La Red se alimenta
principalmente de estos dos elementos, que bien
combinados, pueden llevar a un sitio Web al
éxito.
El contenido incluye todos los
componentes de una página que aportan un valor al
usuario que la visita. Interactividad es el grado de
participación en los contenidos y en el resultado final
de la web, además de la comunicación con los demás
usuarios.
Habitualmente hemos comentado en esta
columna que el contenido es la pieza clave para que el
usuario encuentre útil una determinada Web y que la tome
en cuenta para volver a visitarla en el futuro.
Si se trata de un portal, es decir, una amalgama
de diferentes contenidos temáticos, es preciso que estos
se actualicen periódicamente para atraer la atención del
usuario. En las páginas temáticas o portales verticales,
en los que prima la profundidad y extensión de los
artículos y demás elementos, la actualización es menos
importante frente a la acumulación de datos y
contenidos.
Según diferentes estudios, los
internautas están abandonando paulatinamente los
portales politemáticos decantándose por la especialidad,
y es en este terreno donde las pequeñas y medianas
páginas tienen su oportunidad al aprovechar y cubrir
nichos de mercados con gran poder de convocatoria, y de
paso fuerza comercial.
Esta fuerza comercial
proviene del hecho de que un visitante atraído por un
determinado tema es un candidato ideal para que pueda
adquirir productos o servicios relacionados con la
temática que se le ofrezca.
En un entorno
especializado es más sencillo vender lo directamente
afín que si se tratara de un portal en el que el
visitante no tiene un target determinado. Idéntico hecho
ocurre a efectos publicitarios, donde los anunciantes
prefieren colocar sus banners y textlinks en páginas
objeto de visita de su público potencial.
Interactividad
El otro elemento
de fuerza para una Web es la interactividad, que se
traduce en implicación, tanto real como psicológica, y
en una pertenencia a un determinado resultado.
La interactividad es la causa de que las
comunidades virtuales tengan tanto éxito. En éstas los
usuarios se sienten partícipes de una sociedad en la que
pueden participar con sus ideas y contenidos. Así mismo,
también son buenos escaparates para la venta de
productos y servicios por el grado de fiabilidad que
rodea el entorno.
Este elemento permite que el
visitante pueda amoldar en mayor o menor grado los
contenidos a su satisfacción personal. De ahí que cuanto
más interactivo sea un sitio, más alta es la variable de
repetición de visita.
Si los contenidos son
adecuados y acordes a las expectativas del usuario, y
además éste puede participar y alterar el resultado
final. el éxito comercial puede estar garantizado.
hola, el artículo que envías es de mi
curiosodad porque supone comprender de la
existencia del complejo mundo que comparte
información. El contenido de ésta página que
envias del diario independiente está a mi gusto
muy bien diseñada (no se que comentar). Gracias
por el envío. eva