Las redes inalámbricas son cómodas porque permiten conectar
equipos sin necesidad de tender cables entre los distintos
puntos. Hay veces que incluso se aprovecha esta característica
para enlazar dos redes internas en oficinas situadas en
edificios contiguos, ahorrándose así bastante dinero en
cableado. Por desgracia, una mala administración de estas
redes puede implicar algunos riesgos.
Es bastante normal que la señal de una red inalámbrica se
capte desde la calle con facilidad, lo que puede constituir un
serio problema de seguridad. Hay hackers que se dedican a
pasear en coche con un portatil y una tarjeta inalámbrica
buscando redes desprotegidas. Aunque en general sus
intenciones son relativamente benignas, no es nada
recomendable dejar acceso a nuestra red a cualquiera, por eso
cuando se instale un sistema inalámbrico es imprescindible
usar encriptación de datos. De esta forma, sólo los
equipos que dispongan de la clave adecuada (que serán sólo los
de nuestra oficina) podrán desenmarañar la señal y extraer los
datos de la red.
Sin embargo, aunque las tarjetas de red inalámbricas
incluyen un sistema propio de cifrado muy cómodo y potente (el
cual, por cierto, hay que activar "manualmente" pues por
defecto suele venir desactivado), la realidad es que, debido a
un error en el estandar, resulta extremadamente fácil romper
ese sistema (incluso existen programas en Internet que
permiten hacerlo sin tener conocimientos técnicos), por lo que
si queremos seguridad en nuestra red debemos usar un software
de encriptado, de forma que sea el propio ordenador, y no la
tarjeta, quien encripte los datos con un sistema de cifrado
seguro. Para ésto existen multitud de programas, tanto
comerciales como libres.
Por supuesto, de nada sirve usar encriptación si no se
mantiene una adecuada política de seguridad en el resto
sistema. Una cuidada administración de la red es la única
forma de garantizar la seguridad de nuestros datos.
Más información en: Encriptación:
el talón de aquiles de los sistemas Wireless (publicado en
ComputerWorld) (en inglés).