de ingreso de los factores
productivos, o remuneraciones factoriales: los sueldos y salarios, además de
ser el precio del trabajo, son la remuneración o ingreso que obtienen los que
alquilan el mismo a las empresas, o sea los trabajadores. Por lo tanto, surgen
frecuentemente resistencias políticas y sociales al libre movimiento de los
sueldos y salarios que no son usuales cuando se consideran otros bienes o
servicios.
Determinación Del Precio.-
El precio de un bien es su
relación de cambio por dinero, esto es, el
número de unidades monetarias que se necesitan obtener a cambio una unidad del
bien.
Los compradores y los vendedores se ponen de acuerdo
sobre el precio de un bien de forma que se producirá el intercambio de
cantidades determinadas de ese bien por una cantidad de dinero también
determinada.
El precio de un bien es su
relación de cambio por dinero, esto es, el
número de unidades monetarias que se necesitan obtener a cambio una unidad del
bien.
Fijando precios para todos los bienes, el mercado
permita la coordinación de compradores y vendedores y, por tanto, asegura la viabilidad
de un sistema capitalista de mercado.
La curva
de demanda de un bien, como expresión gráfica de la demanda, muestra las cantidades
del bien en cuestión que serán demandadas durante un período de tiempo determinado por
una población específica a
cada uno de los posibles precios.
La Elasticidad.-
La elasticidad mide, en términos generales, el grado de respuesta de una variable a los cambios de otra. Así la elasticidad precio de la demanda mide las variaciones porcentuales de ésta ante un cambio en el precio de la mercancía demandada, la elasticidad de oferta registra los cambios de la cantidad de una mercancía que se produce ante una variación de los precios y la elasticidad cruzada de la demanda mide el incremento o reducción en la demanda de una mercancía cuando se produce un cambio en el precio de otra. Se habla también de elasticidad de sustitución para indicar los cambios relativos en la demanda de dos mercancías sustitutivas por parte de los consumidores o entre dos factores de producción. El término, en economía, tiene una aplicación bastante generalizada, ya que puede aplicarse -y se aplica- a muchos otros casos en que iinteresa comprender el tipo de relación específica que se produce entre dos variables. Cuando se utiliza para el análisis de variaciones muy pequeñas, o infinitesimales, representa matemáticamente una derivada de una variable con respecto a otra; este es el tipo de variación que interesa en el análisis marginal.
La demanda y la oferta se consideran perfectamente elásticas cuando un cambio infinitesimal en el precio de un bien da origen a un cambio infinitamente grande en la cantidad demandada u ofrecida; si el cambio es más que proporcional, se habla de una demanda u oferta relativamente elásticas. En el caso de que un cambio en el precio dé origen a un cambio en las otras magnitudes exactamente en la misma proporción se habla entonces de elasticidad unitaria: ello ocurre cuando un aumento de un 1% en el precio, por ejemplo, reduce la demanda en la misma proporción, es decir en un 1%. Del mismo modo se habla de oferta o demanda relativamente inelásticas cuando los cambios en las mismas son menos que proporcionales, o perfectamente inelásticas, cuando el cambio ante la variación de los precios resulta nulo. Los valores de elasticidad hallados en un caso dado expresan numéricamente la pendiente de la curva que relaciona ambas variables.
La
elasticidad de demanda refleja el grado el que es posible sustituir por otros
el bien demandado; la de oferta alude, en la misma forma, a la posibilidad de
sustituir diferentes factores productivos. Si el consumidor tiene mercancías
muy semejantes ante sí, y una de ellas aumenta de precio, es muy probable que
la demanda se vea afectada considerablemente, pues se tenderá a sustituir los
bienes que han subido de precio por otros más o menos similares: en este caso
encontraremos una alta elasticidad. Diferente es lo que ocurre cuando no
existen tales sustitutos, o estos tienen precios más altos; en tal caso la
demanda resultará mucho más inelástica.
Nivel de Precios.-
El nivel
de precios puede ser considerado como el valor de mercado en unidades
monetarias de una cesta de productos de la economía de un país que se utiliza
generalmente para compararlos con los precios de los mismos artículos en un
período anterior. Si el nivel de precios sube, se denomina inflación, y si
baja, deflación.
La Inflación.-
La inflación consiste en un aumento general del nivel de precios que obedece a la pérdida de valor del dinero. Las causas concretas e inmediatas de la inflación son diversas pero, en esencia, se produce inflación cuando la oferta monetaria crece más que la oferta de bienes y servicios. Cuando esto ocurre, existe una mayor cantidad de dinero a disposición del público para un conjunto de bienes y servicios que no ha crecido en la misma proporción. Ello hace que el dinero resulte relativamente más abundante y que, como en el caso de cualquier otra mercancía cuya oferta se amplía, tienda a reducir relativamente su valor, haciendo que se necesite entregar más unidades monetarias para obtener la misma cantidad de bienes.
El origen más frecuente de la inflación es el déficit fiscal. Los gobiernos normalmente emiten bonos o títulos para enjugarlo, con lo que incrementan la deuda pública; pero todos los instrumentos de financiamiento obligan al pago de intereses y deben rescatarse, al menos en parte, en algún momento, pues no es posible sustituirlos indefinidamente por otros. Ello origina que aumente en definitiva la cantidad de dinero en circulación, creándose dinero inorgánico que no está respaldado por una ampliación de la base monetaria. El proceso, en ciertas condiciones, puede llevar a una espiral incontenible de precios: el aumento del valor nominal de las mercancías hace que los sindicatos y otras fuerzas sociales presionen por aumentos en los salarios (y a veces por un incremento en el gasto público social), lo que incide en los costos nominales de las empresas quienes, a su vez, aumentan el precio final de sus mercancías. Cuando el gobierno acepta estas presiones -imponiendo aumentos de salarios o su indexación, y aumentando sus gastos nominales- se produce una presión inflacionaria creciente que lleva al fenómeno conocido como hiperinflación o, en todo caso, a que se mantenga un alto nivel de inflación durante períodos bastante prolongados.
Analíticamente
suele distinguirse entre inflación de demanda e inflación de costos
aunque ambas, en el proceso referido anteriormente, son dos expresiones de un
mismo fenómeno. La inflación de costos se produce cuando aumentan los precios
de los factores productivos, especialmente los salarios, lo que lleva a que las
empresas trasladen tales aumentos de costos a los precios; la inflación de
demanda ocurre cuando la economía entra en una fase expansiva, hay mayor
cantidad de dinero en poder del público y existe una presión de la demanda que
encuentra una oferta que no puede crecer al mismo ritmo. No se produciría
inflación, en realidad, si los salarios aumentasen sin que se expandiese la
oferta monetaria: sus incrementos serían compensados, directa o indirectamente,
por el descenso de otros precios; pero, al validar el aumento de los salarios
con un aumento en la oferta monetaria, se genera una expansión en la demanda
agregada que impulsa los precios hacia arriba. Se crea así un círculo vicioso,
pues unos aumentos retroalimentan a otros, provocando situaciones
inflacionarias que a veces se prolongan por muy largo tiempo.
Expresado en Porcentajes
EL
EXCEDENTE DEL CONSUMIDOR
La consideración de las familias como
propietarias de los recursos productivos y perceptoras de rentas se analiza en
otra parte de este curso. Aquí vamos a considerarlas sólo como demandantes de
bienes y servicios por lo que nos referiremos a estos agentes económicos con el
término de 'consumidores'.
Al analizar el consumo a finales del siglo pasado,
los economistas neoclásicos, supusieron que el móvil principal de los
individuos al demandar bienes y servicios era obtener el máximo posible de
utilidad. Observaron que la utilidad que proporciona el consumo de un bien
depende, entre otras cosas, de la cantidad de ese bien que haya consumido el
individuo. Establecieron así la distinción entre utilidad total, la
utilidad que proporciona toda la cantidad consumida del bien, y la utilidad
marginal: el aumento en la utilidad total que produce la última unidad
consumida de ese bien. Observaron así mismo que al aumentar el consumo de
un bien la satisfacción producida por cada nueva unidad es menor que la
producida por la anterior, por lo que dedujeron que la utilidad marginal es
decreciente.
Supongamos, por ejemplo, que entramos en una
pastelería para merendar. El primer dulce nos producirá mucha satisfacción; el
segundo ya no nos gustará tanto. Si seguimos tomando pasteles llegará un
momento en que nos sentiremos saciados. Cualquier pastel consumido después de
la saciedad nos resultará desagradable. La utilidad marginal de los pasteles,
es decir, la utilidad proporcionada por el último pastel consumido, se ha ido
haciendo cada vez menor hasta llegar a ser negativa.
La imagen representa gráficamente la utilidad total,
en la parte superior, y la utilidad marginal producida por los pasteles de
nuestro ejemplo. Obsérvese que la altura de los "escalones" de la
utilidad total coincide con el tamaño de los escalones de la utilidad marginal.
En efecto, la utilidad total percibida por el consumo de cuatro pasteles es
igual a la utilidad total percibida por el consumo de tres pasteles más la
utilidad producida por el cuarto, es decir, por su utilidad marginal.
Esa representación de la utilidad se ha presentado en
forma discreta, es decir, considerando el efecto de cada pastel uno a
uno. Podríamos haber considerado la utilidad producida por cada medio pastel, o
por cada cuarto de pastel, o por trozos de pastel todo lo pequeños que
queramos. Haciéndolo así, la anchura de cada escalón se reduciría hasta ser de
un solo punto y la escalera se transformaría en una línea curva. Esa es una
presentación de la utilidad en forma continua.
Si a un individuo se le ofrece la posibilidad de
adquirir unidades de dos tipos de bienes elegirá aquel que le produzca mayor
satisfacción, es decir, aquel cuya utilidad marginal sea mayor. Si se le ofrece
la posibilidad de elegir de nuevo utilizará el mismo criterio una y otra vez.
Como consecuencia de ello la utilidad marginal del bien más apetecible irá
disminuyendo hasta igualarse con la del otro. Si consideramos muchos bienes el
argumento sigue siendo el mismo por lo que la utilidad marginal de todos los
bienes consumidos tiende a igualarse.
El dinero es útil: nos permite adquirir otros bienes
y servicios y nos proporciona mucha tranquilidad y seguridad para el futuro. La
utilidad marginal del dinero, como la de cualquier otro bien, es decreciente.
Si hemos adquirido muchos bienes y nos queda poco dinero, su utilidad marginal
será alta por lo que lo conservaremos sin intercambiarlo por otros bienes. Si
nuestra renta aumenta, es decir, si aumenta la cantidad de dinero disponible,
la utilidad marginal de cada peseta será menor que la de los otros bienes, por
lo que aumentará nuestra demanda de ellos.
La forma de la curva de demanda, su pendiente
decreciente y su convexidad hacia el origen, es precisamente consecuencia del
análisis de la utilidad marginal: al aumentar la cantidad demandada, su
utilidad marginal es cada vez menor por lo que estaremos dispuestos a pagar
cada vez menos dinero por el producto.
La Utilidad Marginal y la Función de Demanda.-
La utilidad marginal se refiere al aumento o disminución de la utilidad total que acompaña al aumento o disminución de la cantidad que se posee de un bien o conjunto de bienes y es, matemáticamente, igual a la derivada de la curva que describe la función de utilidad a medida que aumentan los bienes a disposición del consumidor.
La Función de Demanda es considerada como la relación que existe entre la cantidad demandada de un bien o servicio y alguna otra variable, normalmente el precio de ese bien o servicio.
Cuando un individuo adquiere unidades adicionales de una mercancía la satisfacción o utilidad que obtiene de las mismas va, desde luego, aumentando; pero dicho aumento no es proporcional o constante, pues cada vez resulta menor la utilidad obtenida de la última unidad considerada. Llegará un punto en que, por lo tanto, se alcance el máximo de utilidad y, a partir de este punto, podrá haber incluso una utilidad negativa, pues unidades adicionales del bien resultarán en definitiva una molestia, produciéndose entonces una desutilidad.
Este comportamiento del consumidor queda expresado entonces en lo que se llama la Ley de la utilidad marginal decreciente, que puede ser enunciada diciendo que a medida que el consumo de una mercancía aumenta en un individuo, manteniéndose constante todo lo demás, su utilidad marginal derivada de esta mercancía decrecerá. La ley de la utilidad marginal decreciente sirve para explicar el comportamiento de la demanda: Los gastos de una persona en los diferentes bienes reflejan su escala de preferencias y el nivel de su renta; de la ley enunciada se sigue que la utilidad total, obtenida del gasto de un ingreso dado, alcanzará su máximo cuando el gasto se distribuya de un modo tal que cada unidad de gasto (unidad monetaria) determine utilidades marginales iguales para todos ellos; debido a que los precios de los bienes difieren debiera decirse, para enunciar la afirmación anterior con más exactitud, que la utilidad en realidad se maximiza cuando las utilidades marginales de los bienes son proporcionales a los precios relativos de ellos. Esta es la condición de equilibrio para el individuo, considerado como consumidor. La ley de la utilidad marginal decreciente permite entender, entonces, cómo opera la demanda de un determinado bien o servicio, pues no es la utilidad que una mercancía aisladamente produce la que determina su demanda, sino la utilidad marginal que ésta posea para él en las circunstancias concretas en que se produce su elección.
La utilidad marginal es la utilidad
que brinda la última unidad consumida de un bien. El concepto de utilidad
marginal aclara el viejo enigma del agua y los diamantes. El precio de un bien
se define a través de su utilidad marginal, no a través de la utilidad
objetiva. Allí donde el agua está disponible en abundancia, su utilidad
marginal es baja; la utilidad marginal de los diamantes es alta a causa de su
rareza. Este enunciado aclara la observación diaria de que la oferta repentina
amplia de un bien -por ejemplo, tomate- en general conduce a una caída de su
precio.
La utilidad es un concepto metafísico, que se debería
definir por sí mismo. La utilidad es la característica de los bienes, que
provoca que los individuos quieran comprar ese bien, y los individuos compran
bienes por que ese consumo les brinda utilidad.
El
Excedente del Consumidor y la
Evaluación de Proyectos.-
El Excedente del Consumidor representa el ahorro de
los consumidores debido a la competencia en el mercado. Esto lo podemos
apreciar el la gráfica en la porción sombreada con rojo.
La evaluación
de programas y proyectos es un instrumento de gestión. Es un proceso de
duración determinada que trata de valorar de manera sistemática y objetiva la
pertinencia, el rendimiento y el éxito de los programas y proyectos concluidos
y en curso. La evaluación se realiza con carácter selectivo para dar respuesta
a determinadas preguntas e impartir orientaciones a los encargados de tomar
decisiones y administradores de programas, así como para obtener información
que permita determinar si las teorías e hipótesis básicas que se utilizaron al
formular el programa resultaron válidas, qué surtió efecto o no, y por qué. La
evaluación generalmente tienen por objeto determinar: a) la pertinencia, b) la
eficiencia, c) la eficacia, d) el impacto y e) sostenibilidad de los proyectos.
Una proyección básica en toda evaluación de proyectos
es la determinación estimada del Flujo de Caja. A partir de los estimados de
los flujos de caja del proyecto, se realizan las correcciones removiendo todos
los impuestos aplicados al proyecto y se multiplican los ingresos por el
cálculo de un Factor de Valuación Económica (FVE). Este factor se utiliza para
convertir directamente los ingresos financieros estimados del proyecto en
ingresos económicos. El cálculo del FVE corresponde al concepto de la
diferencia entre el excedente del consumidor y las externalidades que el
usuario puede o no puede estar dispuesto a pagar.
La evaluación de proyectos puede ser tratada bajo los
siguientes enfoques: privado o social. Se acostumbra a iniciar el análisis
utilizando el enfoque privado y completándose posteriormente con la
introducción de ajustes necesarios para convertirlo en una evaluación social.
Para realizar la Evaluación
Privada es necesario 1º) estimar los beneficios (ingresos) del proyecto,
2º) estimar los costos del proyecto, 3º) comparar estas dos estimativas
mediante un procedimiento de cálculo que permita la obtención de un “resultado”
que indique cual es la mejor opción o proyecto. Como se ve se trata de, en
última instancia, de calcular (determinar o cuantificar) el excedente económico
generado por el proyecto, expresado en términos4 de Valor
Actual Neto (VAN), Tasa Interna de Retorno (TIR), Relación Beneficio / Costo
(RBC) entre otros.
La definición mas amplia de proyecto es aquella que lo
define como una fuente de costos y beneficios que ocurren en distintos periodos
de tiempo. Es decir un proyecto es algo que genera beneficios y para lo cual se
requiere destinar recursos humanos, físicos o monetarios. La conveniencia de
llevar a cabo un proyecto dependerá de los beneficios y costos que se
encuentran involucrados.
Un proyecto puede determinar si los consumidores pueden
adquirir mas unidades del bien y a precios inferiores, es decir, han aumentado
su excedente, representado en este caso por la diferencia entre lo que están
dispuestos a pagar por unas nuevas unidades y lo que definitivamente pagarán.
El excedente del consumidor, es la diferencia entre el precio máximo que
un individuo está dispuesto a pagar por un producto (dado su ingreso) y el
precio que realmente paga. Cuando el mercado es competitivo este excedente
equivale al triángulo representado por los puntos (A-Peqc-Ec) del gráfico y
cuando el mercado es monopólico el excedente coincide con el triángulo
representado por los puntos (A-Em-Peqm) del mismo gráfico. Al comparar ambos
excedentes se observa que en Monopolio el excedente del consumidor es menor que
en competencia, lo cual significa que el monopolista extrae del consumidor una
renta superior a la que puede obtener bajo una estructura de competencia.
LA
FUNCION DE LA PRODUCCION
La empresa es la
institución o agente económico que toma las decisiones sobre la utilización de
factores de la producción para obtener los
bienes y servicios que se ofrecen
en el mercado. La actividad
productiva consiste en la transformación de bienes intermedios (materias primas
y productos semielaborados)
en bienes finales, mediante el empleo de factores
productivos (básicamente trabajo y capital).
Para poder desarrollar su
actividad la empresa necesita
disponer de una tecnología que especifique
que tipo de factores productivos precisa y como se combinan. Asimismo, debe
adoptar una organización y forma jurídica
que le permita realizar contratos, captar recursos financieros.
La empresa es el instrumento universalmente empleado para producir y poner en
manos del publico la mayor parte de los bienes y servicios existentes en la economía. Para tratar de alcanzar sus objetivos, la empresa
obtiene del entono los factores que emplea en la producción, tales como
materias primas, maquinaria y equipo, mano de obra, capital, etc… Dado un objetivo u objetivos
prioritarios hay que definir la forma de alcanzarlos y adecuar los medios disponible al
resultado deseado. Toda empresa engloba una amplia gama de personas e intereses
ligados entre sí mediante relaciones contractuales que reflejan una promesa de
colaboración. Desde esta perspectiva, la figura del empresario aparece como una
pieza básica, pues es el elemento conciliador de los distintos intereses.
El empresario es la persona que aporta el
capital y realiza al mismo tiempo las funciones propias de la dirección: organizar,
planificar y controlar. En muchos casos el origen de la empresa esta en una idea
innovadora sobre los procesos y productos, de
forma que el empresario actúa como agente difusor del desarrollo económico. En este caso se
encuentran unidas en una única figura el empresario-administrador, el empresario
que asume el riesgo y el empresario
innovador.
Ley de los
Rendimientos Decrecientes.-
"A medida que aumenta la cantidad de un factor
variable, mientras los otros factores permanecen constantes, se llega a un
punto en el que la cantidad de producto marginal empieza a disminuir".
El factor es aquel elemento que interviene en el
proceso productivo de un modo variable o susceptible de variación, dando lugar
cuando varía a alteraciones en la cantidad o calidad del producto obtenido; un
ejemplo típico puede ser el abono.
En cualquier tipo
de actividad productiva, si se van incrementando gradualmente las unidades de
un factor, permaneciendo constantes las demás, el volumen de producción, la
relación entre éste y el factor variable y la productividad marginal, primero
crecen más que proporcionalmente, luego aumenta menos que proporcionalmente y
finalmente decrecen.
La
División y Especialización del Trabajo.-
En su libro "La riqueza de las naciones",
Adam Smith empieza con un famoso pasaje sobre la especialización del trabajo en
la producción de alfileres. Smith, al describir el trabajo en una fábrica de
alfileres, asentó: "Un hombre tira del alambre, otro lo endereza, un
tercero le saca punta y otro lo aplasta n un extremo para ponerle la
cabeza". Ocho hombres trabajando de esta manera fabricaban 48.000
alfileres en un día. Sin embargo, como explica Smith, "si todos
hubieran trabajado por separado, en forma independiente cada uno habría
producido, n el mejor de los casos 20 alfileres al día". Como observó
Smith, la gran ventaja de la división del trabajo es que, al descomponer el
trabajo total en operaciones pequeñas, simples y separadas, en las que los
diferentes trabajadores se pueden especializar, la productividad total se
multiplica en forma geométrica. (En la actualidad se utiliza en término
"División del trabajo" en lugar de división de la mano de obra, con
lo que se refleja el hecho de que todas las tareas de la organización, desde la
producción hasta la administración, se pueden subdividir).
¿ Cómo aumenta la productividad esta división del trabajo?
La respuesta es que no existe la persona que tenga la capacidad física o
psicológica para realizar todas las operaciones que constituyen la mayor parte
de las tareas complejas, aún suponiendo que una persona pudiera adquirir todas
las habilidades requeridas para hacerlo. Por lo contrario, la divisan del
trabajo crea tareas simplificadas que se pueden aprender y realizar con
relativa velocidad. Por consiguiente, fomenta la especialización, pues cada
persona se convierte en experta en cierto trabajo. Además, como crea una serie
de trabajos, las personas pueden elegir puestos, o ser asignadas a aquellos que
se ciñan a sus talentos o intereses. Muchas personas piensan que el origen de
la civilización se puede atribuir al desarrollo de la especialización, que dio
a la humanidad los recursos para desarrollar las artes, las ciencias y la
educación.
La especialización del trabajo también tiene
desventajas. Si las tareas se dividen en pasos pequeños y discretos y si sólo
cada trabajador es responsable de un paso, entonces es fácil que se presente la
enajenación; es decir, la ausencia de una sensación de control. Karl
Marx consideraba que este tipo de enajenación tenía su raíz en la estructura de
clases de la sociedad. Como bien se sabe, a partir de las experiencias vividas,
el aburrimiento puede ser un producto secundario de las tareas
especializadas que se tornan repetitivas y poco gratificantes en lo personal.
Los investigadores han descubierto que el ausentismo laboral puede estar
vinculado con estas consecuencias negativas de la especialización laboral.
Capacidad instalada y utilizada.-
Término
que se usa para hacer referencia al volumen de producción que puede obtenerse en
un período determinado en una cierta rama de actividad. Se relaciona
estrechamente con las inversiones realizadas: la capacidad instalada depende
del conjunto de bienes de capital que la industria posee, determinando por lo
tanto un límite a la oferta que existe en un momento dado. Normalmente la
capacidad instalada no se usa en su totalidad: hay algunos bienes que se
emplean sólo en forma limitada puesto que ellos tienen un potencial superior al
de otros bienes de capital que intervienen en forma conjunta en la producción
de un bien determinado. Cuando hay situaciones de recesión o de crisis el
porcentaje de la capacidad instalada utilizado tiende a disminuir, aumentando
la capacidad ociosa o no utilizada. Este último término se usa
equivocadamente para hacer referencia a los recursos naturales que las
empresas, por razones de costos o por causas de la estrechez del mercado, no
están en condiciones de explotar en un momento dado: así hay tierras que no
conviene utilizar porque sus rendimientos son muy pobres y producirían bienes a
un costo mayor que el que puede aceptar el mercado; hay recursos
hidroeléctricos que no tiene sentido desarrollar por cuanto la capacidad de
generación eléctrica ya instalada es suficiente para atender la demanda, etc.
Es un error frecuente pensar que la producción puede siempre utilizar por
completo todos los recursos naturales y de capital disponibles: la utilización
o no de un factor productivo depende, en última instancia, de consideraciones
económicas y no puramente técnicas, por lo cual no tiene sentido incorporar a
la producción aquellos elementos que darían por resultado un precio más alto
que el del mercado.
Inversión a Corto Plazo por Etapas.-
La inversión a Corto Plazo se puede definir como aquella que
se contempla realizar en un periodo no mayor a un ejercicio económico
comprendido por un año.
EL
CAPITAL DE TRABAJO
El capital de trabajo es la inversión de la empresa
en activos a corto plazo. El capital de
trabajo contable se define como los activos circulantes menos los
pasivos circulantes.
El capital de trabajo constituye otro elemento de importancia en la evaluación de proyectos. Se trata de la cantidad necesaria de efectivo que la empresa debe tener a su disposición para enfrentar las contingencias de caja que puedan presentarse y así garantizar su estabilidad administrativa y financiera.
El concepto de capital, tan importante en la ciencia económica, admite diversas definiciones según el enfoque que se adopte. La palabra, en el lenguaje cotidiano y aun en el de los economistas, suele abarcar un conjunto de significados próximos pero no idénticos. Desde el punto de vista empresarial el capital está constituido por un conjunto de valores o fondo unitario que integran todos los bienes invertidos en una empresa que se utilizan para la producción y, por lo tanto, para la obtención de rentas y ganancias. El capital, en este sentido, es un factor de producción que, junto con la tierra y el trabajo, resulta indispensable para el desarrollo de las actividades productivas. Desde un punto de vista financiero se considera capital a todos los activos que posea una empresa, persona o institución y sobre los cuales se obtenga o pueda obtenerse una renta. Si esta última definición se flexibiliza lo suficiente desaparece por completo la diferencia entre bienes de consumo y bienes de capital, por lo cual se acepta implícitamente, aunque sin mucho rigor, que sólo cierto tipo de bienes integran el capital de un individuo, generalmente los de mayor valor y durabilidad.
El capital suele dividirse normalmente en capital fijo, que comprende los bienes durables tales como edificios, maquinarias e instalaciones de diverso tipo, y capital circulante, o de funcionamiento, que consiste en dinero destinado al pago de salarios y a otros usos semejantes, stocks de materias primas, bienes en proceso y componentes que son usados más rápidamente. Esta distinción entre capital fijo y circulante, en todo caso, no debe considerarse como completamente rigurosa.
La creación de capital está directamente ligada a la abstinencia y
al ahorro, pues la creación de bienes de capital implica destinar a la
elaboración de los mismos insumos que podrían ser dedicados a la producción de
bienes de consumo inmediato. Al abstenerse del consumo presente y utilizar los recursos
disponibles para la creación de bienes de capital se asegura, sin embargo, un
mayor consumo futuro, pues el valor de la producción depende en gran medida de
los medios de capital empleados para llevarla a cabo. De allí que el
crecimiento económico y el mayor nivel de vida de las naciones modernas
depende, en una medida importantísima, de la gran cantidad de capital acumulado
que permite los altos rendimientos actuales y, por lo tanto, un nivel de
consumo mucho más alto.
Utilidades No
Distribuidas.-
Es la porción de Capital Social de la empresa que se utiliza para
soporte económico para funcionamiento de la misma. Estas Utilidades no son
repartidas entre los socios al termino del ejercicio económico.
El Capital
de Trabajo.-
El capital de trabajo es la inversión de la empresa
en activos a corto plazo. El capital de
trabajo se define como los activos circulantes menos los pasivos
circulantes. El capital de trabajo constituye otro elemento de importancia en
la evaluación de proyectos. Se trata
de la cantidad necesaria de efectivo que la empresa debe tener a su disposición
para enfrentar las contingencias de caja que puedan presentarse y así garantizar su estabilidad administrativa y financiera.
El concepto de capital, tan importante en la ciencia económica, admite diversas definiciones según el enfoque que se adopte. La palabra, en el lenguaje cotidiano y aun en el de los economistas, suele abarcar un conjunto de significados próximos pero no idénticos. Desde el punto de vista empresarial el capital está constituido por un conjunto de valores o fondo unitario que integran todos los bienes invertidos en una empresa que se utilizan para la producción y, por lo tanto, para la obtención de rentas y ganancias. El capital, en este sentido, es un factor de producción que, junto con la tierra y el trabajo, resulta indispensable para el desarrollo de las actividades productivas. Desde un punto de vista financiero se considera capital a todos los activos que posea una empresa, persona o institución y sobre los cuales se obtenga o pueda obtenerse una renta. Si esta última definición se flexibiliza lo suficiente desaparece por completo la diferencia entre bienes de consumo y bienes de capital, por lo cual se acepta implícitamente, aunque sin mucho rigor, que sólo cierto tipo de bienes integran el capital de un individuo, generalmente los de mayor valor y durabilidad.
El capital suele dividirse normalmente en capital fijo, que comprende los bienes durables tales como edificios, maquinarias e instalaciones de diverso tipo, y capital circulante, o de funcionamiento, que consiste en dinero destinado al pago de salarios y a otros usos semejantes, stocks de materias primas, bienes en proceso y componentes que son usados más rápidamente. Esta distinción entre capital fijo y circulante, en todo caso, no debe considerarse como completamente rigurosa.
La creación de capital está directamente ligada a la abstinencia y al ahorro, pues la creación de bienes de capital implica destinar a la elaboración de los mismos insumos que podrían ser dedicados a la producción de bienes de consumo inmediato. Al abstenerse del consumo presente y utilizar los recursos disponibles para la creación de bienes de capital se asegura, sin embargo, un mayor consumo futuro, pues el valor de la producción depende en gran medida de los medios de capital empleados para llevarla a cabo. De allí que el crecimiento económico y el mayor nivel de vida de las naciones modernas depende, en una medida importantísima, de la gran cantidad de capital acumulado que permite los altos rendimientos actuales y, por lo tanto, un nivel de consumo mucho más alto.
EL
PUNTO DE EQUILIBRIO
La
Producción y el Punto de Equilibrio.-
El Punto de Equilibrio es nivel en el cual los ingresos son iguales a
los costos y gastos y por ende no existe Utilidad. En la evaluación de
proyectos el análisis del punto de equilibrio esta dirigido a determinar el
peso que los costos fijos totales ejercen sobre los ingresos totales y los
costos variables totales. Es una medida contable de carácter puntual que se
calcula para cada uno de los años de producción en forma independiente indica
las áreas de perdida y utilidad contable.
El punto de equilibrio se trata de una herramienta
financiera que permite determinar él momento en el cual las ventas cubrirán
exactamente los costos, expresándose en valores, porcentajes y /o unidades y
además muestra la magnitud de la utilidad o perdida de la empresa cuando las
ventas exceda o caen por debajo de este punto. Se trata de un punto de
referencia que nos permite saber los
volúmenes de ventas que generan utilidades y
cuales perdidas.
Punto de equilibrio Dinámico ya hemos visto que el punto de equilibrio
es la intersección de las ventas totales con costos totales para esto la
organización requiere de un mínimo de ventas para poder cubrir sus ingresos y
gastos. Pero no se ha considerado las inversiones en activos tales como
maquinaria y el equipo que se están utilizando, estos deben tener un
rendimiento mínimo para cubrir aspectos tales como perdida del valor por obsolescencia,
costo de dinero , etc.
Un punto de equilibrio es aquella cantidad de producción en la cual el
ingreso total es igual a los costos totales, suponiendo determinado precio de
venta. Existe un punto de equilibrio diferente para cada uno. Las ventas de
cantidades por encima de la producción de equilibrio dan como resultado una
utilidad en cada unidad adicional. Mientras más se encuentren las ventas por
encima del punto de equilibrio, mas altas serán las utilidades totales
unitarias. Las ventas por debajo del punto de equilibrio dan como resultado una
perdida par el vendedor.
EL
VALOR DEL DINERO EN EL TIEMPO
La evaluación de proyectos por medio de métodos matemáticos financieros
es una Herramienta de gran utilidad para la toma de decisiones por parte de
los administradores financieros,
ya que un análisis que se anticipe al futuro puede evitar posibles desviaciones
y problemas a largo plazo. Las técnicas de evaluación económica son de uso general.
La forma más sencilla y clara de entender el tiempo histórico es
"viéndolo". Si "plasmamos" el tiempo en una imagen se puede
adquirir mayor conciencia del transcurso temporal. Las líneas del tiempo se
utilizan precisamente para entender, a través de la visualidad, el tiempo histórico.
Las líneas del tiempo son mapas conceptuales que, de manera gráfica y
evidente, ubican la situación temporal de un hecho o proceso, del periodo o
sociedad que se estudia. Estas líneas son una herramienta de estudio que
permite "ver" la duración de los procesos, la simultaneidad o
densidad de los acontecimientos, la conexión entre sucesos que se desarrollaron
en un tiempo histórico determinado y la distancia que separa una época de otra.
Hay distintos tipos de líneas del
tiempo. Las que abarcan largos periodos y por lo tanto expresan generalidades,
mientras otras son muy específicas y detallan hechos puntuales. Hay líneas del
tiempo de un año, una vida, una época, un periodo de pocos años o de miles de
ellos. También hay líneas del tiempo temáticas: de historia política, cultural,
artística, etcétera. En algunos casos se le pueden dar distintas formas a la
líneas del tiempo con el fin de expresar alguna idea, por ejemplo las nociones
de "progreso", de "evolución", o bien de "esplendor"
o "decadencia".
Valor
Presente Neto.-
El
método del Valor Presente Neto es muy utilizado por dos razones, la primera
porque es de muy fácil aplicación y la segunda porque todos los ingresos y
egresos futuros se transforman a pesos de hoy y así puede verse, fácilmente, si
los ingresos son mayores que los egresos. Cuando el VPN es menor que cero
implica que hay una perdida a una cierta tasa de interés o por el contrario si
el VPN es mayor que cero se presenta una ganancia. Cuando el VPN es igual a
cero se dice que el proyecto es indiferente.
La condición indispensable para comparar alternativas
es que siempre se tome en la comparación igual número de años, pero si el
tiempo de cada uno es diferente, se debe tomar como base el mínimo común
múltiplo de los años de cada alternativa.
Por lo general el VPN disminuye a medida que aumenta la tasa de interés,
de acuerdo con la siguiente gráfica:
En consecuencia para el mismo
proyecto puede presentarse que a una cierta tasa de interés, el VPN puede
variar significativamente, hasta el punto de llegar a rechazarlo o aceptarlo
según sea el caso.
Al evaluar proyectos con la metodología del VPN se recomienda que se calcule con una tasa de interés superior a la Tasa de Interés de Oportunidad (TIO), con el fín de tener un margen de seguridad para cubrir ciertos riesgos, tales como liquidez, efectos inflacionarios o desviaciones que no se tengan previstas.
Tasa Interna de Retorno.-
La tasa
interna de retorno, es la tasa que obtienen los recursos o el dinero que
permanece atado al proyecto. Es la tasa de interés a la cual el inversionista
le presta su dinero al proyecto y es característica del proyecto,
independientemente de quien evalué.
La TIR
es la tasa de interés que hace que la ecuación fundamental se cumpla, por lo
tanto para su calculo establecemos una ecuación de valor con fecha focal en el
presente, en el futuro o al final de cada periodo como lo hicimos
antecedentemente.
Ilustremos
el concepto y el cálculo de la TIR con un sencillo ejercicio:
Flujo de caja del proyecto:
La TIR,
como se ha mencionado es la tasa que el proyecto le reconoce al inversionista
sobre lo que le adeuda. En este caso el inversionista inicialmente le presta al
proyecto $100, los cuales a final del primer periodo ascienden a $130, porque
la tasa que reconoce es del 30%. Al final del primer periodo el proyecto
cancela $60 por consiguiente el nuevo saldo es $70 y sobre este valor cancela
una tasa del 30% por el segundo periodo para un total al final de este de $71,
pero como cancela $41, el proyecto queda debiendo $50, los cuales cancela con
$65 al final del tercer periodo. Se ha demostrado que realmente el proyecto
reconoce una tasa del 30% periódico sobre los saldos adeudado al final de cada
periodo. Lo anterior narrado es más fácil demostrarlo con una tabla de amortización:
Para
tomar la decisión con la TIR la debemos de comparar con la rentabilidad
obtenida en otras alternativas análogas, como por ejemplo, con los mismos
niveles de riesgo. Esta rentabilidad de invertir en oportunidades similares es
la tasa de interés de oportunidad o el costo de capital promedio ponderado
(CCPP) del cual hablaremos un poco mas adelante.
En resumen,
cuando:
Tasa
Anual Nominal de Interés.- Tasa de interés anual que rige durante el lapso que
dure la operación.
Tasa
efectiva anual.- Si el interés se capitaliza en forma trimestral,
semestral, mensual, la cantidad efectivamente pagada o ganada es mayor que si
se compone en forma anual.
Tasas
equivalentes.- Dos tasas con diferentes periodos de capitalización
serán equivalentes, si al cabo de un año producen el mismo interés compuesto.
EL COSTO DE OPORTUNIDAD
El costo de oportunidad se trata de otro concepto de amplio uso en la
evaluación de proyectos. Se trata del beneficio teórico que se deja de ganar en
un momento dado por utilizar algo en la mejor de la alternativa posible es
decir tener mas de un bien es tener menos de otro bien. Se debe analizar muy
bien el costo de oportunidad del dinero, que significa esto para la pequeña y
mediana empresa y su registro contable.
En un
sentido general, costo es lo que hay que entregar para conseguir algo, lo que
es preciso pagar o sacrificar para obtenerlo, ya sea mediante la compra, el
intercambio o la producción. En este último caso el costo representa lo que hay
que entregar a cambio para obtener los diversos insumos que se necesitan para
su producción.
La ciencia económica ha estudiado con
bastante detenimiento el problema de dichos costos de producción, que se
definen como aquéllos en que se incurre para producir una mercancía. De ese
análisis, que también resulta de interés para la administración concreta de una
firma, surgen diversas categorías de costos. Los costos fijos son los
que no varían al aumentar la producción, como en el caso del alquiler que se
paga por un local industrial. Se trata del coste de factores que se utilizan en
una cantidad constante, al menos dentro de ciertos límites y, sobre todo,
dentro de un cierto plazo. Los costos variables, por otra parte, son los
que aumentan en cierta proporción a medida en que se incrementa la cantidad
producida, como en el caso de la energía o las materias primas. Cuanto más
largo sea el período considerado en el análisis y cuanto más amplio el campo de
la producción, más son los factores que caen dentro de esta segunda categoría.
A largo plazo, puede decirse, todos los costos de producción son variables.
El concepto de coste medio,
llamado a veces también coste unitario, se refiere al valor promedio
que, a cierto volumen de producción, cuesta producir una unidad del producto.
Se obtiene dividiendo el costo total -suma de los costos fijos y variables- por
la cantidad total producida. El costo medio desciende a medida que aumenta la
producción, pues los costos fijos inciden cada vez menos, relativamente, en el
total. Esto ocurre hasta cierto punto pero luego, cuando se rebasa una cierta
frontera de eficiencia, los costos medios comienzan entonces a subir, dando por
resultado una curva en forma de "U". El costo marginal de un
producto, por otra parte, es el valor que cuesta añadir una unidad más a las ya
producidas y resulta, matemáticamente, la derivada del costo total en función
de la cantidad producida. El costo marginal es el valor al cual, en una
situación de competencia perfecta, se venden cada una de las mercancías.
Pero la idea de costo implica algo más
que lo apuntado en el análisis anterior: si un consumidor paga una suma de
dinero para recibir un bien estará decidiendo, implícitamente, no destinar ese
dinero a la compra de otros bienes que podrían darle mayor o menor
satisfacción; si una empresa ocupa sus recursos en producir algo pierde la
oportunidad, obviamente, de dedicar esos mismos recursos a la creación de otros
productos. De aquí surge un concepto central en la ciencia económica contemporánea:
el de costo de oportunidad. Este puede ser definido, más exactamente,
diciendo que el costo de oportunidad de producir algo es igual al valor de las
producciones alternativas a las que se renuncia para obtenerlo. En la base de
este concepto está la idea de escasez, ya que sólo tiene sentido valorar las
diversas alternativas de acción que se presentan cuando los recursos
disponibles -tiempo, dinero, materias primas, etc.- resultan escasos.
El cálculo de los costos de oportunidad
tiene, sin embargo, serias limitaciones: en primer lugar porque el mismo sólo
puede hacerse racionalmente en una situación de libre mercado, donde todos los
precios estén fijados según la escasez relativa de los bienes; en segundo lugar
porque en muchas situaciones es difícil, si no imposible, determinar con
certidumbre el valor de las acciones a las que se está renunciando: el
consumidor puede no tener una noción clara de la utilidad que le proporciona un
bien hasta que no lo posee, el productor puede no tener un criterio preciso
para estimar la demanda de un bien que todavía no existe en el mercado. En todo
caso estos problemas no son exclusivos al cálculo de los costos, sino
expresiones de un problema más general que se presenta en toda elección entre
alternativas, el de la incertidumbre, y dentro de tales límites es que pueden
calcularse los costos de oportunidad
El costo
de oportunidad, es el costo que se
origina al tomar una determinación que provoca la renuncia de otro tipo de
alternativa que pudiera ser considerada al llevar a cabo la decisión, esto es
así porque cuando se toma una decisión para empeñarse en determinada
alternativa, se abandonan los beneficios de otras opciones. En este caso el
costo de oportunidad son los beneficios perdidos al descartar la siguiente mejor
alternativa.
Una
definición más compresible es: Un costo de oportunidad son los beneficios
sacrificados al tener que rechazar la siguiente mejor alternativa. Y el
objetivo final es establecer cual es la ventaja de una alternativa sobre otra.
Debido a
que los costos de oportunidad no son costos incurrido por la empresa no se
incluyen en los registros contables. Sin embargo, constituyen costos relevantes
para propósito de toma de decisiones y deben ser tomados en cuenta al evaluar
una alternativa propuesta. Ejemplo Una compañía esta considerando una inversión
de $ 200,000.00 para adquirir un equipo nuevo que incrementará su capacidad
productiva. El costo de oportunidad es la utilidad sacrificada por no invertir
los $200,000.00 en la próxima mejor alternativa, que consiste en que la empresa
pudo haber invertido los $200,000 en una compañía de bienes raíces y recibir un
rendimiento anual de $30,000.00, de manera que el costo de oportunidad en este
caso de $30,000.00.
INFOGRAFIA
1.) http://www.eumed.net/cursecon/dic/E.htm#economía . Es un diccionario de economía y Finanzas es donde
se pueden apreciar diversos términos utilizados en la evaluación Financiera de
Proyectos.
2.) http://www.bcv.org.ve/c1/abceconomico.asp. Este link conduce a un diccionario creado por el
Banco Central de Venezuela, en el cual se pueden ubicar igualmente términos
financieros.
3.) http://www.lateinamerika-studien.at/content/wirtschaft/ipoesp/ipoesp-937.html . En este link se puede apreciar un concepto
económico de Utilidad. Teorías económicas, teorías neoclásicas, pensamiento
marginalista, entre otros.
4.) http://www.gestiopolis.com/canales/economia/articulos/no%2010/PIB%20-%20PNB.htm. En este link se puede apreciar una explicación
acerca de lo que es Producto Interno Bruto (PIB) y Producto Nacional Bruto
(PNB).
5.) http://www.finanzas.com/idglo.7946..id.0/diccionario/resultados.htm Este link lleva a un diccionario financiero en el cual se
describe el concepto de “Nivel de Precios”, sin embargo existe una gran
variedad de complementos para terminologías económicas y financieras.
6.) http://www.elprisma.com/apuntes/economia/capitaldetrabajo/default.asp Este link de economía expresa claramente lo que es
el capital de trabajo y en que consiste este.
7.) http://www.monografias.com/trabajos/tomadecisiones/tomadecisiones.shtml Este link lleva a un trabajo publicado en la pagina
“monografías.com”, cuyo autor es Gabriel Reyes Sahagun. En el mismo se pueden
apreciar diversas explicaciones acerca del termino “Punto de equilibrio”. Al
mismo tiempo se presentan algunas ejemplificaciones de lo que este termino se
refiere y su utilidad para el análisis de proyectos económicos.
8.) http://www.gestiopolis.com/canales/financiera/articulos/30/epe.htm Este link
igualmente nos dirije a la definición de Punto de equilibrio.
9.) http://www.gestiopolis.com/recursos4/docs/fin/punto.htm Este link nos da un acercamiento a la
definición de Punto de equilibrio Dinámico.
10.) http://www.monografias.com/trabajos10/leba/leba.shtml Este link nos lleva a un trabajo publicado
en la pagina “monografías.com”, en el cual podemos apreciar las Leyes Básicas
de la Productividad. También podemos enteder a través de este link lo que se
refiere al costo de oportunidad.
11.) http://www.monografias.com/trabajos14/clasifcostos/clasifcostos2.shtml
Esta link nos conduce a un trabajo montado en el servidor
de “monografías.com”, en el cual podemos
apreciar una amplia definición del Concepto de Costos.
LINK QUE LLEVA A LAS
DINAMICAS