Historia del GPS
SISTEMA TRANSIT
Primer sistema de navegación basado en satélites. Entrada
en servicio en 1965.
Al principio de los 60 los departamentos de defensa, transporte y la
agencia espacial norteamericanas (DoD, DoT y NASA respectivamente) tomaron
interés en desarrollar un sistema para determinar la posición
basado en satélites.
El sistema debía cumplir los requisitos de globalidad, abarcando
toda la superficie del globo; continuidad, funcionamiento continuo sin
afectarle las condiciones atmosféricas; altamente dinámico,
para posibilitar su uso en aviación y precisión.
Esto llevó a producir diferentes experimentos como el Timation
y el sistema 621B en desiertos simulando diferentes comportamientos.
El sistema TRANSIT estaba constituido por una constelación de
seis satélites en órbita polar baja, a una altura de 1074
Km. Tal configuración conseguía una cobertura mundial pero
no constante. La posibilidad de posicionarse era intermitente, pudiéndose
acceder a los satélites cada 1.5 h. El cálculo de la posición
requería estar siguiendo al satélite durante quince minutos
continuamente.
CONSTELACIÓN TRANSIT
TRANSIT trabajaba con dos señales en dos frecuencias, para evitar
los errores debidos a la perturbación ionosférica. El cálculo
de la posición se basaba en la medida continua de la desviación
de frecuencia Doppler de la señal recibida y su posterior comparación
con tablas y gráficos.
El error de TRANSIT estaba en torno a los 250 m. Su gran aplicación
fue la navegación de submarinos y de barcos.
NAVSTAR. Sistema de posicionamiento global (GPS)
TRANSIT tenía muchos problemas. La entonces URSS tenía un
sistema igual que el TRANSIT, de nombre TSICADA. Había que dar un
gran salto. La guerra fría fomentaba invertir unos cuantos billones
de pesetas en un revolucionario sistema de navegación, que dejara
a la URSS definitivamente atrás.
Se concibió un sistema formado por 24 satélites en órbita
media, que diera cobertura global y continua. ROCKWELL (California)
se llevó uno de los contratos más importantes de su época,
con el encargo de 28 satélites por 170.000.000.000 (ciento setenta
mil millones) de pesetas.
El primer satélite se lanzó en 1978, y se planificó
tener la constelación completa ocho años después.
Unido a varios retrasos, el desastre de la lanzadera Challenger paró
el proyecto durante tres años. Por fin, en diciembre de 1983 de
declaró la fase operativa inicial del sistema GPS. El objetivo del
sistema GPS era ofrecer a las fuerzas de los EE.UU. la posibilidad de posicionarse
(disponer de la posición geográfica) de forma autónoma
o individual, de vehículos o de armamento, con un coste relativamente
bajo, con disponibilidad global y sin restricciones temporales. La iniciativa,
financiación y explotación corrieron a cargo del Departamento
de Defensa de los EE.UU. (DoD), el GPS se concibió como un sistema
militar estratégico.
En 1984 un vuelo civil de Korean Airlines fue derribado por la Unión
Soviética al invadir por error su espacio aéreo. Ello llevó
a la administración Reagan a ofrecer a los usuarios civiles cierto
nivel de uso de GPS, llegando finalmente a ceder el uso global y sin restricciones
temporales, de esta forma se conseguía un retorno a la economía
de los EE.UU. inimaginables unos años atrás. Además
suponía un gran liderazgo tecnológico originando un vertiginoso
mercado de aplicaciones.
Desde 1984, con muy pocos satélites en órbita,
aparecieron tímidamente fabricantes de receptores GPS destinados
al mundo civil (Texas Instruments y Trimble Navigation).
El GPS hoy
Hoy en día el GPS supone un éxito para la administración
y economía americana no interesando a nadie que se reduzca la inversión
en el sistema, sino todo lo contrario. La política de la administración
de EE.UU. es mantener coste 0 para el usuario el sistema GPS, potenciar
sus aplicaciones civiles a la vez que se mantiene el carácter militar.
Las aplicaciones disponibles se orientan a principalmente
a sistemas de navegación y aplicaciones cartográficas: topografía,
cartografía, geodesia, sistema de información geográfica
(GIS), mercado de recreo (deportes de montaña, náutica, expediciones
de todo tipo, etc.), patrones de tiempo y sistemas de sincronización,
aplicaciones diferenciales que requieran mayor precisión además
de las aplicaciones militares y espaciales.
En cuanto al reparto del mercado los más importantes son
la navegación marítima, la aérea y la terrestre.
Con una flota de 46 millones embarcaciones en todo el mundo,
de los que el 98% son de recreo, la navegación marítima supone
un mercado nada despreciable. Recreo, pesqueros, mercantes, petroleros,
dragados y plataformas petrolíferas son perfectos candidatos al
uso del GPS. El volumen de venta de equipos GPS en está en torno
a los 300 millones de dólares anuales.
En cuanto a la navegación aérea con unos 300.000
aviones en todo el mundo. El equipamiento de GPS para navegación
intercontinental o entre aeropuertos tiene una penetración anual
del 5% (aproximadamente unas 15.000 unidades). Sin embargo en aproximación
el GPS no tiene la suficiente integridad y precisión aunque la FAA
esta financiando el proyecto WAAS (Wide Area Augmentation System) que refuerza
el sistema GPS y será útil para aproximaciones de clase I
(en EE.UU).
Pero el auténtico mercado del GPS en el mundo es la navegación
terrestre. Con 435 millones de turismos y 135 millones de camiones es el
más amplio mercado potencial de las aplicaciones comerciales del
GPS. De hecho el crecimiento de equipamiento de GPS mundial es en torno
a los 2.000 millones de dólares anuales, lo que lleva a una penetración
del 4% en el año 2001. Entre las aplicaciones con más desarrollo
contamos con sistemas de navegación independiente, sistemas de seguimiento
automático, control de flotas, administración de servicios,
etc. Solo en los EE.UU existen 25.000 autobuses equipados con GPS y en
Japón hay ya un millón y medio de vehículos privados
que cuentan con sistema GPS en su equipamiento.
En España el mercado del GPS está en plena expansión
habiendo alcanzado en 1998 las 200 unidades para aplicaciones topográficas
y geodésicas, unas 300 para aeronáutica, mas de 3.500 para
la náutica y alrededor de 4.000 unidades OEM para aplicaciones terrestres.