Se han puesto a pensar en las distintas formas de abuso que pueden tener las formas de poder en una sociedad, que acosan a niños, jóvenes, mujeres, hombres de todas las edades, de distintas razas y procedencia social, pero especialmente a los que viven en condiciones mínimas de subsistencia.
Para enfocarnos mejor en esta problemática, voy a sumergirlos en una temática más concreta, la cual se está viviendo en nuestra realidad y en la de todo el mundo, pero que se la calla, se la oculta, por miedo a la represión.
La iglesia a la vista común, siempre fue un ente irradiador de moral, de una conducta intachable, impecable y "pura" so pretexto de ser célibes, ya que el contacto sexual con mujeres es la puerta al "pecado", y ellos en su condición de hombres se dicen ser la puerta a la "salvación", mentira que se baraja en la cabeza de muchas personas, hasta que se llegue a pensar en su veracidad.
Pero esta pseudo realidad se ha desmentido ahora, gracias a personas las cuales han denunciado comportamientos denigrantes y repugnantes por parte de estos jerarcas de la iglesia, pero que por cualquier medio se esta tratando de encubrir y tergiversar con métodos manipuladores muy propios de este tipo de individuos.
La jerarquía católica se ha empeñado por imponer una moralidad reaccionaria, opresiva e inflexible, más que todo a mujeres y jóvenes. Como ejemplos claros esta el hecho de que condenen el divorcio, el control de natalidad, la intimidad sexual, y el control de la mujer de su propio cuerpo y reproducción, ya que dicen que es infalible y santa, y que sus propias dogmas don la voluntad de un dios infinito. Pero ahora están ante los ojos del mundo con los pantalones por los tobillos: fraternidad de hipócritas, violadores manipuladores y desalmados.
En Estados Unidos se han sabido centenares y más casos sobre el abuso sexual a niños por parte de curas. Por ejemplo la historia del Padre Paúl R. Shanley de Boston fue denunciado por el matutino "Boston Globe" por el abuso de 26 niños en tres décadas, se lo califico como "pedofílico", pero la iglesia católica y su poder lo encubrieron y salieron en su defensa, y lo transfirieron a San Diego con más elogios y recomendaciones. En este distrito él estuvo a cargo de una casa de huérfanos, en la cual organizó seminarios para lograr la libertad en la "expresión de amor entre niños y hombres", además de continuar con sus prácticas inmorales.
Este es tan sólo un caso de los muchos que se han registrado, se han suspendido a 177 curas en 28 estados por casos similares, y muchos aún se mantiene en su posición, o con más jerarquía y con las mismas prácticas.
Nuestra sociedad no es la excepción, ya que se han denunciado un número limitado de casos similares registrados, pero por detrás queda mucho más que ver, y tratar, ya que son secretos a voces que nadie se anima a condenar.
El Papa Juan Pablo II ordeno condenar a sacerdotes pedofílicos "reincidentes" como si experimentar con pedofília estuviera bien. Sobre lo mismo también se menciono que no se debe dar el mismo trato a los pedofílicos, que a curas que se refugian en brazos de niñas de 15 años, que es una clara manifestación de prepotencia machista y solidaridad fraternal con violadores.
Según los portavoces de la iglesia en cuanto a este tema dicen que: los curas han caído debido a la falta de moralidad de la sociedad desde los 60', ya que nos son producto de la moralidad conservadora cristiana, sino de la inmoralidad de sus críticos y de la sociedad secular moderna.
Esta situación se ha convertido en una venerada mentalidad de abuso sexual e hipocresía organizada por los príncipes de la iglesia, ya que defienden la dominación masculina sobre mujeres y niños y aprovecha su autoridad para imponer su poder sexual a indefensos.
Además como solución a esta situación los curas proponen que haya más obediencia a los repugnantes valores tradicionales.
"...En la batalla por acabar con las divisiones terriblemente injustas que se imponen a la humanidad y al buscar sus causas fundamentales, he llegado a captar que ninguna versión del cristianismo (o de ninguna otra religión) iluminara el camino hacia la abolición del gran sufrimiento y marginación de dichas divisiones implican para las inmersas mayorías. El judaísmo cristiano y sus valores tradicionales representan las cadenas de la tradición y defienden entre otras cosas, la esclavitud. La subordinación y degradación de la mujer, la brutalidad contra los niños, la masacre, el saqueo de naciones rivales y gente de otras religiones..." (Bob Avakian)
Luchemos en contra de la opresión y dominación de la Iglesia y sus distintas sectas…
¡¡Proletarios y naciones oprimidas del mundo, uníos!!
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